Kobe Bryant y el baloncesto sin g¨¦nero
La pasi¨®n por su deporte era universal, ejerc¨ªa de mentor de jugadoras j¨®venes y su pelea fuera de las pistas era dar mayor visibilidad a la mujer. Un canto para espolear los sue?os de su hija Gianna
A los que amamos el deporte se nos ha ido un referente, un ¨ªdolo, y seguimos con el est¨®mago encogido. Se nos quiebra la voz al hablar de Kobe Bryant y se nos hace dif¨ªcil de creer que ya no est¨¢. Miles de veces intentamos imitarle, replicar sus movimientos en la pista, sus lanzamientos ganadores; miles de veces nos sentamos a debatir sobre si pod¨ªa llegar a hacer sombra a Michael Jordan. Fue el ¨²nico capaz de aguantar esa comparaci¨®n, de asumir el papel de sucesor. Hay etapas y nombres que marcan ¨¦pocas y ¨¦l consigui¨® trascender pese a convivir con el m¨¢s grande.
Kobe demostr¨® que amaba el baloncesto con pasi¨®n y en toda su extensi¨®n, sin necesidad de distinguir g¨¦neros. Por eso se hab¨ªa convertido en un ilustre mentor de j¨®venes jugadores y jugadoras. ¡°Todos los fans me dicen: ¡®Tienes que tener un chico, alguien que llegue a la NBA y mantenga tu legado¡¯. Y mi hija Gianna escuchaba esas cosas pensando: ¡®Hey, yo tengo eso¡¯. Y es verdad que lo tiene. No necesito tener un chico. Ella jugar¨¢ en la WNBA. Conoce el juego, ama el baloncesto¡±, cont¨® Kobe, padre de cuatro hijas, en un programa de la televisi¨®n estadounidense. Su figura habr¨ªa tenido una relevancia crucial en el recorrido del baloncesto femenino porque cuando un genio se empe?a en hacer posible lo que parece imposible es m¨¢s que probable que lo consiga. A trav¨¦s del impulso a su segunda hija, de 13 a?os, la tarea estaba en marcha.
En esas estaba Kobe Bryant, casi desde la sombra, trabajando para que la balanza se igualara dando mayor visibilidad a la mujer. Despu¨¦s de la tragedia se ha destacado su papel intentando que su hija cumpliera su sue?o de jugar como profesional, como har¨ªan muchos padres, pero Kobe iba m¨¢s all¨¢. Desde la Mamba Academy estaba en ello, por ejemplo, trabajando para acoger all¨ª a Los ?ngeles Sparks (el equipo profesional californiano de la WNBA) para entrenar en verano y realizar entrenamientos anuales de tecnificaci¨®n con las jugadoras. Desde la m¨ªtica Diana Taurasi a la prometedora Sabrina Ionescu, todas han mostrado su consternaci¨®n por la muerte de un emblema en la pelea por la igualdad. Durante el verano era habitual ver a Kobe y a su hija Gigi en partidos de la WNBA y el invierno lo aprovechaba para ir a las pistas de la NCAA femenina. ¡°Es un lienzo en blanco. Tiene mucha inteligencia y es apasionante ver c¨®mo va descubriendo conceptos. Tiene una intensidad innata¡±, relataba con pasi¨®n en otra entrevista en The Players Tribune la que trazaba la evoluci¨®n de la carrera de Gianna hasta el profesionalismo. ¡°Le escribo planes de entrenamiento cada d¨ªa. Ahora est¨¢ aprendiendo un juego de pies que a m¨ª me ense?aron con 20 a?os. Es un plan a seis a?os y solo estamos en el segundo. Hay que ense?arles con paciencia cada detalle¡±, explicaba.
Hay jugadores que cuando acaban su carrera se alejan, tienen una relaci¨®n m¨¢s distante con la pista o directamente pasan p¨¢gina, pero Kobe segu¨ªa ah¨ª siempre con el bal¨®n y la canasta en mente y ahora actuando como mentor. Me consta que hablaba de forma constante con jugadoras universitarias y profesionales a las que invitaba a entrenar a su academia, se preocup¨® por conocer a aquellas que no jugaban en Europa durante el periodo invernal para ofrecerse a quedar con ellas y realizar entrenamientos peri¨®dicos. Bryant trabajaba por un baloncesto sin distinci¨®n de g¨¦nero. Baloncesto es baloncesto y ¨¦l, dentro de los grandes, fue el primero en verlo. D¨ªas antes de su accidente afirm¨® en la CNN que algunas de las jugadoras de la WNBA no tendr¨ªan problemas para competir en la NBA. Un canto para espolear los sue?os de Gianna y sus compa?eras, una semilla para alimentar la utop¨ªa de un futuro en el que se permita a las mujeres dar el salto a la mejor liga del mundo.
Kobe, gracias por tus canastas, por tu competitividad, pero sobre todo gracias por tu amor al baloncesto, por mostrarte humano y cercano tras tu retirada. Por tu apuesta universal por el baloncesto antes de hacerte eterno en nuestros corazones.
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