Alexander Isak, el Ibrahimovic con sangre eritrea
El sueco, tutelado por el noruego Odegaard, se asienta en la delantera de la Real Sociedad y ya suma once dianas pese a haber sido solo nueve veces titular
La amenaza donostiarra al Real Madrid en los cuartos de final de la Copa del Rey (19.00, DAZN) viene del fr¨ªo. La conexi¨®n escandinava en el ataque de la Real Sociedad comienza en el noruego Martin Odegaard y acaba en el sueco Alexander Isak (Solna, 20 a?os). La buena sinton¨ªa entre ambos es indudable. El delantero internacional de 1,91m de estatura y de origen eritreo se ha convertido en unos meses en el futbolista estrella de la Real. S¨®lo ha jugado nueve partidos como titular, pero su aportaci¨®n goleadora entre LaLiga y la Copa apunta a n¨²meros espl¨¦ndidos. El sueco marca cada 100,4 minutos jugados, uno cada 63 en la competici¨®n liguera, muy por delante de Willian Jos¨¦, que consigue uno cada 157 minutos, y que est¨¢ bajo sospecha despu¨¦s de su intento fallido de fichar por el Tottenham, que finalmente se ech¨® atr¨¢s.
Isak, el cuarto jugador sueco de la historia txuriurdin, despu¨¦s de Simmonsson, Mild y Asper, est¨¢ metiendo en el bolsillo a la afici¨®n realista con sus goles y con gestos como el que realiz¨® frente a Osasuna, cuando se acerc¨® a la grada de animaci¨®n para pedir m¨¢s apoyo. Imanol Alguacil, que prefiri¨® a Isak en Legan¨¦s, por delante de Willian Jos¨¦, se?al¨® que el sueco, ¡°es un chaval que entiende muy bien el f¨²tbol, y con el nivel t¨¦cnico exquisito que tiene sabe lo que puede hacer¡±.
Los padres de Isak llegaron a Suecia hace m¨¢s de dos d¨¦cadas. ¡°Encontraron un buen sitio para vivir. Se puede hacer de todo y Estocolmo es una ciudad incre¨ªble. Luego est¨¢ el tiempo, tal vez sea lo peor, pero te terminas acostumbrando. Basta verme a m¨ª para comprobar que no todos los suecos son rubios. Ahora hay una gran mezcla de razas¡±, comentaba el jugador en una entrevista para El Diario Vasco a principio de temporada.
Empez¨® a jugar al f¨²tbol en el AIK Solna, el equipo de su barrio. Ya a los 17 a?os hab¨ªa fichado por el Borussia Dortmund. La prensa sueca hablaba de ¨¦l como el nuevo Ibrahimovic, algo que no le molesta, pero a lo que no presta atenci¨®n, y le llegaron varias ofertas, entre ellas, la del Real Madrid. Eligi¨® Alemania porque fue el club que le produjo mejores sensaciones, pero no jug¨® mucho. La temporada pasada fue cedido al Willem II holand¨¦s y luego lleg¨® la Real: ¡°Tuve algunas ofertas m¨¢s, pero enseguida me di cuenta de que el inter¨¦s de la Real Sociedad era muy serio¡±, asegura. Es muy joven, pero ya conoci¨® cuatro pa¨ªses como futbolista: ¡°Me sacrifico ya que soy jugador profesional. Es el estilo de vida que eleg¨ª, pero que no es algo que se me ha hecho duro. Todo lo contrario¡±.
Desde el primer d¨ªa comenz¨® las clases de espa?ol en Zubieta, separado de Odegaard, ¡°porque ¨¦l tiene m¨¢s nivel¡±, pero apoyado por el jugador noruego en el vestuario. ¡°Me traduce las cosas que no entiendo¡±. Posiblemente, no le costar¨¢ demasiado adaptarse. Habla ya cuatro idiomas. El tigri?a, que hablan sus padres, el sueco, el ingl¨¦s y el alem¨¢n. ¡°Ya s¨¦ que en el Pa¨ªs Vasco se habla euskera. A ver qu¨¦ tal¡±, dice el futbolista, que no a?ora nada el tiempo de su pa¨ªs, y recibe peticiones de sus amigos de Solna para visitarlo en San Sebasti¨¢n. ¡°En Alemania y Holanda no llegaban tantas. Habr¨¢n visto la ciudad en Internet¡±. A Isak le gustan el hip-hop y el rap; tambi¨¦n Juego de Tronos y la NBA. Asegura que no es seguidor de ning¨²n equipo, s¨®lo de LeBron James.
La Real se gast¨® 10 millones de euros en su contrataci¨®n. ¡°Cuando vine con la selecci¨®n de Suecia a Madrid, conoc¨ª a los representantes del club y me dieron una impresi¨®n muy buena. Eso me convenci¨®¡±. Y no tuvo dudas a pesar de que durante los primeros meses de Liga, s¨®lo aparec¨ªa en los partidos como revulsivo. Contra el Espanyol marc¨® un gol despu¨¦s de salir en el minuto 65. Hizo lo mismo contra el Celta, en s¨®lo 15 minutos y ante Osasuna le valieron apenas 13 para conseguirlo. Paso a paso, casi en silencio, se est¨¢ haciendo con el puesto de titular, y a convertirse en una referencia para la afici¨®n de Anoeta, que tiene puesta su fe en la conexi¨®n escandinava para dar la campanada en el Bernab¨¦u.
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