Valverde no tiene culpa; Seti¨¦n, tampoco
Los pitos del Camp Nou expresan el desconcierto futbol¨ªstico que vive el Bar?a desde hace tiempo
En el Camp Nou se escucharon pitos contra el Bar?a en su partido contra el Getafe. A muchos espectadores no les gust¨® el inicio ni tampoco el final del encuentro, sobre todo cuando el equipo tocaba la pelota hacia su portero y no la hac¨ªa correr en direcci¨®n a los delanteros, como deber¨ªa ser cuando juega en casa y su rival se llama Getafe. Hac¨ªa tanto tiempo que no se daba que cuesta recordar una desaprobaci¨®n tan evidente cuando el entrenador era Valverde o Luis Enrique. Hay nervios hoy en el estadio porque ya se escap¨® la Copa y en LaLiga se va por detr¨¢s del Madrid. Hay tanta prisa como miedo en la grada y los futbolistas en cambio juegan de forma paciente con el reci¨¦n llegado Quique Seti¨¦n.
Los azulgrana no hicieron precisamente un mal partido sino todo lo contrario, pues su victoria fue indiscutible ante un rival empalagoso y dif¨ªcil, capaz de cometer 30 faltas y sumar menos tarjetas que el Barcelona. Hubo incluso ratos de buen f¨²tbol, superior al de muchas jornadas anteriores, y en cambio algunos aficionados hicieron saber que no les gustaba que el protagonista fuera Ter Stegen y no Messi. No aceptan el pase atr¨¢s, o no lo entienden como una acci¨®n ofensiva, sino que lo consideran un recurso defensivo que no lleva a ninguna parte porque es demasiado arriesgado en un equipo que no da signos de seguridad, ni siquiera ante adversarios consideraros menores (Getafe, Granada o Levante).
La reacci¨®n resulta en cualquier caso sorprendente si se tiene en cuenta que uno de los signos de identidad del mejor Bar?a ha sido el de salir con la pelota jugada desde su ¨¢rea, una propuesta nacida en tiempos del Dream Team de Cruyff. El se?alado entonces era Bakero, porque no paraba de tocar la pelota hacia atr¨¢s con la finalidad de que el equipo no se partiera, mientras que hoy se personaliza en Ter Stegen, receptor de los pases de Piqu¨¦, Umtiti o Sergi Roberto. Ha pasado mucho tiempo y por lo que parece hay cul¨¦s que no tienen memoria y los hay que tambi¨¦n no entienden que no se puede rifar la pelota en campo contrario cuando no hay nadie capaz de aguantarla en ausencia de Luis Su¨¢rez.
La sensaci¨®n para algunos es que el Bar?a revent¨® un d¨ªa el bal¨®n y ahora no sabe qu¨¦ hacer con ¨¦l, una percepci¨®n que abona la confusi¨®n que se vive en el Camp Nou. Tambi¨¦n podr¨ªa darse el caso de que los enfadados consideren que el f¨²tbol propuesto por Seti¨¦n est¨¢ caducado y se impone una evoluci¨®n hacia el juego que propone el Liverpool, de manera que visualizar¨ªan el final de una etapa y no el inicio de otra como pas¨® con Guardiola. A Valverde le cost¨® el cargo cuando quiso favorecer esta transici¨®n mientras que Seti¨¦n habr¨ªa optado por regresar al inicio y recuperar la esencia del f¨²tbol del Bar?a.
Ni uno ni otro son culpables de la desorientaci¨®n que vive el Bar?a. Valverde tuvo mucho m¨¦rito porque hizo dos veces campe¨®n de Liga al equipo sin Neymar. T¨¦cnico de club por excelencia, trabaj¨® siempre a contracorriente, condicionado por la err¨¢tica pol¨ªtica deportiva y condenado por las derrotas de la Champions en Roma y Liverpool, resultados que compromet¨ªan sobre todo al equipo que capitanea Messi. Nunca presumi¨® de nada y por tanto nunca dijo que hab¨ªa reinventado el f¨²tbol del Bar?a. Tampoco miente Quique Seti¨¦n. El c¨¢ntabro es consecuente con su ideario, muy pr¨®ximo a Cruyff, y se mor¨ªa de ganas por entrenar al Barcelona.
A nadie le debe extra?ar por tanto su obsesi¨®n porque su equipo juegue la pelota desde su ¨¢rea; otra cosa es que no todos los aficionados est¨¦n preparados para verlo y creer en ello despu¨¦s de tantos cambios en la secretaria t¨¦cnica del Bar?a. A la junta le ha faltado criterio porque siempre crey¨® que el equipo funcionaba solo y lo ¨²nico que conven¨ªa hacer era contentar a los jugadores que ganaron el triplete en Berl¨ªn. La mayor¨ªa de sus decisiones se han tomado a destiempo, de manera que nadie sabe qu¨¦ pasar¨¢ a corto plazo despu¨¦s de que se hayan escuchado pitos en el Camp Nou. La situaci¨®n exige unidad alrededor de un l¨ªder que marque el camino desde la credibilidad y ahora mismo no hay nadie m¨¢s que Messi.
Y Leo no ha marcado en los ¨²ltimos cuatro partidos para convertirse en asistente, un cambio que no es f¨¢cil de asumir; quiz¨¢ eso explicar¨ªa que la gente tenga prisa porque le llegue la pelota cuanto antes para que marque por fin el gol de la victoria que abra el camino de la esperanza y acabe con la desaz¨®n del Camp Nou.
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