Flechas contra el c¨¢ncer de mama
El tiro con arco capta nuevas practicantes gracias a su capacidad terap¨¦utica despu¨¦s de las operaciones
En ocasiones nada es m¨¢s contempor¨¢neo que lo ancestral, incluso en el deporte. El tiro con arco ha evolucionado desde una finalidad alimenticia a una recreativa y competitiva. Ahora explora la terap¨¦utica. Un proyecto de investigaci¨®n liderado desde el Hospital Universitario Infanta Leonor, en Madrid, abri¨® hace cuatro a?os una espita que ya se observa en los campos de tiro. A ellos han llegado mujeres operadas de c¨¢ncer de mama. No s¨®lo en la capital, sino que en los cuatro puntos cardinales del pa¨ªs se disparan flechas contra el c¨¢ncer: en Barcelona, Le¨®n, Huesca, Menorca, Murcia, Burgos, Tarragona y Jerez. Este jueves, en las instalaciones del Sporting Club Casino de A Coru?a y gracias a un acuerdo con la Asociaci¨®n Espa?ola contra el C¨¢ncer (AECC), tres arqueras hicieron diana. ¡°La verdad es que nunca pens¨¦ en practicar el tiro con arco¡±, conf¨ªa una de ellas, Rebeca G¨®mez. El pasado verano pas¨® por el quir¨®fano.
El tiro con arco apunta al linfedema, una secuela habitual para las personas a las que tras un c¨¢ncer de mama se les han extirpado ganglios linf¨¢ticos en las axilas. La linfa, un l¨ªquido de composici¨®n similar a la del plasma sangu¨ªneo, se puede llegar a acumular en el brazo y genera una hinchaz¨®n que en un caso extremo podr¨ªa generar un compromiso articular. ¡°No es doloroso, pero s¨ª que deja una sensaci¨®n de pesadez y de p¨¦rdida de elasticidad en la piel¡±, describe la doctora Elena C¨¢tedra, especialista en Medicina F¨ªsica y Rehabilitaci¨®n en el Hospital Infanta Leonor. Ella estuvo en la g¨¦nesis de un proyecto todav¨ªa abierto, pero que ya certifica que el tiro con arco ofrece beneficios a las pacientes. ¡°Todo empez¨® gracias al jefe de Neurolog¨ªa del hospital, Domingo Hipola. Ten¨ªamos una paciente en com¨²n y a ¨¦l, que practica el tiro con arco, se le ocurri¨® que pod¨ªa ser una actividad que ayudase en la readaptaci¨®n¡±, recuerda la doctora.
La clave est¨¢ en el momento en que la flecha sale disparada. ¡°Da igual que seas zurda o diestra. El brazo con linfedema tiene que ser siempre el que sujete el arco. Cuando se produce el lanzamiento se transmite tambi¨¦n una vibraci¨®n¡±, describe Almudena Gallardo, que fue ol¨ªmpica, campeona europea y ahora es la directora t¨¦cnica de la federaci¨®n espa?ola, que da servicio a poco m¨¢s de 16.000 licencias, pero que con el linfedema en el punto de mira empieza a sumar vocaciones. ¡°Ese movimiento genera un efecto beneficioso en el brazo, al margen de que se trata de un ejercicio ideal para trabajar la cintura escapular, que es donde se ancla¡±, expone Ver¨®nica L¨®pez, responsable del servicio gratuito de fisioterapia que ofrece a pacientes la Asociaci¨®n Espa?ola contra el C¨¢ncer en A Coru?a.
En competici¨®n, tambi¨¦n en los entrenamientos, existen unos artilugios para minimizar las vibraciones. Pero lo que en ese ¨¢mbito es una tara, en otro es una virtud. Ella tom¨® el arco para saber qu¨¦ se siente y entendi¨® los beneficios. ¡°El peso del arco [entre uno y dos kilos el que usan ellas, un poco menos que el utilizado en competici¨®n] es ideal, se hace trabajo de hombros y eso es positivo. Se trabaja mucho el tema postural y la concentraci¨®n, que es una queja subjetiva, pero repetida entre personas que han pasado por un tratamiento de quimioterapia y refieren alg¨²n deterioro cognitivo pasajero¡±, completa L¨®pez. ¡°Hay tambi¨¦n un beneficio a nivel psicol¨®gico, emocional y de confianza¡±, incide Gallardo, que recuerda c¨®mo en un grupo que ella tutoriz¨® en Madrid una de las participantes, al margen de la actividad, se rompi¨® un brazo y no dej¨® de acudir a pesar de que no pod¨ªa participar. ¡°Se hace grupo, se destierran tab¨²es y se habla de temas que muchas veces no llevas a casa¡±, concluye.
La opci¨®n de acceder a esta terapia deportiva se populariza, pero deben superarse filtros. ¡°Hacemos una valoraci¨®n previa para ver qu¨¦ personas est¨¢n en condiciones de participar¡±, explica Ver¨®nica L¨®pez. ¡°En el acuerdo que suscribimos en su d¨ªa con la federaci¨®n madrile?a apuntamos que era una actividad apta para pacientes que sufriesen extirpaci¨®n de ganglios y que estuviesen estables, con o sin linfedema, porque puede aparecer en cualquier momento. Es, sobre todo, un ejercicio de mantenimiento¡±, describe Elena C¨¢tedra, que atiende directamente a dos grupos de arqueras y les hace un seguimiento trimestral.
La mayor¨ªa de las y los pacientes (tambi¨¦n pueden ser hombres) mejoran en cuento a manejo y fuerza del brazo y tensi¨®n a nivel pectoral. ¡°Y es importante que hemos comprobado que en ning¨²n caso esta pr¨¢ctica empeora la situaci¨®n del paciente. Por eso la recomendamos¡±, afirma la doctora C¨¢tedra.
Las arqueras coru?esas se sumergen una hora a la semana entre flechas. Gracias al acuerdo entre la AECC y el Casino no pagan ni por la actividad ni por emplear el material. Pero no piensan en colgar el arco ni cuando dejen esta fase de iniciaci¨®n y la cirug¨ªa sea un lejano recuerdo. ¡°En un mes noto el brazo menos dormido y he ganado amplitud de hombros y flexibilidad. Desde fuera puede parecer adem¨¢s un deporte caro, pero he aprendido tambi¨¦n que no lo es¡±, concluye Rebeca G¨®mez.
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