Toca el Bar?a, pita el Camp Nou

A¨²n no se acab¨® el eco del partido con el Getafe y el Bar?a regresa al Camp Nou con un partido igualmente propenso al debate ante el Eibar. Al equipo de Mendilibar tambi¨¦n le gusta presionar y por tanto se supone que los jugadores de Seti¨¦n incidir¨¢n en jugar en su ¨¢rea para garantizar una salida del bal¨®n con Ter Stegen. Un plan que provoca pitos respondidos por aplausos, divisi¨®n de opiniones olvidada en tiempos de Luis Enrique y Valverde y que remite a los a?os de Cruyff y Guardiola.

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Valverde no tiene culpa; Seti¨¦n, tampoco

La pelota divide al Camp Nou

¡°?Sabes qui¨¦nes son?¡±, explica V¨ªctor Vald¨¦s que le pregunt¨® Guardiola mientras le mostraba una pizarra con dos fichas en la l¨ªnea de fondo de la porter¨ªa en el documental Take the ball, pass the ball.

¡°No¡±, respondi¨® el meta.

¡°Son los centrales y los quiero ah¨ª porque desde ah¨ª ser¨¢ donde empezaremos a jugar¡±, le dijo entonces el entrenador a Vald¨¦s.

¡°?Pues que quieran la pelota, eh!¡±, replic¨® el portero.

¡°Tranquilo, que de eso me voy a encargar yo, de que la quieran¡±, resolvi¨® Guardiola, seg¨²n Vald¨¦s. ¡°Y ah¨ª empez¨® todo¡±.

Hab¨ªa que se?alar el punto de partida para llevar el esf¨¦rico a las posiciones avanzadas a trav¨¦s de la posesi¨®n y el pase, el big bang del Bar?a. Justo lo que pretende Seti¨¦n, cuyo equipo lleva 834,8 pases por partido en LaLiga cuando el de Valverde se qued¨® en un 20% menos con 695,4.

La posesi¨®n ha sido el signo de identidad desde la llegada de Cruyff. La diferencia ha estado en el punto de partida porque en el inicio del dream team todav¨ªa no se hab¨ªa implantado la norma de la cesi¨®n al portero y el se?alado era Bakero, siempre dispuesto a juntar l¨ªneas con el pase atr¨¢s porque jugaba de espaldas a la porter¨ªa rival y de cara a Zubizarreta.

El recuerdo de Bakero

¡°Jug¨¢bamos de forma muy posicional, sin tanta libertad de movimientos¡±, coinciden miembros de aquel equipo, ¡°pero la idea era que con el bal¨®n hab¨ªa que superar una l¨ªnea. Y Bakero sol¨ªa ser el que se desmarcaba para recibir y para tocar a las bandas o para reconducir el juego y originar espacios¡±. Y aunque ser¨¢ recordado como el h¨¦roe de Kaiserslautern, paso previo a Wembley 92, a veces se silb¨® a Bakero en el Camp Nou.

Ahora se se?ala a Piqu¨¦ y Umtiti cuando le entregan la pelota a Ter Stegen. ¡°Es extra?o porque todo el mundo dec¨ªa que se hab¨ªa perdido el estilo¡±, intervienen desde el Bar?a, ¡°pero le damos una importancia relativa porque tambi¨¦n aplaudieron varias salidas. La desaprobaci¨®n se suele dar m¨¢s por el resultado y solo en momentos del partido¡±.

La salida desde atr¨¢s le permite al equipo controlar el juego desde el inicio y aprovechar los espacios que deja el rival a su espalda para progresar si los jugadores son capaces de filtrar pases hacia delante. Pero cuando el rival aprieta hombre a hombre, la superioridad la tiene que dar el portero. Y cuando un adversario le salta, hay que encontrar al jugador libre. En ese momento otros futbolistas se activan para ofrecerse y descargar sobre ese hombre, que tiene que recibir y conducir hacia delante para generar superioridades en otras zonas. ¡°Marc Ter Stegen es extraordinario para tomar estas decisiones¡±, conviene Seti¨¦n. ¡°Quique tiene muy interiorizadas sus ideas y con Ter Stegen tiene un punto de revolucionario porque quiz¨¢ nunca trabaj¨® con un portero de tanto nivel con los pies¡±, apuntan desde el Bar?a. ¡°Le da un papel de jugador m¨¢s de campo; si no hubiera la porter¨ªa, parecer¨ªa un central. El portero es a menudo el hombre libre; por eso es clave que sea bueno con los pies. Y si quieres ser fiel, hay que arriesgar¡±, dicen en el Camp Nou.

Algo en lo que incidi¨® Guardiola en una entrevista a Catalunya R¨¤dio con Ricard Torquemada: ¡°La evoluci¨®n del f¨²tbol pasa por que el portero intervenga en la fase inicial del juego. El t¨¦cnico que tenga el coraje de hacer eso ser¨¢ el que ataque mejor los espacios cortos. Adem¨¢s, si el portero est¨¢ involucrado, para m¨¢s¡±.

Seti¨¦n se ha tomado en serio las palabras de Guardiola. Ter Stegen pas¨® de dar una media de 28, 2 pases por partido con Valverde a 42,2 con Seti¨¦n; lo mismo pasa con Piqu¨¦ (de 71,4 a 90,7), Umtiti (de 51 a 94,7), Busquets (71,7 a 116,4) y todos, incluido Messi (de 562,7 a 66,2). El porcentaje lo condiciona el perfil de los rivales y la ausencia de un 9 como Su¨¢rez. Hoy se supone que ser¨¢ m¨¢s de lo mismo con el Getafe.