Carlsen brilla, pero Nakamura, So y Kariakin se resisten

Nadie duda de que Magnus Carlsen es el mejor, incluso en la modalidad r¨¢pida. M¨¢s a¨²n: algunas de sus partidas son de otra galaxia, podr¨ªan ser firmadas por las mejores computadoras de ajedrez. Pero, a pesar de todo, debe esforzarse mucho para cumplir los pron¨®sticos. Hoy no ha logrado despegarse en la primera jornada del torneo r¨¢pido por internet Lindores Abbey, el segundo del circuito que lleva el nombre del campe¨®n del mundo.

La actitud de Carlsen ante las c¨¢maras del club virtual Chess24, organizador del torneo, ya indicaban desde la primera ronda que quiere quitarse en este torneo el mal sabor que le qued¨® en el anterior, el Memorial Steinitz, donde el domingo triunf¨®, s¨ª, pero descontento, ¡°con una mala gesti¨®n del tiempo y poca precisi¨®n t¨¢ctica¡±, seg¨²n sus propias palabras¡±. Y eso se ve¨ªa no solo en las pantallas sino en sus jugadas, que le sirvieron para despachar al ruso Alex¨¢nder Grischuk, triple campe¨®n del mundo de r¨¢pidas, como si fuera un rival cualquiera.

Por si el escandinavo necesitase alg¨²n est¨ªmulo adicional, se lo dio el armenio Lev¨®n Aroni¨¢n suicid¨¢ndose en la segunda ronda de una manera que solo se puede explicar por el acelerado ritmo de juego (15 minutos iniciales m¨¢s diez segundo tras cada movimiento). Carlsen fue implacable en el castigo.

Pero en la cumbre del ajedrez hay varios huesos muy duros, incluso para Carlsen. Uno de ellos es el chino Liren Ding, a pesar de que las consecuencias del COVID-19 (debi¨® sufrir dos cuarentenas, una en China y otra en Rusia) le impidieron brillar en el Torneo de Candidatos de Yekaterimburgo como hab¨ªa hecho durante todo el a?o 2019. Pero Ding sigue siendo Ding, como demostr¨® en la tercera ronda apretando a Carlsen como muy pocos pueden y obligando al noruego a dar un recital defensivo para arrancar medio punto.

Pero lo mejor del d¨ªa estaba por llegar. Carlsen se enfrentaba en la cuarta ronda al estadounidense Hikaru Nakamura, probablemente su rival m¨¢s peligroso en modalidades r¨¢pidas. El campe¨®n del mundo exhibi¨® sus conceptos m¨¢s refinados, esos que definen al siglo XXI porque los mejores humanos los han aprendido de las mejores m¨¢quinas. Resistir su presi¨®n cuando juega as¨ª roza lo imposible en cualquier modalidad, pero Nakamura lo hizo con gran brillantez, y logr¨® firmar un empate que deber¨ªa ser recompensado con m¨¢s de medio punto.

Hubo m¨¢s protagonistas en la primera jornada que merecen ser nombrados. El ruso Sergu¨¦i Kariakin, subcampe¨®n del mundo en 2016 tras llegar el desempate con Carlsen en Nueva York, perdi¨® el asalto inicial ante Nakamura, pero luego gan¨® consecutivamente a los chinos Yangyi Yu y Yi Wei, as¨ª como al polaco Jan Duda. Y el estadounidense Wesley So, cuyo estilo -muy seco y t¨¦cnico- no es atractivo para el aficionado medio, pero s¨ª muy eficaz cuando est¨¢ en forma: victorias sobre los dos chinos y tabla con Duda y Grischuk.

Que los cuatro participantes m¨¢s j¨®venes cierren la clasificaci¨®n es, de momento, solo anecd¨®tico. Pero conviene subrayar el caso especial del iran¨ª Alireza Firouzja, de 16 a?os, muy elogiado hace solo dos d¨ªas por Carlsen: sus partidas est¨¢n casi siempre entre las m¨¢s interesantes, dada su inagotable sed por aprender y luchar, aunque los resultados no acompa?en, como hoy. Le ocurre algo similar al proceso del g¨¹isqui Lindores Abbey, patrocinador del torneo: todav¨ªa no se puede disfrutar en su plenitud, porque debe seguir tomando cuerpo, al menos hasta 2021.

Todos los resultados: aqu¨ª

Clasificaci¨®n: 1?-4? Carlsen, Nakamura, So y Kariakin 3; 5? Ding 2,5; 6?-7? Grischuk y Aroni¨¢n 2; 8? Yu 1,5; 9?-12? Duda, D¨²bov, Firouzja y Wei 1.