Nakamura y Yu ponen un pie en semifinales tras dram¨¢ticas ¡®muertes s¨²bitas¡¯

La t¨®pica imagen de dos ajedrecistas casi inm¨®viles durante horas es la ant¨ªtesis de lo que se ve hoy en los torneos r¨¢pidos por internet, como el Lindores Abbey. El estadounidense Hikaru Nakamura ha ganado al armenio Lev¨®n Aroni¨¢n, tras un desempate trepidante, su primer duelo (se juega al mejor de tres) de cuartos de final. El chino Yangyi Yu se ha impuesto a su compatriota Liren Ding en otra dram¨¢tica muerte s¨²bita.Las dos eliminatorias restantes, Carlsen-So y Kariakin-D¨²bov, se inician este domingo a las 16.00 (hora peninsular espa?ola).

Un enfrentamiento entre Aroni¨¢n, de 37 a?os y Nakamura, de 32, tiene un atractivo especial, a?adido al hecho de que ambos son estrellas del tablero, porque ninguno de los dos ha llegado nunca a la final del Campeonato del Mundo a pesar de que, probablemente, el enorme talento de ambos acredita para ello. El armenio, ganador de m¨²ltiples medallas en Europeos y Mundiales desde ni?o, era hasta hace un par de a?os el rival m¨¢s temible para el campe¨®n, Magnus Carlsen, pero sus resultados en los Torneos de Candidatos fueron malos porque acusaba en exceso la presi¨®n de su pa¨ªs (donde el ajedrez es tan popular o m¨¢s que el f¨²tbol) y de su entorno (su familia viajaba con ¨¦l a los Candidatos). El estadounidense, emigrado desde Jap¨®n cuando ten¨ªa dos a?os, fue entrenado, a principios de esta d¨¦cada, por Gari Kasp¨¢rov, quien tir¨® la toalla porque Nakamura no estaba dispuesto a una disciplina militar y prefer¨ªa invertir parte de su tiempo en partidas de un minuto o de p¨®quer.

Nakamura es ahora mismo el n¨²mero uno del mundo en la modalidad rel¨¢mpago, el 4? en r¨¢pidas y el 18? en lentas. Se trata, por tanto, del rival m¨¢s temible para Carlsen en torneos r¨¢pidos como este. El estado an¨ªmico de Aroni¨¢n (26?, 8? y 7?, respectivamente) es bien distinto: probablemente juega para olvidar la muerte de su esposa, Arianne Caoili, de 33 a?os, el 31 de marzo tras un terrible accidente de tr¨¢fico.

Y hay indicios s¨®lidos de que el armenio ha reanudado su entrenamiento en serio. Por ejemplo, en el primer y tercer asaltos de hoy ha entrado con blancas en un duelo te¨®rico sobre una variante de moda contra la Defensa Ortodoxa, donde es fundamental haber analizado a fondo las numerosas partidas jugadas ¨²ltimamente con ella. Y fruto de ese trabajo es que Aroni¨¢n gan¨® la primera partida y someti¨® a una gran presi¨®n a Nakamura en la tercera (tras un luchado empate en la segunda) hasta que el estadounidense arranc¨® otro empate.

Pero Nakamura es un samur¨¢i, y logr¨® romper con blancas en la cuarta la f¨¦rrea defensa del cauc¨¢sico, forzando as¨ª la muerte s¨²bita, que en ajedrez se llama Armaged¨®n: una sola partida con cinco minutos para las blancas (obligadas a ganar) y cuatro para las negras. Y el estadounidense conduc¨ªa las negras. Aroni¨¢n sali¨® con ventaja de la apertura, pero se le escap¨® entre los dedos bajo la presi¨®n del reloj, y termin¨® perdiendo ante el rapid¨ªsimo estadounidense, quien fue modesto un minuto despu¨¦s: ¡°No s¨¦ si merezco ganar este duelo, pero los Armaged¨®n son as¨ª, y alguien tiene que ganar¡±, dijo en Chess24, el club virtual que organiza el torneo.

El duelo fratricida entre los dos chinos fue m¨¢s interesante de lo que indica el marcador: cuatro empates y triunfo de Yu en el Armaged¨®n. En realidad, los cuatro asaltos normales fueron t¨¦cnicamente interesantes, y el quinto acab¨® en tragedia: Ding perdi¨® por tiempo en una posici¨®n totalmente ganada.

Todos los resultados de la primera fase: aqu¨ª