D¨²bov confirma que dispara muy r¨¢pido
El ruso y Carlsen dominan sus duelos de cuartos de final frente a Kariakin y So, respectivamente
Si es verdad, como muchos expertos sostienen, que el talento se ve m¨¢s en el ajedrez r¨¢pido, Danil D¨²bov tiene much¨ªsimo. El ruso, de 24 a?os, campe¨®n del mundo de r¨¢pidas en 2018, ha doblegado hoy con relativa facilidad (3-0) a su dur¨ªsimo compatriota Sergu¨¦i Kariakin. El campe¨®n del mundo, el noruego Magnus Carlsen, bati¨® con similar claridad (2,5-0,5) al estadounidense Wesley So en otro duelo (se juega al mejor de tres) de cuartos de final del torneo por internet Lindores Abbey. Las eliminatorias Nakamura-Aroni¨¢n y Yu-Ding contin¨²an este lunes con ventaja de los primeros.
Cada vez hay m¨¢s motivos para estimar que Carlsen acert¨®, hace dos a?os, cuando contrat¨® a D¨²bov como analista para la final del Mundial frente a Fabiano Caruana. Muy brillante desde su adolescencia, D¨²bov no es tan consistente en las partidas lentas (38? del mundo, en todo caso) como en las r¨¢pidas (12?) pero, m¨¢s all¨¢ de los n¨²meros, sus partidas sugieren una gran profundidad de conceptos y un minucioso trabajo de laboratorio. Desde marzo lo ha hecho en Yekaterimburgo, donde fue comentarista en directo del Torneo de Candidatos, porque considera que el COVID-19 es m¨¢s peligroso en Mosc¨², donde reside oficialmente, que en la capital de los Urales.
Kariakin no es muy brillante solo como defensor (en el mundillo de la ¨¦lite se le ha bautizado como ministro de Defensa), sino tambi¨¦n por su t¨¦cnica de finales y preparaci¨®n de las aperturas. Pero D¨²bov lo ha retado hoy en los tres frentes y -esto quiz¨¢ sea lo m¨¢s importante- ha eludido entrar en posiciones muy t¨¦cnicas, donde Kariakin puede ganar por aburrimiento al m¨¢s pintado. En lugar de ello, el joven ruso ha buscado posiciones agudas incluso tras ganar el primer asalto, cuando el juego conservador pod¨ªa parecer m¨¢s sensato.
El otro duelo ha sido mucho menos vibrante, por culpa de So. Primero cometi¨® un fallo de memoria, en cuanto a su preparaci¨®n casera, en la primera partida, que perdi¨® justo cuando el duelo te¨®rico alcanzaba su punto de mayor inter¨¦s. Tal frustraci¨®n no le impidi¨® aprovechar muy bien la iniciativa de las piezas blancas en la segunda para lograr una posici¨®n casi ganadora; pero Carlsen logr¨® escabullirse, y la posici¨®n era entonces de claro empate; sin embargo, So se empe?¨® en porfiar por la victoria, y perdi¨®.
Lo peor estaba a¨²n por llegar: So ofreci¨® tablas en la jugada 18 del tercer asalto, cuando estaba obligado a ganarlo. Esa chirriante falta de combatividad es significativa sobre su fortaleza psicol¨®gica y ambici¨®n, y contribuye a entender por qu¨¦ sus partidas casi nunca son brillantes, a pesar de que se mantiene durante a?os entre los diez mejores del mundo. Su ambici¨®n es inversamente proporcional a su talento y preparaci¨®n.
En ambos duelos hubo sendas interrupciones por fallos t¨¦cnicos. Aunque se solventaron en pocos minutos, Carlsen se quej¨® de ello durante su entrevista posterior en Chess24, el club virtual que organiza el torneo: ¡°Las normas dicen que el jugador no desconectado debe mantenerse en c¨¢mara durante la interrupci¨®n, lo que me parece bien. Pero ya no tienes forma de ver a tu rival. Quiero dejar muy claro que no tengo la m¨¢s m¨ªnima sospecha sobre ninguno de mis colegas. Adem¨¢s, no ser¨ªa dif¨ªcil acceder al contenido de las c¨¢maras, que siguen grabando, aunque no est¨¦n conectadas a la red. Pero es una sensaci¨®n muy inc¨®moda, sobre la que habr¨ªa que hacer algo¡±.
Todos los resultados de la primera fase: aqu¨ª
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