Nakamura elimina a Carlsen en la ¡®muerte s¨²bita¡¯
El estadounidense, que remont¨® una posici¨®n perdedora, empezar¨¢ el lunes la final con el ruso D¨²bov
A veces, el ajedrez r¨¢pido es m¨¢s una reyerta callejera que un elegante boxeo mental. En ese terreno, Hikaru Nakamura tiene mucho peligro, incluso para el campe¨®n del mundo, Magnus Carlsen, quien adem¨¢s le gan¨® el jueves por 3-0 la 1? manga de semifinales. Pero el estadounidense gan¨® el viernes la 2? (2,5-1,5) y este s¨¢bado la 3? (3-2), en la muerte s¨²bita, tras remontar una posici¨®n perdedora. Su rival desde el lunes en la final del torneo por internet Lindores Abbey ser¨¢ el ruso Danil D¨²bov.
Carlsen empez¨® la tarde encajando un molesto rev¨¦s psicol¨®gico cuando Nakamura, con las piezas negras, no sufri¨® lo m¨¢s m¨ªnimo para empatar el primer asalto. Dio la impresi¨®n de que el noruego pretendi¨® sorprender con la apertura de los Cuatro Caballos, frecuente en el siglo XIX y primera mitad del XX, pero se encontr¨® con un rival muy bien preparado. El noqueo r¨¢pido que tanto hubiera reconfortado a Carlsen tras el disgusto de la v¨ªspera no ocurri¨®.
Todo indica que el escandinavo volvi¨® a errar en la elecci¨®n de su defensa en el segundo -la variante abierta de la Apertura Espa?ola- porque, tras 22 jugadas realizadas de memoria por ambos, Carlsen introdujo una idea que no mejoraba la partida de referencia (Wei-Vidit, Danzhou 2018). Nakamura ten¨ªa una ventaja objetiva y -esto era lo m¨¢s preocupante para Carlsen-, en un tipo de posici¨®n donde un solo error puede ser el ¨²ltimo. As¨ª aconteci¨®, en la 29, y el americano fue implacable al aprovecharlo.
Como el d¨ªa anterior, el campe¨®n del mundo se ve¨ªa de nuevo en una de esas situaciones que exigen un rendimiento colosal de las grandes estrellas del deporte. Pero acert¨®: sacrific¨® un pe¨®n con blancas a cambio de una iniciativa duradera y peligrosa. Esta vez fue Nakamura quien resbal¨® en un intercambio de golpes t¨¢cticos, y a partir de ah¨ª el juego de Carlsen dio miedo: m¨¢s del 90% de sus decisiones coincid¨ªan con las de las m¨¢quinas m¨¢s potentes, como si no se conformase con una simple victoria: buscaba la aniquilaci¨®n perfecta de su adversario, que se rindi¨® cuando ya no ten¨ªa sentido seguir luchando.
Pero Nakamura es un tipo dur¨ªsimo. No en vano compatibiliza el ajedrez -sobre todo el r¨¢pido o ultrarr¨¢pido- con el p¨®quer. Y apret¨® de nuevo al campe¨®n en el cuarto asalto. Sin embargo, no con la suficiente precisi¨®n, y Carlsen logr¨® escabullirse para llevar el desenlace de la semifinal a la dram¨¢tica muerte s¨²bita o Armaged¨®n (una sola partida; cinco minutos para las blancas, obligadas a ganar, por cuatro de las negras).
Por haber ganado la fase previa (una liga entre doce jugadores), el estadounidense ten¨ªa el derecho a elegir color, y prefiri¨® el negro, para que su rival sintiera toda la presi¨®n encima. Tal como ¨¦l mismo explic¨® despu¨¦s, Nakamura adopt¨® un esquema que le permit¨ªa pensar poco, moviendo sus caballos en el centro a la espera de que el noruego se lanzase al ataque.
Esta vez, Carlsen fue Carlsen en el momento preciso de dar los golpes necesarios con gran precisi¨®n para lograr ventaja. Tanta, que su posici¨®n era objetivamente ganadora. Pero quedaba muy poco tiempo en ambos relojes, y la psicolog¨ªa pas¨® a ser el factor decisivo. El pendenciero Nakamura -acostumbrado a las mesas de p¨®quer, a las partidas de ajedrez de un minuto durante toda la noche, al truco para incomodar al rival- hac¨ªa muy bien su trabajo, evitando posiciones donde su adversario pudiera actuar como un aut¨®mata, y enred¨¢ndolo en otras objetivamente peores para Nakamura, pero mucho m¨¢s complicadas.
Por el contrario, el campeon¨ªsimo Carlsen quiz¨¢ pens¨® m¨¢s en la gran trascendencia de la partida frente al rival que no solo le disputa la supremac¨ªa en las modalidades r¨¢pidas, sino que tambi¨¦n quiere ser m¨¢s popular en las redes sociales, y se concentr¨® menos en resolver el problema muy concreto que ten¨ªa en el tablero. No acert¨® en el remate, y termin¨® perdiendo.
Nakamura subray¨® dos cosas durante su entrevista inmediata con Chess24. La clave de su victoria: ¡°Magnus no ha gestionado el reloj tan bien como otras veces¡±. Y lo que espera de la final donde ¨¦l se cree favorito (lo dijo el viernes): ¡°D¨²bov es muy innovador y nada ortodoxo, de modo que ser¨¢ un duelo muy interesante¡±.
Carlsen no compareci¨®, a pesar de que Chess24 es su empresa, pero poco despu¨¦s public¨® este tuit: ¡°Cuando eres el mejor y presumes de ello, mucha gente disfruta vi¨¦ndote caer. Disfrutad mientras pod¨¢is, lo hab¨¦is merecido. Pero volver¨¦¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.