D¨²bov empata un gran duelo con Carlsen

El ruso Danil D¨²bov, de 24 a?os, confirma su enorme dureza, a?adida a su creatividad y valent¨ªa, tras empatar con el campe¨®n del mundo, el noruego Magnus Carlsen, en la 1? manga de cuartos de final del torneo r¨¢pido Airthings Masters (Chess24). Los estadounidenses Wesley So y Hikaru Nakamura, favoritos junto a Carlsen, acusaron quiz¨¢ la diferencia horaria y perdieron ante el franc¨¦s Maxime Vachier-Lagrave (1-3) y el armenio Lev¨®n Aroni¨¢n (1,5-2,5). Tambi¨¦n empataron (cuatro tablas) el azerbaiyano Teimur Rady¨¢bov y el ruso Ian Niep¨®mniachi. La 2? manga y los eventuales desempates se disputan este mi¨¦rcoles.

¡°Magnus puede perder de vez en cuando, por supuesto, pero no como hoy. La partida que le he ganado quiz¨¢ sea la peor suya en todo el a?o¡±, manifest¨® D¨²bov. Unos minutos antes, el escandinavo le hab¨ªa dado la raz¨®n: ¡°Es verdad que Danil me estaba presionando bien. Pero la posici¨®n no era tan dif¨ªcil. Por alg¨²n motivo he dejado de calcular y, de pronto, estaba perdido¡±, explic¨® Carlsen desde un hotel de playa del hemisferio sur cuya ubicaci¨®n no ha desvelado.

Datos s¨®lidos auguraban que el duelo contra D¨²bov iba a ser duro para Carlsen, porque el ruso le hab¨ªa ganado tres veces este a?o, por una victoria del noruego y dos empates. Tras las tablas que firmaron en su ¨²nica partida lenta (Wijk aan Zee, en enero), su doble enfrentamiento de partidas rel¨¢mpago en el Memorial Steinitz (mayo) se sald¨® a favor de D¨²bov por 1,5-0,5. Siguieron sendas victorias del eslavo en los torneos r¨¢pidos Lindores (mayo) y Chessable (junio). Y el escandinavo consigui¨® la ¨²nica suya dos d¨ªas despu¨¦s, tambi¨¦n en el Chessable.

Lo acontecido durante el 75% inicial del primer asalto confirmaba ese presagio: D¨²bov, con negras, manten¨ªa una posici¨®n saludable, aunque se iba apurando peligrosamente de tiempo. Ello se tradujo en un final de torres con ventaja microsc¨®pica de Carlsen, quien exhibi¨® su conocido virtuosismo para torturar a rivales que tambi¨¦n est¨¢n muy apretados por el reloj. Hab¨ªa un camino para el empate, pero el ruso no lo encontr¨®, y acab¨® perdiendo.

El vigor y la creatividad de D¨²bov dominaron la segunda partida. Esta vez fue Carlsen quien tuvo que defenderse con gran exactitud, pero lo hizo y arranc¨® el medio punto que pon¨ªa bajo gran presi¨®n de nuevo a D¨²bov, con negras en el tercer asalto.

Y entonces ocurri¨® algo muy inesperado, que reafirma dos cosas: la impresi¨®n, consolidada durante varios torneos a lo largo de la pandemia, de que D¨²bov es uno de los miembros m¨¢s interesantes y peligrosos de la ¨¦lite; y la baja forma del campe¨®n. El ruso se desvi¨® en la jugada de una partida de Carlsen contra Mamedi¨¢rov en 2019. A primera vista, no pasaba nada especial, pero pronto se vio que el rey del campe¨®n corr¨ªa peligro. Bastaba un error, Carlsen lo cometi¨® y fue fulminado. Su semblante de impotencia durante las ¨²ltimas jugadas era un poema.

El noruego qued¨® seriamente lastrado en su moral por ese golpe: su juego en la cuarta partida indica claramente que ansiaba empatarla y dejar la lucha para ma?ana. La estad¨ªstica es ahora a¨²n m¨¢s s¨®lida que 24 horas antes en cuanto al balance de los enfrentamientos entre ambos este a?o: cuatro victorias del ruso, dos del noruego y cuatro empates. Carlsen reconoci¨® que su situaci¨®n es delicada: ¡°Danil me conoce muy bien porque ha trabajado como analista para m¨ª en Campeonatos del Mundo. Y todo el mundo coincide en que es un rival muy duro para cualquiera¡±.