El Arsenal acoge a Odegaard
El noruego, frustrado por el poco protagonismo que le concedi¨® Zidane, se marcha cedido hasta final de temporada al equipo de Arteta y el Madrid se queda solo con cinco medios
El regreso de Martin Odegaard al Real Madrid apenas dur¨® seis meses. Al menos, de momento. El club oficializ¨® este mi¨¦rcoles lo que hace d¨ªas se daba por hecho: que el noruego de 22 a?os se marcha como cedido al Arsenal de Mikel Arteta hasta final de curso. Medio a?o de convivencia fue suficiente para el atacante tocara la puerta de Zidane y le pidiera salir en busca de m¨¢s protagonismo.
El futbolista le comunic¨® hace una semana al t¨¦cnico franc¨¦s sus deseos y este no puso obst¨¢culos a su salida pese a que la n¨®mina de centrocampistas en el equipo no es abundante, que los muy titulares (Casemiro-Modric-Kroos) acumulan muchas horas de verde, que Isco se muestra incapaz de levantar una trayectoria en clara l¨ªnea descendente desde finales de 2018, y que Valverde se acaba de lesionar (le queda una semana para volver).
Sin el n¨®rdico, los blancos solo disponen a partir de ahora de cinco medios en la plantilla. En algunos encuentros importantes de la pasada campa?a (Supercopa de Espa?a o el derbi en casa, entre otros), ZZ lleg¨® a alinear de inicio hasta cinco jugadores en esa demarcaci¨®n. Ahora mismo, con el uruguayo en la enfermer¨ªa, apenas tiene cuatro.
Odegaard fue la incorporaci¨®n m¨¢s importante el pasado verano en Valdebebas, un movimiento que entonces se consider¨® perfecto: por su coste cero en medio de los recortes salariales debido a la pandemia; su buen rendimiento la temporada anterior en la Real Sociedad, donde estaba a pr¨¦stamo (siete goles y nueve asistencias); y porque Zizou y la direcci¨®n de la entidad entendieron que sus piernas frescas resultar¨ªan muy necesarias para airear la medular.
El entrenador franc¨¦s reclam¨® su vuelta tras caer en los octavos de final de la Champions contra el Manchester City. Sin embargo, la convivencia en la Ciudad Deportiva no result¨®. Al margen de las dos lesiones sufridas, el protagonismo del noruego result¨® escaso y, cuando jug¨®, sus actuaciones tampoco destacaron.
Con Ceballos
Es el quinto jugador del vestuario con menos minutos (367), solo por delante del furg¨®n de cola de la caseta blanca: Mariano, Jovic -ya de vuelta en el Eintracht-, Odriozola y Lunin. De los seis ¨²ltimos partidos en los que estuvo disponible, apenas disput¨® cinco minutos contra el Celta con todo decidido. Hasta Isco le adelant¨® en la rotaci¨®n. En Pamplona, con empate y gran necesidad de buscar nuevas v¨ªas ofensivas ante la incapacidad de inquietar a Osasuna, el que apareci¨® en el campo mediada la segunda parte fue el malague?o.
A finales de 2020, precisamente, cuando surgi¨® la noticia de que Isco buscar¨ªa una salida, tampoco sencilla, en el inminente mercado de invierno, Zidane dej¨® ver p¨²blicamente que contaba con ¨¦l. Despu¨¦s de conocer los deseos de Odegaard de marcharse para jugar m¨¢s, sin embargo, la reacci¨®n del t¨¦cnico franc¨¦s fue m¨¢s fr¨ªa. ¡°Es f¨¢cil decir que la culpa la tengo yo. Hay momentos en que los jugadores, cuando se quedan, saben lo que tienen. El Real Madrid es complicado, lo he vivido como futbolista. Jugar dentro o fuera es diferente. Lo que tienes que hacer es, cuando est¨¢s dentro, mostrarte, con la competencia que hay, que es fuerte. Pero la culpa no es del entrenador. El jugador tiene que demostrar y es lo que quieren¡±. Esta fue su respuesta a una pregunta sobre otro joven, Luka Jovic, que hab¨ªa anotado un doblete en su regreso al Eintracht tras su pobre paso por el Madrid, pero horas despu¨¦s de aquellas palabras se conoci¨® la charla que acababan de mantener Odegaard y Zizou, y esas declaraciones tomaron otra dimensi¨®n.
En el Arsenal, el noruego se encontrar¨¢ con Ceballos, otro futbolista propiedad del Madrid al que no le ha quedado m¨¢s remedio en las dos ¨²ltimas campa?as que buscarse las lentejas fuera del Bernab¨¦u ante el desafecto de Zizou. Desde su refugio londinense y con contrato hasta 2023, Odegaard aguardar¨¢ al verano para ver qu¨¦ futuro le espera como blanco, si contin¨²a ZZ y si se dan las condiciones en Valdebebas para promocionar, como desea la c¨²pula, a la amplia camada de j¨®venes a la primera l¨ªnea del equipo.
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