El Rayo exige al mejor Bar?a

El Bar?a necesit¨® de su equipo titular para eliminar al Rayo de la Copa. No est¨¢n para concesiones los azulgrana, que remontaron un partido que se les escapaba por su mala punter¨ªa, negados ante la porter¨ªa contraria, sorprendidos por un gol de Fran Garc¨ªa. El Rayo se bati¨® como un coloso, f¨ªsica y t¨¢cticamente, antes de que se le acabara el aire y fuera abatido por Messi y De Jong.

Messi jug¨® de salida sin sus dos socios preferidos, que son Pedri y Jordi Alba, y tampoco estaba Demb¨¦l¨¦. No pudo el argentino solo contra el Rayo. El partido estaba 1-0 despu¨¦s de que el rosarino perdiera una pelota que acab¨® en la red de Neto y Koeman tuvo que recurrir a cuanta munici¨®n ten¨ªa en el banquillo para mantener al Bar?a en la Copa. Marc¨® Messi, motivado y descansado despu¨¦s de dos partidos ausente por sanci¨®n, habitual martillo pil¨®n de los azulgrana contra el Rayo ¡ª18 goles en 11 partidos¡ª y volvi¨® a anotar tambi¨¦n De Jong.

Rayo RAY

1

Fran Garcia 62'

Barcelona BCN

2

Messi 68', Frenkie De Jong 79'

Finalizado

Apret¨® de salida el Rayo, fuerte en la presi¨®n y agresivo con la pelota, y se par¨® bien el Barcelona, m¨¢s r¨¢pido en la transici¨®n que en el repliegue, estirado m¨¢s por Trinc?o que por Griezmann. Al juego, sin embargo, le faltaba fluidez y precisi¨®n por m¨¢s que se ofreciera Riqui Puig. El volante azulgrana peloteaba cada vez que su equipo lograba salir con el cuero del ¨¢rea de Neto. No era f¨¢cil evitar el atropello ni tirar la l¨ªnea de pase por el acoso del Rayo. Muy encimado, Messi ped¨ªa faltas y tarjetas porque le costaba tener el cuero en la cancha de Vallecas.

Aunque el campo estaba mal, los barcelonistas llegaron y remataron con relativa frecuencia al marco de Dimitrievski. El portero fue exigido en un tiro libre de Messi, Catena impidi¨® un remate franco de Trinc?o, el larguero escupi¨® un chut de De Jong, la cruceta devolvi¨® un disparo de Riqui Puig y tampoco acert¨® en el punto final Griezmann. Los azulgrana respiraban bien por el costado de Trinc?o. Al portugu¨¦s, sin embargo, le costaba acabar la jugada, superado, ca¨ªdo o abatido, pendiente del penalti ante la reprobaci¨®n de los jugadores del Rayo.

Al Bar?a le falt¨® pegada para marcar despu¨¦s de contar cinco ocasiones, todas generadas a la contra y a partir del atrevimiento del Rayo. A falta de control del juego, demasiado discontinuos en su f¨²tbol, los barcelonistas seleccionaron sus salidas en direcci¨®n a Dimitrievski. Los muchachos de Iraola, sin embargo, se correg¨ªan tan bien que sus carreras hacia atr¨¢s eran m¨¢s r¨¢pidas que hacia adelante, dif¨ªciles de contrarrestar por el Bar?a. El partido, a fin de cuentas, respond¨ªa al guion marcado por el Rayo, dispuesto a triunfar o a claudicar, nunca a especular, atrevido con su planteamiento, superior en el cuerpo a cuerpo al Barcelona.

Trinc?o, protagonista

El paisaje no vari¨® con el descanso de por medio porque Messi volvi¨® a disparar a la madera en una falta, Trinc?o fue derribado a la entrada del ¨¢rea y no aparec¨ªa Griezmann, desafinado en el control, poco amenazante, mejor sin bal¨®n, como si se hubiera olvidado de la porter¨ªa de Dimitrievski. No hab¨ªa perdido todav¨ªa energ¨ªa el Rayo a pesar del desgaste colectivo y no solamente se anim¨® sino que igual¨® el partido para despu¨¦s desequilibrarlo con el cambio de ?lvaro Garc¨ªa, decisivo para desbordar al Bar?a.

El extremo super¨® a Lenglet despu¨¦s de una pelota perdida por Messi, Neto estuvo torpe en la defensa del marco y Fran Garc¨ªa puso el 1-0. A Koeman no le qued¨® m¨¢s remedio que recuperar al equipo titular para intentar remontar el 1-0. A escena comparecieron Jordi Alba, Pedri y Demb¨¦l¨¦ y al poco empat¨® Messi despu¨¦s de una asistencia de Griezmann, habilitado por un pase profundo de De Jong.

La contienda gir¨® a favor de los azulgrana, m¨¢s protagonistas y al tiempo tambi¨¦n m¨¢s expuestos porque nunca se rindi¨® el Rayo. El plan de partido de Iraola se manten¨ªa vigente hasta que compareci¨® De Jong, el centrocampista de moda en el Bar?a, y remach¨® el centro preciso de Jordi Alba. La conexi¨®n de Messi con el lateral zurdo fue tan precisa como la entrada de De Jong.

No se desmoraliz¨® ni se desvencij¨® el Rayo, que oblig¨® al Bar?a a un ejercicio defensivo en el que particip¨® incluso Messi. El rosarino se puso como penitencia defender las jugadas de estrategia despu¨¦s de marrar un gol cantado cuando hab¨ªa regateado a dos zagueros del Rayo. Al igual que Koeman, el capit¨¢n sabe que la Copa es el torneo que tiene m¨¢s al alcance el Bar?a, alejado del liderato de LaLiga. Los azulgrana regresar¨¢n el domingo al Camp Nou despu¨¦s de ocho partidos en cancha ajena que le han permitido sobrevivir en los dos campeonatos, sobre todo en la Copa.