Un d¨ªa en el epicentro del esqu¨ª extremo

Sensaciones. La b¨²squeda de instantes fugaces flotando sobre nieve vertical, saltando resaltes de roca para planchar las tablas sobre un manto generoso, a veces amigo, a ratos trampa mortal. Sensaciones. Abstraerse del ajetreo y el tedio cotidiano para crear una l¨ªnea de descenso, un trazo ef¨ªmero que justifique a?os de dedicaci¨®n, horas de estudio. El freeride (esquiar fuera de pista escogiendo un trazado libre y efectuando acrobacias) ya ha dejado de ser cosa de iluminados: ha enganchado a los esquiadores de toda la vida que solo ven en las pistas una prolongaci¨®n de su vida urbana. Muchos desean escapar de las colas, de los caminos trillados para buscar sensaciones diferentes, aut¨¦nticas y el deseo se propaga como un terremoto. Y se fijan en la ¨¦lite, en las actrices y los actores del Freeride World Tour (FWT), un escenario en el que, los riders de 30 a?os ven c¨®mo insolentes de 19 o 20 empiezan a reclamar el trono a empujones. Un escenario mutilado por la pandemia del coronavirus y que vuelve a iluminarse tras meses de pelea: el pr¨®ximo 23 de enero el FWT arranca en Hakuba, Jap¨®n.

Con sus prendas amplias, coloridas y largas, sus tablas descomunalmente anchas y una pose cool, los miembros del equipo Peak Performance se mezclan con los usuarios de las pistas de la estaci¨®n de Ordino Arcal¨ªs, en Andorra. No destacan, desliz¨¢ndose de forma l¨¢nguida entre turistas y familias. Tan solo les delatan sus mochilas, equipadas para tratar de escapar de un alud, uno de los grandes riesgos inherentes a esta disciplina. De pronto, abandonan los m¨¢rgenes de la pista, dibujan una diagonal y segundos despu¨¦s despegan elev¨¢ndose sobre las rocas, su velocidad disparada, su actitud corporal reactivada para asombro de los que observan at¨®nitos semejante alarde de destreza.

Estos esquiadores son capaces de descender all¨ª donde muchos alpinistas dudar¨ªan en subir equipados con crampones y piolets. No es una disciplina exenta de riesgos y ahora mismo se trabaja mucho en la prevenci¨®n de los mismos as¨ª como en educar a los reci¨¦n llegados: todos necesitan entender que entre esquiar en la estaci¨®n y hacerlo en la monta?a existe un abismo que ha de estrecharse a base de conocimientos.

Los participantes en el FWT reciben cursos de prevenci¨®n de riesgos de aludes, de nivolog¨ªa, de uso del material de rescate¡­ y a¨²n as¨ª cada a?o demasiados freeriders amateurs perecen atrapados en alguna avalancha. Entre los profesionales del FWT los accidentes son poco frecuentes, concienciados como est¨¢n en protegerse. ¡°El problema son los v¨ªdeos. Es un deporte tan visual que los v¨ªdeos corren como la p¨®lvora por las redes sociales y los que los ven no entienden que antes de lanzarse por una ladera, estos profesionales invierten horas en buscar un itinerario y asegurarse de que no caer¨¢n en la trampa de un alud¡±, explica el juez argentino Joaqu¨ªn Vena.

¡°Ordino fue la primera estaci¨®n pirenaica en organizar competiciones de freeride, y aqu¨ª nuestra clientela es cada vez mayor: la disciplina gana adeptos a toda velocidad¡±, explica el Director de Marketing de Grandvalira/Ordino Arcal¨ªs, David Ledesma. ¡°Eso explica que de las cinco mangas de la FWT una se organice aqu¨ª y las otras cuatro en lugares tan se?alados para los esquiadores como Jap¨®n, Canad¨¢, Austria y Suiza¡±. El FWT regresa a Ordino el pr¨®ximo 20 de febrero: la organizaci¨®n de este certamen escoge la ladera de una monta?a visible desde la estaci¨®n, la ofrece a los competidores (esquiadores y snowboarders) y estos, con ayuda de prism¨¢ticos, tratan de adivinar una l¨ªnea de descenso entre laderas empinadas y resaltes de roca. Aqu¨ª, su capacidad estrat¨¦gica y su conocimiento del medio resultan determinantes para ofrecer al jurado un descenso veloz, controlado, espectacular y fluido. Previamente, un equipo de gu¨ªas de alta monta?a ha evaluado el lugar para determinar si existen o no riesgos de aludes.

Aymar Navarro, el ¨²nico espa?ol

Joaqu¨ªn Vena reconoce que ¡°de un tiempo a esta parte, la b¨²squeda del m¨¢ximo espect¨¢culo ha desplazado un poco la esencia del freeride, para sumar a su propuesta original contenidos m¨¢s propios del freestylem (variante del esqu¨ª que consiste solo en hacer saltos y acrobacias en parques acotados dentro de las estaciones)¡±, explica. El esquiador Aymar Navarro es el ¨²nico espa?ol que disputa el FWT, y analiza con un asomo de contrariedad el devenir del Mundial: ¡°Tengo 30 a?os y me veo mayor para competir con j¨®venes de 19 o 20 a?os, tipos que hacen piruetas y trucos alucinantes. Yo procedo de otra forma de entender el freeride, donde prima la velocidad y el trazado de la l¨ªnea de descenso, sin tanto truco para la galer¨ªa¡±.

Los trucos no son otra cosa que saltos de espalda o backflip, tressesentas, cientoochentas y dem¨¢s acrobacias importadas directamente de los parques de nieve. ¡°Pero no solo valoramos los trucos¡±, defiende el juez Joaqu¨ªn Vena, ¡°sino que lo que m¨¢s miramos es la seguridad de la l¨ªnea escogida, junto a la fluidez, la t¨¦cnica y los trucos. Si un freerider se cae y pierde algo de material, tendr¨¢ un cero¡±.

El sueco Kristofer Turdell es uno de los baluartes del equipo Peak Performance, fue campe¨®n del mundo hace dos temporadas, y a sus 30 a?os no se ve caducado. De hecho, es l¨ªder del Mundial: ¡°Sigo amando competir, y espero esquiar de esta manera toda la vida. ?Trabajar? Una buena opci¨®n cuando deje de competir ser¨ªa hacerlo para alguna marca relacionada con el esqu¨ª, pero la prioridad es esquiar, siempre¡±. El nivel de implicaci¨®n apasionado con la actividad puede resumirse en el estilo de vida de un excompetidor japon¨¦s: ¡°Tengo un hijo de cuatro a?os y otro de cuatro semanas. Esqu¨ªo 6 meses o siete al a?o y cuando no hay nieve trabajo en mi restaurante rodante¡±. Vive en Revelstoke, Canad¨¢, una de las mecas del freeride.

Mujeres que sorprenden

Una de las sensaciones del FWT es la noruega Hedvig Wessel: tras dos participaciones ol¨ªmpicas en la modalidad de esqu¨ª de baches, cambi¨® de disciplina y ha sorprendido al mundillo con saltos que pocas mujeres hab¨ªan ofrecido antes. ¡°A¨²n tengo mucho que aprender. En la selecci¨®n noruega ten¨ªamos m¨¦dicos y masajistas que viajaban con nosotros, mientras aqu¨ª todo es m¨¢s libre, aunque muy exigente, pero somos como una gran familia. He aprendido muchos conceptos de seguridad que desconoc¨ªa y espero ser cada vez m¨¢s competitiva¡±, explica horas antes de imponerse y seguir como l¨ªder del FWT.

¡°Puede que nuestra disciplina no sea ol¨ªmpica, pero nuestro entrenamiento es exhaustivo: t¨¦cnica, saltos, trabajo aer¨®bico, musculaci¨®n¡­ no nos aburrimos precisamente¡±, se?ala Carl R¨¦gner, defendiendo la tradici¨®n sueca de esquiadores extremos.

Mientras unos llevan la competici¨®n en la sangre, otros se giran hacia la esencia del freeride: esquiar grandes monta?as lejos de cualquier estaci¨®n. ¡°S¨¦ que mi futuro pasa por las grandes cimas. De hecho, cada vez aprendo m¨¢s de alpinismo y trabajo con un amigo en cordada: ¨¦l me ayuda a subir y yo a bajar. Despu¨¦s de haber crecido en estaciones, es curioso comprobar que lo que amo son las monta?as¡±, cierra Aymar Navarro.