Mingueza se sabe el camino

Las lesiones de los centrales se reproduc¨ªan y Koeman, por sorpresa, ascendi¨® a Ramos Mingo tras un ¨²nico entrenamiento con el filial. Decisi¨®n que extra?¨® en la ciudad deportiva porque apenas se conoc¨ªa al argentino¡­ Pero pasados los d¨ªas, Koeman acudi¨® a Francisco Garc¨ªa Pimienta, t¨¦cnico del filial. Su respuesta fue inequ¨ªvoca: deb¨ªa apostar por ?scar Mingueza (Santa Perpetua de Moguda, Barcelona, 13 de mayo de 1999). Aunque seg¨²n cuenta un trabajador de la ciudad deportiva, lo que le acab¨® de convencer fue que le dijera que pod¨ªa jugar de lateral. ¡°Lo vamos a ver¡±, se decidi¨® entonces Koeman. Y gracias a la falta de liquidez del club y a sus actuaciones tanto de central como de lateral, Mingueza se ha ganado una plaza en el primer equipo hasta que acabe el curso (o al menos regrese Piqu¨¦). Aunque ahora pueda perder el sitio con el regreso de Dest y Sergi Roberto, tambi¨¦n con la reciente combusti¨®n de Umtiti y la pujanza de Araujo. Queda por ver qu¨¦ sucede en el duelo copero ante el Granada (21.00. Telecinco).

Tras darle la tentativa frente al Dinamo de Kiev, poco sab¨ªa el aficionado sobre ese zaguero con coleta o mo?o que desde benjamines luch¨® en La Masia por llegar al Camp Nou, siempre se?alado como uno de los mejores de su generaci¨®n, un rubito con clase que se dec¨ªa. Pero le faltaba tanta contundencia como le sobraba toque, virtud que mantiene en Primera con el 91% de ¨¦xito en la entrega, m¨¢s que Alba (84,5%), Dest (87,3) y Sergi Roberto (90,3%).

¡°Incidimos mucho en los duelos individuales, en los saltos de cabeza y tambi¨¦n en el uno contra uno¡±, recuerdan t¨¦cnicos que le han dirigido. Y mejor¨®. ¡°Es que tiene ganas y escucha mucho. Ha demostrado que podemos contar con ¨¦l¡±, resolvi¨® Koeman tras el Dinamo. No era broma, porque el canterano suma siete partidos seguidos en el once y ha completado los ¨²ltimos cuatro para alcanzar 1.369 minutos, solo con 10 jugadores por delante y con De Jong l¨ªder (2.434) en la estad¨ªstica. ¡°Es su sue?o y se nota en todo¡±, cuentan desde el vestuario del Bar?a. Un trabajador del club a?ade: ¡°Y se hace querer por la ciudad deportiva, siempre saluda a todos los que conoce y se preocupa por ellos¡±. Su hermana Ariadna, centrocampista de 17 a?os, juega en el Femenino B.

¡°Conduce y divide¡±

¡°Oscar lleva aqu¨ª toda la vida y entiende m¨¢s que nadie la filosof¨ªa Bar?a. Es central por su salida de bal¨®n, porque conduce, divide y genera superioridades, porque sabe leer y encontrar los pases filtrados¡­¡±, le piropea un entrenador que le dirigi¨® en las categor¨ªas inferiores; ¡°y de lateral funciona bien porque sabe a lo que se juega, es r¨¢pido y comete muy pocos errores¡±. Y cuando los ha hecho, como el otro d¨ªa en el gol de Ra¨²l Garc¨ªa del Athletic, se corrigi¨® hasta pisar el ¨¢rea rival y dar el pase del triunfo a Griezmann. ¡°Mentalmente es muy fuerte¡±, le reconoce otro entrenador que le dirigi¨® cuando llevaba pocos a?os en el club.

Resulta que Mingueza empez¨® en benjamines como lateral porque era alto, ten¨ªa llegada y buen pie. Hasta que en el segundo a?o de alevines le descubrieron el puesto de central, lugar del que ya no se movi¨® hasta conseguir la Youth League en juveniles. Ocurri¨®, sin embargo, que en el filial se top¨® con Cuenca, Araujo y Chumi, todos por delante. Por lo que Garc¨ªa Pimienta lo prob¨® de lateral (tambi¨¦n izquierdo en ocasiones) y Mingueza aguard¨® a su turno, que lleg¨® este verano con el adi¨®s de Chumi (Almer¨ªa), el traspaso de Cuenca (al Villarreal aunque est¨¢ cedido en el Almer¨ªa) y el ascenso de Araujo.

Historia bien similar a la que se encuentra ahora en el primer equipo: empez¨® de central; fue reconvertido a lateral ante la efervescencia de otros; y acab¨® por ganarse el sitio. ¡°Es un central hecho en el Bar?a y hecho para el Bar?a¡±, a?ade un entrenador que le dirigi¨® en las categor¨ªas inferiores. Aunque ganarse el lugar en el tapete, ahora que llegan Sergi Roberto y Dest, le ser¨¢ m¨¢s complicado. Pero Mingueza, que acaba contrato aunque el club se guarda una opci¨®n de renovarlo por dos a?os ¡ªse espera al nuevo presidente y su equipo¡ª, ya lo ha dejado bien claro: si alguien se duerme, el sitio es suyo.