Todos a casa o no hay m¨¢s tenis

¡°Por favor, les rogamos que desalojen la pista central¡±.

Son las once de la noche en Melbourne y por la megafon¨ªa de la Rod Laver Arena se escucha el mensaje que prende el surrealismo e invita a los espectadores que presencian el duelo entre Novak Djokovic y Taylor Fritz (7-6(1), 6-4, 3-6, 4-6 y 6-2) a que abandonen el complejo y se dirijan a sus casas de inmediato. No hay vuelta de hoja: alarma en la ciudad y, en consecuencia, encierro de cinco d¨ªas para los ciudadanos porque han saltado 13 positivos con origen en la Terminal 4 del aeropuerto, al parecer.

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¡°Deben abandonar la pista, o de lo contrario no continuar¨¢ el encuentro¡±, refrenda desde lo alto de la silla el juez australiano John Blom. La multitud ¡ªunas 5.000 personas, algo menos de la media entrada estipulada por la organizaci¨®n¡ª comienza a abandonar a rega?adientes las gradas y se marcha por los vomitorios. Los aficionados disponen de un margen de media hora. Se acab¨® la fiesta.

¡°Definitivamente, esta es una de las victorias m¨¢s especiales de mi carrera¡±, dice a pie de pista Djokovic, que acaba de vivir un pasaje surrealista y ha pasado las de Ca¨ªn. En una maniobra al resto, cuando mandaba por dos sets a cero frente al estadounidense, se ha hecho da?o en el torso cuando iba a pegar una derecha y de repente se precipita hacia el vac¨ªo. Fritz empieza a sacarle partido al contratiempo de su rival y a Nole se le ve visiblemente dolorido, al borde del ko t¨¦cnico con todav¨ªa un mundo por delante. Adem¨¢s, se las ha tenido tiesas con varios espectadores, escocido porque estos quer¨ªan m¨¢s tenis y apoyaban de forma descarada al norteamericano.

Con 2-1 a favor de este en el tercer set, el serbio reclama la asistencia m¨¦dica. Ingiere los antiinflamatorios, pero estos tardan en hacer efecto y Fritz le recorta terreno adjudic¨¢ndose un primer parcial. Luego llega el anuncio, el esperpento, la gente desfilando hacia sus domicilios. Unos t¨ªmidos abucheos porque, al fin y al cabo, han pagado esa entrada y tienen ganas de marcha, ellos que pueden. Ah¨ª, el estadounidense ya dominaba por 3-2, y despu¨¦s de unos minutos en el vestuario para reforzar la amenaza de Blom, regresan ambos y echa m¨¢s le?a al fuego igualando el partido.

Sin embargo, ya se sabe: Djokovic tiene m¨¢s vidas que un gato.

El n¨²mero uno, que por algo lleva a la espalda la condici¨®n, se retuerce y despu¨¦s se revuelve contra un destino que parec¨ªa irremediable. ?l, el hombre que m¨¢s veces ha conquistado el trofeo de Melbourne, no se va a rendir, as¨ª que una vez que los f¨¢rmacos se expanden y alcanzan la zona afectada, llega la reacci¨®n, inmensa demostraci¨®n de que los campeones como ¨¦l (33 a?os) est¨¢n hechos de otra pasta. Set y partido para Nole, citado en las semifinales con el canadiense Milos Raonic (7-6 (2), 5-7, 6-2 y 6-2 a Marton Fucsovics). Su rugido final, claro, se oye por todo el recinto gracias al efecto del vaciado y el consiguiente eco.

¡°Lograr algo as¨ª, con todos estos problemas, es fant¨¢stico¡±, dice aliviado y orgulloso, antes de introducir el matiz que deja su continuidad en el aire. ¡°No estoy seguro de si podr¨¦ saltar a la pista el pr¨®ximo d¨ªa¡±, advierte en un mensaje que precede a la breve intervenci¨®n para los medios, ya de madrugada. ¡°Es uno de los partidos m¨¢s extra?os que he jugado, por todas las cosas que han sucedido: la gente abandonando el estadio en mitad del partido, algo que no me hab¨ªa sucedido nunca; todo funcionaba para m¨ª, y en el tercer set he hecho ese movimiento, y enseguida he sentido que ocurr¨ªa algo; despu¨¦s sent¨ªa un enorme dolor hasta que he tomado los antiinflamatorios; y al final, sinceramente, no s¨¦ c¨®mo he ganado¡±, expresa.

¡°Estoy muy orgulloso y, al mismo tiempo, preocupado porque me sucede algo serio y no tengo apenas tiempo para recuperarme de cara al pr¨®ximo partido. Ma?ana [por hoy] no entrenar¨¦ y ver¨¦ qu¨¦ me dicen los doctores y mi equipo m¨¦dico¡±, deja en el aire.

Con la victoria, Djokovic ya es, junto a Roger Federer, el jugador que ha logrado m¨¢s triunfos a cinco sets (30) en los Grand Slams, por delante de su ¨ªdolo Pete Sampras (29). Una vez m¨¢s, el balc¨¢nico ha escapado a una situaci¨®n l¨ªmite que se ha estirado durante 3h 25m. Otro de los favoritos, Dominic Thiem, tambi¨¦n se ha librado de la eliminaci¨®n porque a Nick Kyrgios le han venido las musas hasta que se le ha terminado la gasolina, as¨ª que el austriaco ha conseguido levantar dos sets y sigue en la carrera. Jugar¨¢ contra Dimitrov.

Mientras tanto, el torneo seguir¨¢ pendiente de lo que ordene el gobierno del estado de Victoria ¡ªsin p¨²blico hasta el pr¨®ximo jueves, como m¨ªnimo¡ª e intentando salvar el pescuezo.

Open de Australia: resultados (viernes 12) y orden de juego (s¨¢bado 13).