Los Juegos Ol¨ªmpicos de Tokio: un gigante se tambalea

Mientras que el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI) y el Gobierno japon¨¦s multiplican los mensajes que se quieren tranquilizadores sobre la segura celebraci¨®n de los Juegos de Tokio 2020 a partir del pr¨®ximo 23 de julio, los acontecimientos que no cesan, y han convertido su organizaci¨®n en una carrera de obst¨¢culos sin fin, parecen empe?ados en desmentir su discurso.

El Gobierno japon¨¦s ha invertido unos 12.000 millones de d¨®lares, unos 9.900 millones de euros (incluidos los miles extra de penalizaci¨®n por el retraso) y no puede dejar de celebrarlos, aunque los ingresos que perciba sean m¨ªnimos, y pierda hasta los 3.300 millones de d¨®lares (2.720 millones de euros) que prev¨¦ recibir por los patrocinadores locales y 800 millones (660 millones de euros) por la venta de entradas. Sin contar con la p¨¦rdida de ingresos que tem¨ªan bares, restaurantes, museos, lugares de ocio y atracciones tur¨ªsticas, destinos vetados para los extranjeros acreditados, a quien se obligar¨¢ a hacer su vida exclusivamente en las instalaciones ol¨ªmpicas y sus restaurantes: estadios, centros de entrenamiento, centros de prensa¡­

Las p¨¦rdidas est¨¢n aseguradas para el pa¨ªs organizador; no as¨ª para el COI, cuya supervivencia econ¨®mica, y la de la mayor¨ªa de las federaciones internacionales y de los comit¨¦s ol¨ªmpicos nacionales, depende de su celebraci¨®n, aunque sea a puerta cerrada, aunque sea convirtiendo estadios y pabellones en meros estudios de televisi¨®n y la Villa Ol¨ªmpica, habitual lugar de convivencia de miles de deportistas de 206 pa¨ªses diferentes y 33 especialidades, en un monasterio de camas calientes ¡ªse organizar¨¢ un flujo constante de entradas y salidas en la Villa para evitar aglomeraciones¡ª habitado por enmascarados comiendo en solitario a dos metros de distancia uno de otro y sin derecho a estrecharse la mano siquiera. La imagen es el producto que ha vendido, y bastante caro, a las televisiones (Discovery pag¨® 1.300 millones de euros) y a los patrocinadores del programa TOP, que aseguran unos cientos de millones m¨¢s. A eso se ha reducido la magia ol¨ªmpica, la cumbre cuatrienal de la juventud sana del mundo, a una cuesti¨®n de n¨²meros, a un problema de contabilidad.

El desaf¨ªo principal es log¨ªstico, y las peque?as gu¨ªas ilustradas editadas para informar de las normas sanitarias que deber¨¢n seguir los m¨¢s de 11.000 deportistas que llevan casi cinco a?os prepar¨¢ndose para la cita, y los casi tantos miles de periodistas, dirigentes, t¨¦cnicos y auxiliares en v¨ªas de acreditaci¨®n, solo ofrecen una peque?a muestra de la pesadilla log¨ªstica que deben afrontar. Las principales ser¨¢n la organizaci¨®n de las pruebas PCR, obligatorias para todos cada cuatro d¨ªas y la red de transporte ol¨ªmpico, ya que los visitantes tendr¨¢n prohibido el uso del transporte p¨²blico.

Las gu¨ªas aconsejan vacunarse a todos los que lleguen, y el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional trabaja para que no se considere un privilegio que se vacunen los deportistas ol¨ªmpicos antes que otros colectivos, pues cuentan con la consideraci¨®n, concedida por la ONU, de embajadores de sus pa¨ªses y s¨ªmbolos de una sociedad sana. No ser¨¢ obligatoria la vacuna, pero el estar inmunizado no supondr¨¢ poder eludir ninguna de las obligaciones de higiene, distanciamiento, m¨¢scara y soledad.

Y pese a todas las precauciones no es imposible que la principal pesadilla se haga realidad, que un positivo, por ejemplo, en un jugador de una selecci¨®n de baloncesto haga que se confine obligatoriamente no solo a su equipo, sino tambi¨¦n a su ¨²ltimo rival. Un peque?o n¨²mero de positivos puede acabar convirtiendo la competici¨®n en un caos sin soluci¨®n.