Isak interpreta la partitura de Silva
La Real Sociedad recupera sus mejores sensaciones y golea al Alav¨¦s con un triplete del delantero sueco y una exhibici¨®n del veterano mediapunta canario
Los resultados son la base del f¨²tbol de ¨¦lite. Nada se puede construir sin ellos. En su ausencia la duda florece y en la indecisi¨®n llega el desastre. El bucle es diab¨®lico y requiere car¨¢cter para no caer en ¨¦l. A la Real le sobra convicci¨®n para seguir el camino que ha marcado, una ruta saludable en tiempos en los que no sobran las buenas noticias en LaLiga. Pero necesita la gasolina de la victoria para reforzar credos. En esas anda, delicado el equipo tras un tramo en el que los fiascos se juntaron con destacadas ausencias de importantes futbolistas. Desde noviembre no encadenaba tres victorias seguidas en el campeonato. Lo volvi¨® a lograr tras dejar atr¨¢s con solvencia y contundencia al Alav¨¦s, que no deja de mirar al abismo, apenas un punto sobre el descenso. Para la Real acostumbrarse de nuevo a ganar es un b¨¢lsamo, y m¨¢s tras el revolc¨®n sufrido entre semana ante el Manchester United. A su mejor nivel es un equipo que sue?a y hace so?ar.
La Real vuelve a volar y lo hace subido a un avi¨®n llamado Alexander Isak, una joya de 21 a?os que se pule en un entorno amable para crecer y que ha dado un paso adelante tras la salida del equipo de Willian Jos¨¦. Al Alav¨¦s le marc¨® tres goles en una hora, dos con la derecha y uno con la zurda, todos excelente y sutiles definiciones plenas de clase. Isak suma nueve goles en las ¨²ltimas seis jornadas. En todas marc¨®, haza?a que hasta ahora s¨®lo han logrado en la Real Sociedad dos delanteros de post¨ªn, Aldridge, en 1990, y Kovacevic en 2002, el serbio a caballo de dos temporadas.
Isak interpret¨® la partitura, pero los directores estaban tras ¨¦l. De derecha a izquierda, pero siempre con movilidad, Portu, Silva, Merino y Oyarzabal son un regalo para un delantero. Con ellos asumi¨® la Real una paciente tarea de demolici¨®n porque el Alav¨¦s se orden¨® para realizar un esforzado ejercicio defensivo. Y busc¨® sus recursos, los centros de C¨®rdoba desde la izquierda, por ejemplo. Durante cuarenta minutos se hizo inc¨®modo el equipo de Abelardo, por momentos nada poroso. Y oblig¨® a que el rival exprimiese su talento. Le sobra a la Real, que se activ¨® en la medida en que David Silva entr¨® en el partido. Veterano como es, reci¨¦n salido de una serie de peque?as lesiones, sobran los dedos de la mano para se?alar a d¨ªa de hoy en el campeonato espa?ol futbolistas m¨¢s excitantes que el segundo mago de Arguinegu¨ªn.
El Alav¨¦s se cay¨® cuando estaba en la orilla del descanso. Lo hizo tras un periodo en el que corri¨® tras la pelota, pero mantuvo inactivo a su guardameta. La Real hab¨ªa empezado punzante sobre todo cuando encontraba a Portu, pero decay¨® ante la presi¨®n y el f¨ªsico del rival. Insisti¨® y lo que parec¨ªa una p¨¦trea muralla torn¨® en castillo de arena. Merino aprovech¨® dos metros de distancia en la vigilancia para sacar lustre a su zurda y obsequiar a Isak con el primer gol. Esa muesca lleg¨® a cuatro minutos del descanso, la segunda cuatro minutos despu¨¦s del regreso. Silva sac¨® el conejo de la chistera e Isak lo acarici¨® a la red.
Abelardo oper¨® entonces, pero ya era tarde. Hab¨ªa sacrificado de inicio a Lucas P¨¦rez en beneficio de Deyverson, que no respondi¨®. Cuando enmend¨® su decisi¨®n, y tambi¨¦n busc¨® uno contra uno con el debutante charr¨²a Pellistri, ya no hab¨ªa caso. La Real estaba de dulce y Silva, tan exquisito como en sus mejores d¨ªas. De sus botas parti¨® el tercer gol, cerrado tras la conexi¨®n de Oyarzabal con Isak. Luego, ya sin Isak en el campo encontr¨® a Portu para redondear la tarde y enviar al Alav¨¦s al rinc¨®n de pensar porque el cuadro vitoriano ha perdido seis de sus ¨²ltimos ocho partidos de Liga y encaj¨® nueve goles en las dos ¨²ltimas jornadas.
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