Haaland rinde a un buen Sevilla
Una nueva exhibici¨®n del delantero noruego del Borussia Dortmund acaba con el conjunto andaluz, que pelea hasta el final pero acusa su menor pegada
Haaland, un portento de 20 a?os al que no se le atisba techo, entr¨® por derecho propio en la historia negra del Sevilla. La ambici¨®n y la sed desmedida de grandeza de este noruego acabaron con la participaci¨®n del equipo andaluz en la Liga de Campeones. Fue un adi¨®s duro, amargo, que alimentar¨¢ el palmar¨¦s de Haaland y que coloca al Dortmund en los cuartos de la m¨¢xima competici¨®n continental. El Sevilla cay¨® de pie, peleando hasta la ¨²ltima jugada, siendo valiente, pero rendido a este futbolista que ha marcado cuatro de los cinco goles que su equipo ha anotado en esta eliminatoria. Haaland estuvo en todas las jugadas de ataque de su equipo con un protagonismo estelar, supremo, en compa?¨ªa quiz¨¢s de Reus, el ¨²nico futbolista que se le acerca en este Dortmund. El Sevilla, con un coraz¨®n inquebrantable, pele¨® hasta el final y En-Nesyri hizo el 2-2 en el ¨²ltimo suspiro para rozar el milagro de la pr¨®rroga. Los andaluces cayeron con la cabeza muy alta y demostraron un car¨¢cter extraordinario. Les falt¨® pegada y, quiz¨¢s, un jugador tan definitivo que s¨ª tuvo el equipo rival.
Poco, realmente casi nada, se le pudo reprochar al Sevilla en su puesta en escena ante el Dortmund. Incentivado por la derrota de la ida (2-3), el equipo de Lopetegui ofreci¨® la versi¨®n que se esperaba para competir en estas alturas de la Liga de Campeones. El Sevilla sali¨® mand¨®n y domin¨® con el bal¨®n a un rival que tiene problemas para defender pero que, sin embargo, guarda como un tesoro lo que le falta al Sevilla. Y eso se traduce en algo tan b¨¢sico en el f¨²tbol como la pegada. Este Sevilla tan certero con el bal¨®n, al que ?scar en la mediapunta le dio mucho f¨²tbol, se top¨® con un problema que impide el crecimiento hasta cotas estelares. No es otro asunto que el gol.
En media hora de dominio, f¨²tbol y asedio, el Sevilla solo goz¨® de una clara ocasi¨®n para adelantarse en el marcador. Ocampos hab¨ªa hecho una gran jugada para asistir a Suso dentro del ¨¢rea. El disparo del gaditano sali¨® fuera por poco. En los minutos anteriores, tan solo Ocampos hab¨ªa sido capaz de alterar los ¨¢nimos de Hitz. Mientras el Sevilla emocionaba con su f¨²tbol, el Dortmund levant¨® el cofre para mostrar el oro.
Una p¨¦rdida de bal¨®n entre Navas y Kound¨¦ activ¨® al equipo alem¨¢n de manera inesperada. De repente, Mahoud asisti¨® a Reus, que le cogi¨® la espalda a Navas mientras Bono tardaba demasiado en salir de su ¨¢rea peque?a. No hay perd¨®n en la Champions. En un suspiro, el internacional alem¨¢n alimentaba el ego de esa bestia que es Haaland, que marc¨® a puerta vac¨ªa. El poderoso noruego levant¨® en peso a su compa?ero como si fuera de paja en la celebraci¨®n del tanto.
Doble penalti
El Sevilla hab¨ªa hecho muchas cosas bien. No todas, por supuesto, pues se inmol¨® en una jugada sin aparente peligro. El 1-0 obligaba al conjunto andaluz a la ¨¦pica y a hacer como m¨ªnimo tres goles para acercarse a los cuartos. El Dortmund hab¨ªa penalizado hasta l¨ªmites exagerados su ¨²nico error grosero de la primera mitad.
El inicio de la segunda parte fue tenebroso para el Sevilla. El ¨¢rbitro convirti¨® en penalti un gol de Haaland por un agarr¨®n previo de Kound¨¦. Haaland estaba en todas. Bono le detuvo el lanzamiento pero se adelant¨® m¨¢s de la cuenta. El penalti se repiti¨® y el delantero, en un prodigio de personalidad, lo tir¨® por el mismo lado para esta vez marcar. Luego, se encararon el noruego y el portero del Sevilla. Se form¨® el l¨ªo y Haaland demostr¨® tambi¨¦n que tiene car¨¢cter para no huir de la pelea. El conjunto andaluz, con todo perdido, se lanz¨® a la desesperada en busca de la meta del Dortmund. Fue un intento emotivo, desgarrador, porque el Sevilla quiso morir peleando. Un empuj¨®n de Can a De Jong provoc¨® que En-Nesyri hiciera el 2-1 tambi¨¦n de penalti.
Lopetegui orden¨® una defensa de tres centrales y Haaland comenz¨® a recibir de Diego Carlos y Fernando. El choque se convirti¨® en un ida y vuelta descontrolado, donde lo mismo Hitz le paraba al Papu que Bono hac¨ªa milagros ante Mahoud. El Sevilla insisti¨® e insisti¨® y encontr¨® premio en la ¨²ltima jugada del partido con un remate de En-Nesyri que hizo el 2-2 en el minuto 95. Todav¨ªa le qued¨® una m¨ªnima opci¨®n m¨¢s para forzar la pr¨®rroga, pero Diego Carlos no pudo rematar tras un pase de Rakitic.
Ah¨ª murieron de forma definitiva las opciones de un equipo que finaliz¨® su historia en esta edici¨®n de la Champions mientras Haaland sigue alimentando su bot¨ªn. Realmente, la gran diferencia la marc¨® el noruego, vital tanto en la ida como en la vuelta para condenar a este Sevilla que muri¨® matando. Es un equipo al que le va mejor la ¨¦pica que la especulaci¨®n.
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