Dani: ¡°Sin p¨²blico no son finales, sino simulacros¡±

Daniel Ruiz Baz¨¢n (Sopuerta, Bizkaia, 69 a?os), fue el ¨²ltimo capit¨¢n del Athletic que levant¨® una Copa del Rey. Lo hizo en 1984, frente al Barcelona de Maradona y Schuster, una semana despu¨¦s de ganar la Liga. Ahora espera que, tantos a?os despu¨¦s, haya una generaci¨®n que le tome el relevo y sea Iker Muniain quien suba a recibir el trofeo.

Pregunta. Aunque el ambiente en Bilbao sea de cierto pesimismo¡­

Respuesta. A m¨ª me gusta m¨¢s este ambiente que el de la otra vez. El esp¨ªritu de un deportista siempre tiene que ser el de enfrentarse a una batalla dif¨ªcil. Contra la Real hab¨ªa un ambiente de fiesta, de ¡°esto est¨¢ chupado¡±, y tal vez los jugadores se contagiaron. Ahora saben que va a ser muy complicado y que no se pueden confiar, porque el Barcelona es superior a la Real.

P. A los futbolistas se les achaca que no compitieron.

R. Se me acerca la gente y me dice que no le echaron lo que hab¨ªa que echar, pero s¨ª que le echaron. Una final es una lucha de 90 minutos muy especial que hay que saber digerir. Puede pasar de todo: errores, decisiones arbitrales, diversos factores. Y se vio que el equipo no era el que ten¨ªa que ser. S¨ª esper¨¢bamos una reacci¨®n de m¨¢s garra cuando iban detr¨¢s, pero el f¨²tbol fue plano y eso es lo que defraud¨® a la afici¨®n. Son cosas que pasan, pero no se puede decir que no lo dieron todo.

P. Ustedes, en 1984, no ten¨ªan psic¨®logo, pero s¨ª a Natxo Biritxinaga, el masajista, que sab¨ªa c¨®mo motivarles.

R. No s¨¦ ahora c¨®mo se motivan, no estoy dentro, pero Natxo era un hombre especial, que en aquella final, en la que est¨¢bamos tensos antes de salir, se disfraz¨® de Eva Nasarre, con sus mallas, con peluca y la cara pintada, y de las risas que hicimos, nos relaj¨® el ambiente.

P. ?Y Javier Clemente?

R. Javi era un entrenador que nos trabajaba muy bien el aspecto psicol¨®gico. Es muy importante tener mentalidad ganadora.

P. ?Cu¨¢l fue la f¨®rmula de aquel equipo campe¨®n? Dec¨ªan que jugaban al patad¨®n.

R. Lo del patad¨®n lo dice el que no entiende de f¨²tbol. Cada uno debe jugar a lo que sabe, y nosotros sab¨ªamos jugar a lo que deb¨ªamos. De patad¨®n, nada en absoluto. Aquellos pases largos que daba Goikoetxea desde el ¨¢rea con la zurda y los bajaba yo con el pecho, no eran patadones. Los ensay¨¢bamos d¨ªa tras d¨ªa. Goiko ten¨ªa un toque excelente y las pon¨ªa donde yo quer¨ªa. ?Eso es patad¨®n? Es muy bonito tocarla desde atr¨¢s, pero de ah¨ª a que haya efectividad va un mundo.

P. ?No le gusta?

R. Para poderla tocar como el Bar?a de Guardiola hace falta tener luego jugadores resolutivos como ten¨ªa. Si no, no sirve de nada. Como no se trata de dar un pelotazo a donde caiga. Nosotros no ten¨ªamos superfiguras, pero desde luego, tuercebotas tampoco. Que estaban Sarabia, Argote, dos artistas, o Goiko. Dos ligas no se ganan por suerte.

P. ?Qu¨¦ diferencias percibe entre el f¨²tbol de entonces y el de ahora?

R. Yo ahora veo un partido y pueden estar toda una parte sin disparar a puerta. No recuerdo ning¨²n partido m¨ªo sin disparar cinco o seis veces. En nuestros tiempos, el p¨²blico se divert¨ªa, el f¨²tbol ha cambiado.

P. ?De qu¨¦ se acuerda de aquella final de 1984 contra el Barcelona?

R. Tengo flashes, no de muchas cosas. Sobre todo del ambiente, de las gradas llenas de seguidores del Athletic, animando desde el principio hasta el final. Por eso veo que ahora jugamos dos finales, y la afici¨®n no puede estar y me entristece. Algo ¨²nico y que el campo est¨¦ vac¨ªo, que los jugadores no sientan ese orgullo de tener a la gente cerca, de ver las gradas y emocionarte de pensar que han viajado para seguirte.

P. Las finales sin p¨²blico no son lo mismo, ?verdad?

R. Ese es uno de los motivos por el que no fui a La Cartuja. Me invit¨® el club y se lo agradezco, pero no quise ir. Cuando me lo comentaron, prefer¨ª verlo en casa. Esto no son finales, sino simulacros.

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