Carlos Alcaraz, ante el d¨ªa que siempre so?¨®
El murciano, llamado a pilotar el tenis espa?ol y en plena evoluci¨®n, reta a Nadal a la vez que celebra la mayor¨ªa de edad. ¡°No viene para sustituir, sino para dar continuidad¡±, dice Ferrero, su entrenador
As¨ª de caprichoso es el destino, que de golpe y porrazo, como si de un guion hollywoodiense se tratara, une de repente el ayer y el hoy, el esplendoroso halo de Rafael Nadal y todo lo que arrastra a sus espaldas, con ese ma?ana goloso que representa el tenis moderno de Carlos Alcaraz. Ambos se medir¨¢n esta tarde (tercer turno de la sesi¨®n que arranca a las 11.00, Tdp y #Vamos) en la central de la Caja M¨¢gica, precisamente el d¨ªa en el que el murciano, ya como el tenista m¨¢s joven que ha conseguido ganar un partido en el torneo de Madrid, cumple 18 primaveras. Es 5 de mayo de 2021, fecha que probablemente convenga recordar. La leyenda contra el chico que promete, llamado a llenar un porvenir que con ¨¦l pinta de otra forma. Lo que hasta hace no mucho se ve¨ªa negro, ahora tiene otro color. El tiempo lo dir¨¢.
¡°Mi sue?o siempre ha sido ser el n¨²mero uno y cada vez que ven¨ªa a Madrid ten¨ªa los dientes afilados. Quer¨ªa coger una raqueta y saltar a pista. Jugar contra Rafa es muy especial, es un sue?o hecho realidad¡±, dec¨ªa el lunes Alcaraz, que transita de un lado a otro con una sonrisa de oreja a oreja, descubriendo, degustando, masticando la que se le viene encima porque ¨¦l, un chaval campechano y trabajador, est¨¢ llamado a recoger el testigo. Eso s¨ª, pies sobre tierra. ¡°Viene por detr¨¢s pero no para sustituir, sino para de alguna manera dar continuidad. Ojal¨¢ sea un jugador que nos permita seguir ganando grandes torneos¡±, matiza para EL PA?S su entrenador, Juan Carlos Ferrero.
Desde que empezase a sonar el nombre de Alcaraz, todo el runr¨²n que rodea al joven tenista, el t¨¦cnico ha ido tratando de que el chico asumiese con relativa normalidad aquello por lo que ¨¦l ya pas¨®: la excepcionalidad. En su caso, la explosi¨®n lleg¨® con la Copa Davis de 2000, tras ese d¨ªa en La Cartuja frente Lleyton Hewitt. El de Alcaraz est¨¢ siendo un despegue m¨¢s progresivo, quiz¨¢ m¨¢s programado, aunque a golpe de precocidad. ¡°Tiene que ir acostumbr¨¢ndose a este tipo de situaciones y cuanto antes lo normalicemos, mejor¡±, comenta el t¨¦cnico, satisfecho con la puesta de largo de su jugador en un marco de envergadura como el de Madrid, todo un Masters 1000.
Hace dos d¨ªas, Alcaraz desplum¨® a Mannarino, 34? del mundo y 15 a?os mayor. A muchos les sorprendi¨®; a los que siguen de cerca su evoluci¨®n, no. ¡°Sali¨® con mucha determinaci¨®n, en un d¨ªa que no era f¨¢cil porque jugaba aqu¨ª, en la central, despu¨¦s de todo lo que se est¨¢ hablando de ¨¦l¡ Dar un buen nivel no era f¨¢cil, y ¨¦l jug¨® con tranquilidad y atrevimiento, muy suelto. Creo que consigui¨® jugar a un muy buen nivel. Meti¨® dos o tres marchas m¨¢s que el rival, en cuanto a velocidad y ritmo, y le pas¨® por encima. Lo dif¨ªcil es que supo mantener ese nivel desde el principio hasta el final, y eso es lo m¨¢s complicado a estas alturas¡±, valora Ferrero, que le tutela desde hace dos a?os. Entonces, la multinacional IMG decidi¨® que el ex n¨²mero uno era el faro id¨®neo para el murciano, trofeo tras trofeo en las categor¨ªas inferiores y que paso a paso va respondiendo a las expectativas que genera.
An unforgettable day! ?
— #MMOPEN (@MutuaMadridOpen) May 3, 2021
?? @alcarazcarlos03 claims his first ATP Masters 1000 victory.
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Sin ir m¨¢s lejos, a sus 18 a?os suma ocho triunfos en el circuito de la ATP; dos m¨¢s que Roger Federer (6), tres m¨¢s que otro talento como Juan Mart¨ªn del Potro (5) y por delante de otros j¨®venes que han ido asent¨¢ndose en la ¨¦lite del tenis mundial, como Alexander Zverev o Andrey Rublev (5). ¡°Poco a poco va cogiendo experiencia. Super¨® la fase de clasificaci¨®n en Australia [cay¨® luego en la segunda ronda, contra Michael Ymer], y en cada torneo al que vamos est¨¢ encontr¨¢ndose con jugadores de m¨¢ximo nivel. Quieras que no, entrenar cada d¨ªa con gente de ese perfil hace que mejores y a ¨¦l le hace ver que puede estar a su altura. Es decir, no solo importa la competici¨®n, sino tambi¨¦n el d¨ªa a d¨ªa. Eso est¨¢ ayud¨¢ndole mucho a crecer¡±, explica Ferrero, ganador de Roland Garros en 2003 y finalista del US Open ese mismo a?o.
El curso pasado, con 16 a?os, Alcaraz logr¨® su primera victoria en la ATP y al final, con 17, fue elegido jugador revelaci¨®n; dos atr¨¢s, con 14, obtuvo su primer punto. Ahora ocupa el 114? puesto del ranking, y m¨¢s pronto que tarde ingresar¨¢ entre los 100 mejores con algunas victorias de pedigr¨ª en el bolsillo, como la que firm¨® ante David Goffin (14?) en Melbourne. ¡°Vamos acumulando kil¨®metros en los torneos¡±, subraya Ferrero, y los avances son palpables. ¡°Est¨¢ mejorando con el servicio [ante Mannarino lleg¨® a servir a 217 kil¨®metros por hora] y f¨ªsicamente ha mejorado mucho. Si coge confianza, ah¨ª tiene un buen l¨¢tigo para soltar el brazo¡±, apostilla el preparador, de 41 a?os.
?? "Jugar contra @RafaelNadal es un sue?o hecho realidad"@alcarazcarlos03 | #MMOPEN pic.twitter.com/Ql1DivNl95
— #MMOPEN (@MutuaMadridOpen) May 3, 2021
El desarrollo f¨ªsico tambi¨¦n est¨¢ siendo determinante en el despegue. Las sesiones diarias en Villena con su preparador, Alberto Lled¨®, le han permitido ganar masa muscular, aspecto imprescindible para resistir a retos como el que le plantear¨¢ hoy Nadal. ¡°Es un partido muy especial para ¨¦l. Al final, Carlos le admira desde que era un ni?o. Se juega aqu¨ª, en la Caja M¨¢gica, con el trasfondo del duelo generacional¡ Se ha juntado un poquito todo. Creo que es un partido del que, una vez finalizado, podr¨¢ extraer muchas conclusiones para aprender, pero mientras est¨¦ en la pista debe intentar ir a muerte a por ¨¦l, con respeto pero sin miedo. Debe salir a ganar. Va a suponer un paso m¨¢s. Rafa te somete todo el tiempo a una intensidad alt¨ªsima, y competir absolutamente en todos los puntos; eso, para los m¨¢s j¨®venes, es lo m¨¢s dif¨ªcil porque no est¨¢n acostumbrados¡±, dice Ferrero.
?l y su jugador pasan las horas muertas de la burbuja madrile?a jugando al ajedrez (gana el t¨¦cnico), mientras el aficionado se frota las manos ante una cita que se presenta como una bisagra temporal: la inmensidad de Nadal contra el intr¨¦pido Alcaraz. El destino los junta por primera vez.
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