Savic, el capit¨¢n sin brazalete
El central montenegrino del Atl¨¦tico, reforzado por su brillante curso, se ha erigido en uno de los cabecillas del vestuario
La cabeza siempre erguida, sus andares pausados y la amplitud de sus pectorales y dorsales convierten en inconfundible la silueta de Stefan Savic (Mojkovac, Montenegro, 30 a?os) cuando su figura asoma por los campos de entrenamiento del Atl¨¦tico. La perilla que adorna un rostro de p¨®mulos marcados y barbilla afilada le dan aspecto de tipo duro. ¡°Camina como un mariscal, pero siempre saluda¡±, dice un operario del Cerro del Espino, donde el Atl¨¦tico ultima su preparaci¨®n para la trascendental visita al Camp Nou de este s¨¢bado (16.15).
Seis a?os y medio despu¨¦s de su llegada al Atl¨¦tico procedente de la Fiorentina, Savic se ha erigido en uno de los prebostes del vestuario rojiblanco. ¡°Es un capit¨¢n sin brazalete. A ¨¦l no le hace falta serlo para juntar al grupo y decir algo. Y en el campo es un jefe¡±, aseguran en el Atl¨¦tico. Sus comparecencias junto al t¨¦cnico en las ruedas de prensa de la Champions, casi siempre destinadas a los capitanes, han confirmado su condici¨®n de cabecilla de la caseta.
La ascendencia de Savic sobre el plantel va m¨¢s all¨¢ del clan de los balc¨¢nicos que compone junto con Oblak, Vrasljko y el meta croata Ivo Grbic, incorporado el pasado verano. ¡°Con los espa?oles y los sudamericanos tiene una excelente relaci¨®n. Es muy bromista, nada que ver con la imagen de tipo recio que transmite en los partidos¡±, abundan en el club. Savic es de los pocos interlocutores directos que Simeone tiene cuando quiere tratar asuntos colectivos o individuales. Lo sabe Jo?o F¨¦lix, al que el montenegrino ha arengado en m¨¢s de una ocasi¨®n para que reaccione. Tambi¨¦n fue de los m¨¢s implicados cuando el t¨¦cnico plante¨® el abandono de su cl¨¢sico 4-4-2 para jugar en una defensa de tres centrales. Savic se desempe?¨® en un sistema similar en sus tiempos en la Fiorentina bajo la direcci¨®n de Montella.
El liderazgo de Savic se ha construido con el tipo de detalles que un vestuario no suele obviar. Cuando los partidos se calientan, es el ¨²nico jugador del plantel que siempre acude en defensa de cualquier compa?ero envuelto en una trifulca. Tampoco se olvida una fuerte bronca que mantuvo con el preparador f¨ªsico, el Profe Ortega ¡ªlanzamiento de bota incluido¡ª, o verle sonre¨ªr y seguir jugando con la cabeza grapada y vendada tras un fuerte impacto con un rival.
El poder de convicci¨®n de este central, que necesita dormir una siesta de dos o tres horas antes de jugar, se ha visto reforzado esta temporada por su alto rendimiento. ¡°Hace poco estuve con ¨¦l y me confes¨® que esta era su mejor temporada. En otras, aunque rindi¨® muy bien, ha tenido problemas f¨ªsicos, pero en esta est¨¢ plet¨®rico. Transmite mucha confianza, es de esos jugadores que sabes lo que puedes esperar de ¨¦l. Es r¨¢pido al cruce y va bien por arriba en las dos ¨¢reas¡±, dice su paisano Pedja Mijatovic, que le sigue de cerca desde que Savic fue reclutado por el Partiz¨¢n de Belgrado cuando apenas ten¨ªa 18 a?os. ¡°Oyes hablar de un chico con proyecci¨®n que de repente le ficha el Manchester City con 20 a?os, luego va a la Fiorentina y despu¨¦s lo compra el Atl¨¦tico. Aunque no le conozcas, por su trayectoria sabes que est¨¢s ante un buen jugador¡±, prosigue Mijatovic.
En el City estuvo solo una temporada a las ¨®rdenes de Mancini. Savic presume de haber ganado la Premier, pero tambi¨¦n de haber crecido como defensa midi¨¦ndose en los entrenamientos al Kun Ag¨¹ero, Balotelli y a Dzeko. El paso al calcio lo dio porque en su ni?ez el f¨²tbol italiano era la gran referencia. Creci¨® admirando a Nesta. Este curso, a Savic no solo se le ha visto c¨®modo defendiendo y marcando la raya en campo contrario, tambi¨¦n m¨¢s suelto con la pelota. ¡°En estos a?os ha ido progresando. Se atreve a salir m¨¢s con la pelota. Si tengo que destacar en algo en lo que m¨¢s ha progresado desde que lo conozco es en el control del bal¨®n. No se complica, pero es efectivo. Es algo normal que los centrales con la experiencia que van acumulando mejoren en este aspecto¡±, concluye Pedja Mijatovic.
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