Empate entretenido entre Athletic y Osasuna
Budimir empata al final para los navarros frente al equipo dirigido por Marcelino, alegre y desinhibido
Quien recuerde el partido de la primera vuelta, jugado en El Sadar, con dos equipos aburriendo a las ovejas, si es que hab¨ªa alguna con el televisor encendido para ver el engrendro que perpetraron pamplonicas y bilba¨ªnos, convendr¨¢n en que el de San Mam¨¦s fue tan diferente como la noche y el d¨ªa. Esta vez, dos equipos desinhibidos se divirtieron sin complejos, como si estuvieran liberados de cualquier responsabilidad.
Los jugadores de Osasuna se enteraron durante el calentamiento de que, con la victoria del C¨¢diz sobre el Huesca, su equipo, que estaba virtualmente salvado, tambi¨¦n consegu¨ªa ese objetivo de manera matem¨¢tica, as¨ª que salieron a celebrarlo al campo, y antes de que se cumpliera el primer minuto ya hab¨ªan encajado un gol. Es lo que tiene sacar el champ¨¢n en pleno partido. Sali¨® como un toro el Athletic, jug¨® Berenguer, cu?a de la misma madera, hacia el interior del ¨¢rea, combin¨® con Villalibre, que se la cedi¨® de taquito a Morcillo, que tiene un ca?¨®n en la bota izquierda, y su disparo, aunque golpe¨® en un rival, se col¨® en la porter¨ªa de Herrera.
Sigui¨® a lo mismo el Athletic en los siguientes minutos, con Villalibre hac¨ªendole pasar una mala noche a Aridane. S¨®lo hab¨ªan pasado cuatro minutos cuando el B¨²falo super¨® con su carrera al central canario para disparar fuera cuando se encontr¨® enfrente a Herrera. Luego fue Sancet el que pudo sacar petr¨®leo de un bal¨®n perdido por la zaga osasunista, aunque tampoco encontr¨® la porter¨ªa.
Pero Osasuna recuper¨® el color en su primera llegada al ¨¢rea del Athletic, que se dej¨® sorprender en una segunda jugada de ataque en la que centr¨® Moncayola y Juan Cruz, que se hab¨ªa quedado felizmente enganchado despu¨¦s del primer intento, meti¨® la cabeza para desviar la pelota y empatar el partido.
El choque se convirti¨® en un carrusel de llegadas a una y otra ¨¢rea. Despierto ya Osasuna, el Athletic sigui¨® creando peligro al ritmo que marcaban Vesga y Vencedor, aunque sin quitarse en ning¨²n momento la sensaci¨®n de que su rival pod¨ªa aprovechar cualquier resquicio. Morcillo se convirti¨® en el peligro rojiblanco en el ataque. Dos disparos del extremo zurdo crearon desaz¨®n en la zaga rojilla.
La segunda mitad fue igual de alegre que la primera, algo que no suele gustar demasiado a los entrenadores, pero es lo que tiene la juventud, y hab¨ªa mucha en el c¨¦sped. Uno de los que mejor progresan, Sancet, adelant¨® al Athletic en el minuto 62, al rematar de cabeza un env¨ªo de Berenguer, que fue un martirio para sus excompa?eros. Desde ese momento hasta el final, el equipo rojiblanco sigui¨® percutiendo sobre el ¨¢rea de Herrera. Tres env¨ªos laterales de Morcillo o Berenguer, se pasearon por el ¨¢rea peque?a sin encontrar remate, pero la tropa de Arrasate insisti¨® hasta el final, como si nadie les hubiera dicho que estaban salvados, o tal vez porque lo sab¨ªan y ya nada les importaba. Acert¨® Budimir en un bello remate de cabeza, en el minuto 88, y empat¨® el partido. Dej¨® a Marcelino frustrado, porque el Athletic no es capaz de hilar dos victorias consecutivas. Se lamentaba el t¨¦cnico en tiempos pret¨¦ritos, de que estaba hasta las narices de los empates a uno. Los dos ¨²ltimos han sido a dos. De todas formas, su equipo progresa, pese a los resultados.
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