Opereta arbitral en la goleada del Celta al Villarreal
El equipo de Coudet alimenta sus esperanzas de llegar a puestos europeos con su triunfo en un partido te?ido por los continuos errores de Medi¨¦ Jim¨¦nez
Fue como una nube de esas que llegan en verano, que parece que se forman de la nada y descargan un chaparr¨®n. Un partido delicioso, pleno de matices y de bellas acciones t¨¦cnicas, abierto y continuas llegadas al ¨¢rea lo coloniz¨® de pronto un ¨¢rbitro superado por los acontecimientos, nervioso y constantemente rectificado por el videoarbitraje. Luego desapareci¨®. Pero ya todo hab¨ªa quedado empapado por su impronta.
En un tiempo en el que los esc¨¢ndalos arbitrales allegan con sordina, con tanta ayuda y preparaci¨®n como tienen los colegiados, sorprende un descontrol semejante al que protagoniz¨® Medi¨¦ Jim¨¦nez en Vila-real. Ocurri¨®, sobre todo, en los diez ¨²ltimos minutos de la primera parte, cuando se?al¨® un penalti inexistente a favor del Celta ante el que el VAR hizo mutis. El hombre explic¨®, ante las protestas del equipo local, su decisi¨®n con gestos que no se correspond¨ªan con lo que hab¨ªa ocurrido porque Asenjo no golpe¨® con sus pu?os a Hugo Mallo, simplemente chocaron de manera, muy brusca, en la disputa del bal¨®n. Poco despu¨¦s Medi¨¦ expuls¨® al central celeste Ara¨²jo por una alevosa entrada en la que no toc¨® al rival y tuvo que rectificar para dejarlo en amarilla. Arreglado ese desaguisado, casi sin soluci¨®n de continuidad debi¨® de esprintar hasta el ¨¢rea opuesta para se?alar una falta discutible sobre Brais M¨¦ndez en la frontal. Desde el pinganillo le soplaron que era dentro.
Los dos penaltis situaron al Celta con dos goles de ventaja en el marcador y desataron la indignaci¨®n en el banquillo del Villarreal, donde Rulli y Mario Gaspar vieron la tarjeta roja. Medi¨¦ ya semejaba descompuesto. Quiz¨¢s ven¨ªa cruzado ya desde el primer gol del partido, que estuvo precedido de una falta muy evidente de Nolito a Trigueros. No la advirti¨® en directo, pero su compa?ero Gonz¨¢lez Fuertes se lo cant¨® desde el VAR. Acudi¨® al monitor, vio la falta, pero no anul¨® el gol porque la acci¨®n se hab¨ªa producido en un momento anterior al centro de Aar¨®n Mart¨ªn que cabece¨® Brais M¨¦ndez a la red. En todo caso fue una interpretaci¨®n discutible y un varapalo para el trencilla, que seguramente empez¨® a perder los papeles.
El descanso calm¨® la situaci¨®n y el Celta, que hab¨ªa jugado muy bien en la primera parte, regres¨® para sentenciar el partido con un nuevo centro de Aar¨®n Mart¨ªn rematado por Solari. Demasiada desventaja para el Villarreal, que breg¨® sin encontrar premio hasta que a tres minutos del final Kevin V¨¢zquez sac¨® el codo para interceptar un centro al ¨¢rea. Medi¨¦ lo tuvo que ver por televisi¨®n antes de que Gerard Moreno descontase (2-4).
Con todo, la opereta arbitral no debe restar fulgor al rendimiento de un equipo que no precis¨® de Iago Aspas, reservado en la suplencia por alg¨²n problemilla f¨ªsico en una semana con tres partidos. Tampoco dispuso del mediocentro Tapia, lesionado.
Parec¨ªa desenganchado de la nobleza de la Liga, apenas expuesto a tratar de evitar problemas clasificatorios. Era l¨®gico hasta pensar que el Celta solo ten¨ªa que mirar para el fondo de la tabla, viniendo como ven¨ªa de dos campa?as ag¨®nicas, colista como era en noviembre cuando Chacho Coudet se puso al frente del equipo. Pero no s¨®lo se ha escapado del peligro, sino que una vez salvado no se ha detenido. Quiz¨¢s necesitaba el equipo, tan jug¨®n como es, disfrutar del f¨²tbol sin agobios, mostrarse y gustarse. Y ah¨ª est¨¢, tras vencer en Villarreal se asoma a Europa porque con nueve puntos por jugar est¨¢ a cinco de su rival y a cuatro del Betis, que tiene a¨²n que jugar este lunes.
Todo se ajusta en la clasificaci¨®n y bien har¨ªa el cuadro amarillo en no despistarse de la Liga. Un lema preside el Estadio de la Cer¨¢mica en estos tiempos de lonas y telares en los grader¨ªos. ¡°Nuestra historia, nuestro sue?o. ?Nuestro momento!¡±, advierte. Ah¨ª est¨¢ el sabroso caviar del primer t¨ªtulo de su historia, nada menos que una Europa League al alcance de la mano. Pero, como dec¨ªa J.B. Toshack, siempre hay que atender al pan y mantequilla de la Liga.
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