El nuevo ¡®boom¡¯ argentino en la NBA

Tras alcanzar la final del Mundial de China en 2019, Luis Scola realiz¨® un viaje en el tiempo con una emotiva reflexi¨®n en la que abraz¨® los 20 a?os m¨¢s c¨¦lebres de la historia del baloncesto argentino. Un ¨¢lbum con 14 medallas, de la plata del FIBA Am¨¦ricas de Puerto Rico en 1999 al podio de Pek¨ªn. ¡°Me da mucha angustia cuando hablo del 99, de Indian¨¢polis 2002... En esta selecci¨®n hay muchos chicos que no hab¨ªan nacido cuando yo ya jugaba. Muchos me tomaron por loco cuando dije que me recordaban a nuestros inicios, pero se ha demostrado que no lo estaba¡±, explic¨® el capit¨¢n, entre la nostalgia, la congoja por sus a?os, ahora 41, y la orgullosa tutela de la nueva camada.

Scola ejerci¨® de gu¨ªa en el apasionante recorrido de la Generaci¨®n Dorada al vibrante relevo de jugadores que sigue sus pasos con la albiceleste y en la NBA. All¨ª estaban Facundo Campazzo, Gabriel Deck y Luca Vildoza, continuadores estos d¨ªas de la saga de argentinos en la meca estadounidense. Una lista de 15 protagonistas que inauguraron a comienzos de siglo Rub¨¦n Wolkowyski y Pepe S¨¢nchez, y a la que se sumaron despu¨¦s Manu Gin¨®bili, Carlos Delfino, Andr¨¦s Nocioni, Fabricio Oberto, Walter Herrmann, el propio Scola, Pablo Prigioni, Nicol¨¢s Laprovittola, Nicol¨¢s Brussino y Patricio Garino.

¡°En la NBA siempre han tenido muy buena experiencia con los jugadores argentinos¡±, reflexiona Andr¨¦s Nocioni, antes de explicar que las llegadas de Campazzo a Denver, Deck a Oklahoma y Vildoza a los Knicks ha generado ¡°un impacto muy importante, medi¨¢tico y social¡± en Argentina. ¡°Es un nuevo boom de nuestro baloncesto. Disfruto mucho con ellos¡±, se?ala. ¡°Nosotros marcamos un perfil del jugador argentino competitivo, trabajador, luchador, con esp¨ªritu de equipo... Esos valores se cotizan alto y esta NBA global los conoce bien. Estos chicos han reforzado esa tendencia, incluso contra pron¨®stico. Se dijo que pasar¨ªa mucho tiempo hasta que volviera a haber argentinos en la mejor liga del mundo y ah¨ª est¨¢n. Asumiendo el gran desaf¨ªo de la NBA¡±, prosigue el Chapu. ¡°El Mundial de China fue un gran punto de inflexi¨®n para fraguar este salto porque all¨ª demostraron y se demostraron que est¨¢n al primer nivel¡±, repasa el exjugador de Madrid y Baskonia, con nueve a?os de experiencia en la liga estadounidense entre Chicago, Sacramento y Filadelfia.

Caminos paralelos, de la formaci¨®n en los clubes de barrio, a la forja en Europa y el viaje a los sue?os de infancia en la NBA, para medirse con los mejores, con sus ¨ªdolos, y con el camino de sus mayores. ¡°Todo parte de un talento innato, eso no se fabrica. Pero despu¨¦s hay que tomar el camino correcto y la Generaci¨®n Dorada lo marc¨® bien. Les ense?aron por donde hab¨ªa que pasar, el profesionalismo, la conducta deportiva como respaldo imprescindible a sus cualidades¡±, cuenta Leandro Ramella, entrenador de Pe?arol y formador de Campazzo en Mar del Plata y de Vildoza en Quilmes.

¡°En Argentina, la forma de trascender y manifestarse est¨¢ en las artes y el deporte. Y en el b¨¢squet hemos encontrado dos generaciones con el mismo gen competitivo a pesar de sus diferencias¡±, analiza Silvio Santander, entrenador de San Lorenzo de Almagro, que trabaj¨® con Deck en Quimsa, entre 2009 y 2016. ¡°La Generaci¨®n Dorada, adem¨¢s de ser portentos f¨ªsicos, era un grupo redondo. Hab¨ªan nacido uno en cada puesto: Pepe S¨¢nchez y Prigioni como bases, Gin¨®bili y Delfino en un costado, Chapu de alero, Luis Scola y Fabricio Oberto por dentro...¡±, enumera Santander. ¡°Si lo hubieran querido dise?ar no habr¨ªa salido tan perfecto. En esta camada el talento est¨¢ m¨¢s solapado en el per¨ªmetro. Campazzo, Vildoza, Deck y tambi¨¦n Laprovittola son talento puro. Con la virtud de respetar el gen competitivo de sus mayores. Representan a su pa¨ªs como algo sagrado¡±, recalca el t¨¦cnico.

Campazzo ya es ¨ªdolo en Denver, por carisma, entrega y revoluciones sobre la pista, con apenas 65 partidos de recorrido (22 minutos, 6,1 puntos y 3,6 asistencias de media); Deck ya ha puesto en marcha su valiosa intendencia en Oklahoma (10 partidos, con 21,2 minutos, 8,4 puntos y 4 rebotes) y Vildoza ya trabaja para ganarse la confianza de Tom Thibodeau en los Knicks. Igual que Nocioni, Santander habla de ¡°revoluci¨®n por el b¨¢squet, en un pa¨ªs eminentemente futbolero¡± y anticipa m¨¢s nombres de futuro. ¡°Leandro Bolmaro [en los planes de Minesotta para la pr¨®xima temporada], Juan Ignacio Marcos, Francisco Farabello, Francisco Caffaro, Fausto Ruesga, Juan Francisco Fern¨¢ndez, Marco Giordano¡­ Tenemos salud para los pr¨®ximos a?os. No se pueden garantizar medallas, pero habr¨¢ competitividad¡±, completa el t¨¦cnico.

¡°Es un orgullo que el baloncesto argentino siga generando talento para la NBA, para Europa y para otros lugares del mundo¡±, retoma Nocioni. ¡°Es un momento de ¨¦xodo: a Uruguay, Brasil, M¨¦xico¡­ Por una cuesti¨®n de econom¨ªa nacional. Y ese movimiento genera crecimiento porque no es lo mismo jugar una liga local, donde uno es ¨ªdolo y est¨¢ consolidado, que tener que volver a construir su camino¡±, completa el Chapu. ¡°El club de barrio, el club social, en el que los ni?os empiezan a entrenar desde los cinco a?os es nuestra gran cantera. Es el combustible para seguir desarrollando talento. No s¨¦ si van a seguir saliendo en masa, pero seguir¨¢n llegando jugadores a Europa y representar¨¢n muy bien a la selecci¨®n¡±, suma Santander. ¡°La generaci¨®n actual nos desbord¨® en las previsiones. Ellos estaban m¨¢s convencidos que nadie. Demostraron una personalidad incre¨ªble. Sus mayores les ense?aron a creerse capaces, a tener la dureza mental con la que afrontar cualquier reto¡±, cierra Ramella.

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