Hugo Gonz¨¢lez: ¡°Gan¨¦ confianza entren¨¢ndome con gente que es mejor que yo¡±

¡±Hay gente a la que le funciona practicar la nataci¨®n como si fuera un trabajo solitario¡±, dice Hugo Gonz¨¢lez de Oliveira. ¡°Para m¨ª es mucho m¨¢s f¨¢cil abordarlo como un juego de equipo, con gente a la que quieres y que te apoya, buscando mejorar los resultados de todos, no solo los tuyos¡±.

La reflexi¨®n del triple medallista espa?ol de los Europeos que concluyeron ayer en Budapest apunta a lo que para muchos es el dilema central de la nataci¨®n en Espa?a. Si el pa¨ªs con m¨¢s agua y m¨¢s sol del continente es el que menos nadadores de ¨¦lite produce no es por falta de recursos materiales sino porque los deportes de equipo se ajustan mejor al car¨¢cter sociocultural prevalente. En Espa?a la nataci¨®n de primer nivel ha sido cosa de aventureros solitarios. Superdotados que acabaron aisl¨¢ndose o emigrando.

Hugo Gonz¨¢lez emigr¨® a Estados Unidos. Despu¨¦s de un a?o de experimentaci¨®n en Auburn (Alabama), en 2019 se instal¨® en la Universidad de California, en Berkeley. All¨ª se entrena con el grupo que re¨²ne los mejores nadadores de categor¨ªa universitaria. ¡°Estar en el equipo de California me ha dado fundamentalmente una relaci¨®n de amigos y de trabajo en equipo¡±, cuenta por tel¨¦fono. ¡°A pesar de venirme hasta Budapest, yo siento que el equipo est¨¢ conmigo. Eso me empuja a competir y me motiva cuando tengo dudas¡±.

El circuito universitario estadounidense, que impone un calendario apretado de carreras en piscina de 25 yardas (23 metros), ha modificado el perfil del espa?ol de 22 a?os. Si antes se manejaba mejor en pruebas de 200 y 400 metros, en Budapest brill¨® en pruebas que inclinan la balanza sobre la potencia: fue bronce en 50 espalda, plata en 100 espalda y oro en 200 estilos. ¡°Siempre nad¨¦ una mezcla de todo¡±, dice. ¡°En mi ¨²ltimo Mundial j¨²nior qued¨¦ segundo en 50 espalda y gan¨¦ el oro en 100. Lo que ocurre es que en Estados Unidos he perfeccionado las distancias cortas porque las competiciones universitarias son en yardas, y son mucho m¨¢s explosivas que las competiciones en piscina larga. Aunque mantuviese la misma rutina de entrenamientos, solo con competir en piscina de 25 yardas mejoras los nados subacu¨¢ticos, los virajes y las salidas, que son clave en pruebas cortas y no tanto en largas¡±.

La posibilidad de medirse en sesiones espec¨ªficas con los mejores bracistas, libristas, espaldistas y mariposistas de California le ha dado el impulso necesario para romper barreras m¨¢s psicol¨®gicas que f¨ªsicas. El oro en 200 metros estilos, logrado en 1m 56,76s, fue la constataci¨®n. ¡°Mi mejor marca hasta el Europeo era 1m58s¡±, dice, evocando un tiempo que no consegu¨ªa recortar desde 2018. ¡°La clave para elevar mi nivel de competici¨®n ha sido la confianza que me da entrenarme d¨ªa a d¨ªa con gente que es mejor que yo. Al final se convierte en rutina. Y cuando me toca viajar a un Europeo y, por ejemplo, competir con Duncan Scott, que tiene la mejor marca del a?o, ya no es mentalmente tan dif¨ªcil¡±.

Ryan Murphy, plusmarquista mundial 100 espalda, Nathan Adrian, poseedor de la 16? mejor marca de siempre en 100 libre, el velocista Ryan Hoffer y el todoterreno Andrew Seliskar, campe¨®n universitario de 200 yardas de libre, son algunos de los compa?eros a cuya ola se subi¨® Hugo Gonz¨¢lez. ¡°Tenemos much¨ªsima gente que nada muy bien muchos estilos¡±, dice el nadador. ¡°Eso ayuda a pensar que si est¨¢s entrenando con ellos todos los d¨ªas y los ves hacer burradas, en competiciones no te vas a quedar lejos¡±.

La nataci¨®n espa?ola se hab¨ªa quedado seca en el umbral de los Juegos. Sin noticias de Mireia Belmonte a dos meses del inicio del campeonato ol¨ªmpico, previsto para el 24 de julio en Tokio, el equipo acudi¨® cruzando los dedos a los Europeos. Adem¨¢s de reclutar nadadores con marcas m¨ªnimas de clasificaci¨®n, el prestigio de la selecci¨®n depend¨ªa de la aparici¨®n de un virtuoso capaz de nadar en tiempos que permitieran aspirar a uno de los 35 podios ol¨ªmpicos. Algo frecuente en pa¨ªses como Gran Breta?a, Francia, Italia, Hungr¨ªa o Rusia, pero siempre arduo en Espa?a.

Hugo Gonz¨¢lez luc¨ªa un historial ambiguo: marcas deslumbrantes como j¨²nior y decepciones en las citas absolutas. En Budapest rompi¨® la inercia con una garra competitiva que puede convertirle en l¨ªder del equipo de Tokio.

Milak se adentra en la ¡®zona Dressel¡¯

Kristof Milak estamp¨® su sello en el cierre de los Europeos de Nataci¨®n. Trat¨¢ndose de Budapest, del Danubio Arena, de su territorio, el h¨²ngaro dio muestras de impaciencia. Desconforme con sus marcas de preliminares y semifinales, se tir¨® a la final de 100 metros mariposa como si no hubiera un ma?ana. Vol¨® en el primer 50 (23,58 segundos) y sostuvo el ritmo en el segundo para tocar la pared en 50,18s. Nada menos que la segunda mejor marca de todos los tiempos con ba?ador textil. Una haza?a que a sus 21 a?os le sit¨²a en una atm¨®sfera inh¨®spita para cualquiera menos para el estadounidense Caeleb Dressel, que, presionado como nunca, le venci¨® en los Mundiales de 2019 con el r¨¦cord absoluto: 49,50s.

Milak lanz¨® su guante. Dressel queda formalmente citado en los Juegos de Tokio. Ninguno de los dos podr¨¢ descuidar la amenaza de un tercer hombre. Se trata del b¨²lgaro Josif Miladinov que con solo 17 a?os fue plata en Budapest con 50,93s, la 13? mejor marca de la historia en ba?ador textil.

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