Nadal se abre paso a bofetadas

Por intentarlo, no ser¨¢. Es el consuelo de Cameron Norrie, negado cada vez que intenta abrir la puerta del partido, trasquilado una y otra vez hasta que termina inclin¨¢ndose y finalmente cae a plomo sobre la tierra de la Lenglen porque Rafael Nadal, el Nadal todopoderoso de Par¨ªs, no quiere dilatarse y desea llegar inmaculado a los octavos. As¨ª lo hace: triple 6-3, en 2h 07m. Es decir, ni un solo rasgu?o, ni un solo ara?azo. Satisfactoria puesta a punto. Ahora, el desaf¨ªo se llama Yannik Sinner, la torre que le comprometi¨® de madrugada en la edici¨®n del a?o pasado. El chico, un bombardero de estructura de acero que lo mismo azota con la derecha que con el rev¨¦s, ha crecido y mucho. Cuidado.

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Tras dos primeras rondas m¨¢s bien placenteras, Nadal volvi¨® a toparse con el brit¨¢nico Norrie, un zurdo pele¨®n que no ofreci¨® una resistencia mayor; buen banco de pruebas, pues, para seguir elevando el tono y puliendo imperfecciones de cara a los Alpes de este Roland Garros en el que casi nadie cede: por ah¨ª sigue Stefanos Tsisipas, la rueda a seguir por la otra parte del cuadro; all¨¢ que va Novak Djokovic, sin sustos hasta ahora y firme este s¨¢bado contra Ricardas Berankis (6-1, 6-4 y 6-1); responde tambi¨¦n Roger Federer, superior este s¨¢bado a Dominik Koepfer (7-6(5), 6-7(3), 7-6(4) y 7-5) y perdiendo d¨ªa a d¨ªa el ¨®xido; e irrumpe en la siguiente escala el italiano Sinner, una amenaza m¨¢s que real.

¡°Tengo que estar s¨®lido y agresivo, porque tiene muy buenos golpes. Tengo que ponerme en buenas posiciones para no cometer errores. No es el mejor rival para octavos. Los j¨®venes van creciendo y siempre pueden tener un d¨ªa especial, y no son tan predecibles. Tengo que dar un paso adelante m¨¢s grande para enfrentarme a ¨¦l, ser m¨¢s agresivo y jugar m¨¢s largo¡±, previene el mallorqu¨ªn, que contabiliza 103 victorias en Roland Garros y, por tanto, una m¨¢s que Federer en Melbourne y dos m¨¢s que el suizo en Wimbledon.

?nicamente se ha descolgado Dominic Thiem, con el que poco se contaba este a?o porque el austriaco tiene la moral por los suelos. El resto, a pi?¨®n fijo. Por supuesto, marca el ritmo, qui¨¦n si no, Nadal, que aterrizar¨¢ en los octavos sin haber cedido ning¨²n set y enlaza 31 triunfos consecutivos en su retiro primaveral de Par¨ªs. ¡°Ha sido una semana correcta¡±, contextualiza. Esta vez interven¨ªa en la Suzanne Lenglen, tambi¨¦n remozada, coqueta y perfecta para comprobar el volc¨¢nico ejercer del espa?ol porque las dimensiones son muy distintas a las de la Chatrier y el aficionado casi puede acariciar al tenista. Y, ya se sabe, nunca ha perdido en esa pista.

Fue otra tarde de rodaje, que unida a la solvencia demostrada previamente contra Popyrin y Gasquet permite extraer la conclusi¨®n de que Nadal (35 a?os) carbura bien a estas alturas, en l¨ªnea ascendente. No hay borrones ni deslices, sino buen hacer y jerarqu¨ªa. Ante Norrie (25 a?os y 45? en el ranking) solo tuvo que enmendar un peque?o bache en el segundo parcial. El brit¨¢nico le arrebat¨® un par de veces el servicio, pero a cada desaf¨ªo recibi¨® un manotazo m¨¢s fuerte en la cara. Nada que lamentar. Cumplida la fase de la puesta a punto, llega un Tourmalet llamado Sinner (6-1, 7-5 y 6-3 a Mikael Ymer). Y Nadal, c¨®mo no, sigue tirando del pelot¨®n.

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