De la influencia de Ronaldinho al anzuelo de Ag¨¹ero: todas las relaciones de Messi en el Bar?a
El brasile?o fue el primer aliado de la estrella azulgrana en el vestuario del Barcelona, que ahora sumar¨¢ al hist¨®rico amigo del 10 en la selecci¨®n argentina
Distendido como casi nunca, el pasado 24 de junio, el d¨ªa de su aniversario, Lionel Messi dej¨® entrar en su habitaci¨®n de la concentraci¨®n de la selecci¨®n argentina en el Predio de Ezeiza a Paredes, De Paul, Lo Celso, Papu G¨®mez, Otamendi, Di Mar¨ªa y el Kun Ag¨¹ero. Le regalaron un frasco de miel, un perfume usado, un paquete de yerba, una botella de vino y un litro de agua bendita. La Pulga sonre¨ªa cada vez que abr¨ªa una nueva bolsa. Estaba rodeado de la nueva camada de la Albiceleste, pero tampoco faltaban tres de sus hist¨®ricos compa?eros: Otamendi, Di Mar¨ªa y Ag¨¹ero. ¡°La renovaci¨®n en el plantel de la selecci¨®n benefici¨® al liderazgo de Leo¡±, cuentan en el cuerpo t¨¦cnico de Argentina. ¡°Messi hace tiempo que es una persona influyente en el equipo, en la plantilla y en el club. Otros referentes como Piqu¨¦ y Busquets no lo condicionan. Pero la llegada de Ag¨¹ero la entendemos como algo positivo para ¨¦l¡±, aseguran desde los despachos del Barcelona.
Ya sin Luis Su¨¢rez en Sant Joan Desp¨ª, el Bar?a entendi¨® la figura del Kun Ag¨¹ero como un anzuelo para asegurarse la renovaci¨®n de Messi. ¡°El Kun es un chico muy bueno. Ya ves lo que pas¨® en la Copa Am¨¦rica. Un jugador con su trayectoria que es suplente y no se queja. Le hace bien a Leo¡±, insisten en el Bar?a. Ag¨¹ero es el primer amigo de Messi en Argentina y ser¨¢ su ¨²ltimo en el Barcelona, despu¨¦s de que, una vez atado el fichaje del exdelantero del City, el capit¨¢n azulgrana aceptara renovar su contrato por cinco temporadas m¨¢s. Su carrera en el Camp Nou finalizar¨ªa con 39 a?os. La empez¨® con 16.
En la temporada 2003-2004, Messi comenz¨® en el juvenil B. Salt¨® al juvenil A y pas¨® por el Bar?a C y el Bar?a B antes de aparecer en el primer equipo en un amistoso frente al Oporto. En el banquillo mandaba Frank Rijkaard y en el c¨¦sped Ronaldinho. ¡°Todos sab¨ªamos que Ronnie era el mejor y que detr¨¢s de sus pasos iba a ir Leo muy r¨¢pido. Era un vestuario en el que todo el mundo era consciente de su rol. No estaban esos egos que muchas veces existen entre los jugadores¡±, cuenta Gabi Milito, jugador del Barcelona entre 2007 y 2011. El brasile?o, junto a Thiago Motta y Deco, apadrin¨® al joven rosarino. ¡°Ronaldinho era de estar todo el d¨ªa cantando y con el bombo. Era como un pap¨¢ para Leo, que lo segu¨ªa a todos lados¡±, cuentan un empleado del club.
Ronaldinho se apag¨® en el campo; no lo hizo, sin embargo, en la noche de Barcelona. Y la influencia del brasile?o dej¨® de ser positiva para Messi. La familia del rosarino, preocupada, comenz¨® a pasar m¨¢s tiempo en la capital catalana. De hecho, hay quien cree en el club azulgrana que la carrera del 10 nunca hubiese sido lo que fue si Ronaldinho se hubiera quedado en el Camp Nou. ¡°Los futbolistas son j¨®venes y se pueden confundir. La llegada de Guardiola centr¨® a Leo. Una de sus primeras decisiones fue poner a Pepe Costa [hoy jefe de la oficina de atenci¨®n al jugador] a su lado¡±, explican las mismas fuentes.
De entrada, su sinton¨ªa con Neymar y Su¨¢rez no fue la ideal. ¡°Tu ¡®brasilerito¡¯ no arranca¡±, le solt¨® en 2013 a Sandro Rosell
En el verano de 2008, Guardiola borr¨® a Ronaldinho y a Deco. Un a?o antes, Thiago Motta ya se hab¨ªa marchado al Atl¨¦tico. Messi hered¨® el dorsal 10 y su entorno cambi¨®: Milito, Dani Alves y Pinto. M¨¢s tarde se sumaron Mascherano y Cesc (viejo amigo del 10 de la etapa de la Masia). Del bombo a la PlayStation, el rosarino modific¨® sus h¨¢bitos. Lo ayud¨® tambi¨¦n el fisioterapeuta Juanjo Brau. ¡°Si quieres ser el mejor del mundo, te tienes que cuidar como el mejor del mundo¡±, le aconsej¨®. En el vestuario, el mando lo tomaron Puyol y Xavi y en la vida privada de Messi volv¨ªa a aparecer el amor de su infancia, Antonela Roccuzzo. ¡°Su mujer fue otra persona clave. Lo mantuvo centrado, como tambi¨¦n influy¨® el nacimiento de sus hijos¡±, explican en el club.
Los consejos de Milito y la seguridad de Mascherano
Desde el ¨¢rea deportiva intentaron acercar a Messi al grupo de espa?oles. No lo consiguieron. Tampoco les preocup¨®: la sinton¨ªa en el campo era excelsa. El 10 estaba c¨®modo en el vestuario, de los consejos de Milito ¨C¡±fue de los pocos compa?eros que se pod¨ªa animar a cogerlo del peto¡±, aseguran en Sant Joan Desp¨ª- a la seguridad de Mascherano, con las bromas de Pinto y Alves a mano. ¡°Ese grupo fue muy positivo para Leo¡±, subraya una fuente del Barcelona, conocedora de los intr¨ªngulis del vestuario.
Messi, por entonces, ya era el rey del Camp Nou. De 2009 a 2012 gan¨® cuatro Balones de Oro y dos Champions. Tras la etapa de transici¨®n con Tito Vilanova y el Tata Martino, la direcci¨®n deportiva busc¨® refrescar el vestuario. El rosarino alcanz¨® con Argentina la final en Brasil 2014, mientras Andoni Zubizarreta junto a Luis Enrique repensaban el equipo. Ya contaban con Neymar y apostaron por Luis Su¨¢rez a pesar de que Messi quer¨ªa a su amigo Ag¨¹ero.
De entrada, la sinton¨ªa entre los tres delanteros no fue la ideal. ¡°Tu brasilerito no arranca¡±, le solt¨®, en 2013, el 10 a Sandro Rosell. Era la primera temporada del paulista. Un a?o despu¨¦s, Luis Su¨¢rez tampoco lo enamoraba. ¡°Leo es t¨ªmido. Si no te conoce puede parecer un poco distante. Hay que sab¨¦rselo ganar. Pero lo m¨¢s importante para ¨¦l es lo que pasa en el campo. Pasaron grandes delanteros que no hicieron nada en el Bar?a. O chutas o le miras a Leo. Las dos cosas, no¡±, sostiene un empleado del club. Messi, Luis Su¨¢rez y Neymar conquistaron la Champions de Berl¨ªn y forjaron una amistad que dura hasta hoy. Ninguno de los dos cuestion¨® jam¨¢s el liderazgo de Messi en el campo como si lo hab¨ªan hecho Ibrahimovi? y Eto¡¯o. Todav¨ªa conservan su grupo de WhatsApp, los tres sudacas, y no dudan en mostrarse unidos en p¨²blico. El abrazo entre el argentino y el brasile?o tras la final de la Copa Am¨¦rica fue la postal de que la rivalidad entre los dos gigantes de Sudam¨¦rica empieza y termina en el campo.
Cabizbajo, medio apagado, no era raro ver a Messi solo en la Ciudad Deportiva al inicio de la pasada temporada. Poco a poco se fue relajando
En 2017, Neymar se march¨® a Par¨ªs. Tres a?os m¨¢s tarde, Luis Su¨¢rez se fue al Atl¨¦tico. Messi tambi¨¦n quiso irse, pero Josep Mar¨ªa Bartomeu no lo dej¨®. Sin el uruguayo ni Arturo Vidal hab¨ªa perdido a sus c¨®mplices en el vestuario. ¡°Es verdad que lo pas¨¦ muy mal en verano. Pero ven¨ªa de antes, por como acab¨® la temporada, el burofax y todo eso... Despu¨¦s lo arrastr¨¦ un poco al principio de la temporada¡±, confes¨® el rosarino. Cabizbajo, medio apagado, no era raro ver a Messi solo en la Ciudad Deportiva. Poco a poco, sin embargo, se fue relajando. Se acerc¨® a la vieja guardia (Busquets, Alba, Piqu¨¦ y Sergi Roberto) y hasta mir¨® a los j¨®venes. Mingueza, por ejemplo, se sum¨® a sus partidas de parch¨ªs en los desplazamientos.
¡°Ya lo hizo en Argentina, ahora lo puede hacer en el Bar?a¡±, conf¨ªan en el ¨¢rea deportiva del cuadro azulgrana. En el Barcelona esperan que Messi lidere a la nueva generaci¨®n. Quieren que Ansu Fati, De Jong, Ara¨²jo, Pedri y Eric Garc¨ªa sean en Sant Joan Desp¨ª lo que Papu G¨®mez, Paredes, De Paul y Lo Celso son en Ezeiza. Cerca de Piqu¨¦ y Busquets, ya cuenta en el Camp Nou con su hist¨®rico aliado en Argentina: Ag¨¹ero. Un detalle nada menor para el 10.
Puedes seguir a EL PA?S DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.