El ¡®m¨¦todo Mondelo¡¯ y el viaje del podio al trauma

El 7 de julio de 2019, en el ?tark Arena de Belgrado, la mejor generaci¨®n de jugadoras del baloncesto espa?ol coron¨® un recorrido memorable de siete podios consecutivos: tres oros y un bronce continental; una plata y un bronce mundial; y una plata ol¨ªmpica. La mitad de todas las medallas de los 51 a?os de historia de la selecci¨®n femenina conseguidas de una tacada a golpe de talento y entrega. Pero, cuando la pandemia fren¨® la inercia competitiva y ganadora, aparecieron todos los monstruos. De la s¨ªstole del podio a una di¨¢stole traum¨¢tica.

En ese ¨²ltimo campeonato glorioso en 2019 (en ausencia de Alba Torrens por lesi¨®n), Laura Nicholls, Marta Xargay y Anna Cruz fueron las tres jugadoras que m¨¢s minutos disputaron, los pilares en la consecuci¨®n del t¨ªtulo junto a Astou Ndour. Las tres, Xargay, Cruz y Nicholls, salieron sucesivamente de la selecci¨®n en el a?o y medio de par¨®n por la pandemia. Las tres pidiendo ¡°aire¡±, ¡°respeto¡±, ¡°tiempo¡±. S¨ªntoma del deterioro del grupo. Consecuencia de la gesti¨®n y los m¨¦todos del ya exseleccionador, Lucas Mondelo.

A la espita que abri¨® Cruz ¡ª¡±A la familia no se la trata as¨ª¡±, dej¨® dicho en su marcha con un escrito contundente que apenas tuvo una respuesta oficialista desde la Federaci¨®n¡ª; le ha seguido el testimonio de Xargay a EL PA?S en el que confesaba haber sufrido bulimia a consecuencia del trato del seleccionador ¡ª¡±me llev¨® a un l¨ªmite muy heavy¡±¡ª.

Mondelo, destituido el pasado viernes por la ¡°no consecuci¨®n de los objetivos deportivos¡± ¡ªtras caer en cuartos del Eurobasket frente a Serbia y en la misma ronda de los Juegos ante Francia¡ª es un genio de la pizarra que, en su debut en la ¨¦lite de los banquillos del baloncesto femenino en 2011, con 44 a?os, tras m¨¢s de dos d¨¦cadas en categor¨ªas de formaci¨®n, gan¨® la Liga, la Euroliga y la Supercopa con el Avenida de Salamanca. As¨ª lleg¨® lanzado al cargo de seleccionador, y all¨ª alcanz¨® a un tiempo las medallas y la fama.

La c¨¢mara lo enfoc¨® en un tiempo muerto de un partido ante Suecia en su primer campeonato al frente del equipo y no dud¨® en protagonizar un cortometraje a plano completo. ¡°Nos ganaron el a?o pasado y nos pidieron un tiempo muerto en nuestra casa a falta de tres segundos y estando ocho arriba. ?La sangre se lava con sangre!, es nuestra se?a de identidad y que no nos vuelvan a faltar al respeto¡±, clam¨®. Despu¨¦s lleg¨® su elogiado uso del femenino plural para integrarse al frente del ¡°nosotras¡± del equipo. Y, paso a paso, fue consolidando su carisma, por encima en muchas ocasiones de las jugadoras.

En ese 2013, la retirada de las capitanas, Elisa Aguilar y Amaya Valdemoro, le permiti¨® expandir a¨²n m¨¢s su liderazgo y protagonismo hasta la consolidaci¨®n de Laia Palau con el brazalete. Antes de aquel oro en el Eurobasket, donde se instal¨® en la gloria, Espa?a era la cuarta potencia continental y la sexta mundial en categor¨ªa absoluta en el r¨¢nking FIBA de selecciones femeninas. Pero ya entonces, era la segunda potencia mundial en categor¨ªas de formaci¨®n, solo por detr¨¢s de EE UU. Con Mondelo al frente, la absoluta subi¨® como la espuma.

Pero la aspereza y desigualdades en el trato, la manera de capitalizar ese ¨¦xito, las formas de tensar la cuerda y el exceso de protagonismo de Mondelo fueron desgastando al grupo. ¡°La Federaci¨®n conoc¨ªa el desgaste de la relaci¨®n entre el seleccionador y las jugadoras, pero nunca fue informada de ning¨²n comportamiento as¨ª [como el que sufri¨® Xargay]¡±, rezaba la nota que emiti¨® ayer la FEB para respaldar a la jugadora.

Con el paso del tiempo, la presi¨®n acumulada en el Mundial de 2018 en Tenerife; el desgaste f¨ªsico y mental con el que el equipo lleg¨® al Europeo de 2019 y el exceso de atribuciones del seleccionador, fiscalizando la vida personal de las jugadoras y estableciendo focos de conflicto constantes, instauraron una claustrofobia que solo pudo ventilar la pandemia. A la vuelta, en noviembre del a?o pasado, la primera concentraci¨®n preparatoria para este verano se convirti¨® en un trauma para varias jugadoras, con Mondelo acelerando su idea de relevo generacional para consolidar su jerarqu¨ªa y, all¨¢ por 2024, cuando acababa su contrato, ser el ¨²nico superviviente de la que consideraba su obra. Los da?os del pasado truncaron ese futuro.

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