¡°Donde los otros ni?os sufr¨ªan, Alcaraz disfrutaba¡±

Paso necesario, Carlos Alcaraz abandon¨® hace un par de a?os El Palmar, pero su pueblo nunca le ha abandonado a ¨¦l. All¨ª, en una pedan¨ªa murciana de 25.000 habitantes situada en las faldas de la sierra de El Puerto, est¨¢n su arraigo, sus ra¨ªces, su anclaje. Su yo. All¨ª es donde cada vez que puede, el chico de 18 a?os que est¨¢ sacudiendo el tenis como quien varea un olivo ¡ªcitado este martes (hacia las 3.00, Eurosport) por una plaza en las semifinales de Nueva York con el canadiense F¨¦lix Auger-Aliassime,...

Paso necesario, Carlos Alcaraz abandon¨® hace un par de a?os El Palmar, pero su pueblo nunca le ha abandonado a ¨¦l. All¨ª, en una pedan¨ªa murciana de 25.000 habitantes situada en las faldas de la sierra de El Puerto, est¨¢n su arraigo, sus ra¨ªces, su anclaje. Su yo. All¨ª es donde cada vez que puede, el chico de 18 a?os que est¨¢ sacudiendo el tenis como quien varea un olivo ¡ªcitado este martes (hacia las 3.00, Eurosport) por una plaza en las semifinales de Nueva York con el canadiense F¨¦lix Auger-Aliassime, tras batir por 5-7, 6-1, 5-7, 6-2 y 6-0 al alem¨¢n Peter Gojowczyk¡ª se re¨²ne con su pandilla y se va a comer una hamburguesa: ¡°Porque esa esa una de las cosas m¨¢s valiosas de Carlitos: que sigue siendo ¨¦l, es aut¨¦ntico, de ah¨ª que conecte con los dem¨¢s¡±.

Al otro lado del tel¨¦fono, la voz de Josefina Cutillas, psic¨®loga deportiva que trat¨® al tenista desde los ocho a los 16 a?os, traza un retrato del chico al que mira y mima el mundo del tenis, testigo de un despegue arrebatador. Cuenta la experta que todo responde a un equilibrio vital que se sostiene hasta ahora y que define a un chico de los que dejan huella desde la sencillez. ¡°M¨¢s all¨¢ de lo bien que juega, est¨¢ gan¨¢ndose a la gente porque transmite verdad y honestidad. ?l es as¨ª, tal y como se ve, muy trabajador y muy sacrificado. Y si est¨¢ ocurriendo lo que est¨¢ ocurriendo no es por casualidad, sino porque desde que era un ni?o ten¨ªa muy claro qu¨¦ quer¨ªa ser¡±, introduce.

Desde que levantaba un par de palmos del suelo, Alcaraz siempre quiso ser tenista. Pero no solo uno m¨¢s. Aspir¨® siempre a ser el mejor. ¡°Ten¨ªa una visi¨®n muy definida de hasta d¨®nde quer¨ªa llegar y eso no es f¨¢cil, porque a esas edades de ni?ez y luego adolescencia, los deseos y suelen ser mucho m¨¢s fluctuantes¡±, precisa Cutillas. ?l, sin embargo, nunca dud¨® en un recorrido construido a fuerza de empe?o y determinaci¨®n. ¡°Es pura disciplina y desde el principio tuvo muy claro que para llegar a donde ha llegado deb¨ªa renunciar a muchas cosas. Sab¨ªa que esto iba a ser una carrera de fondo y nunca ha desfallecido¡±, agrega la especialista.

Los que conocen de primera mano a Alcaraz cuentan que es un chico humilde y sencillo, con los pies sobre la tierra y las ideas muy claras. Dicen tambi¨¦n estas voces que jam¨¢s ha perdido su esencia, pese a que desde bien temprano destacase y coleccionase trofeos, y los medios revoloteasen para interesarse por una progresi¨®n que invitaba a pensar en que ¨¦l no era un proyecto m¨¢s. ¡°Carlos representa lo contrario al camino f¨¢cil. En estos tiempos en los que los j¨®venes intentan demorar la gratificaci¨®n y en los que todo debe ser muy inmediato, ¨¦l lo ha tenido siempre muy claro. Nunca hizo falta que nadie le dijera que ten¨ªa que ir a entrenar¡±, prosigue Cutillas.

¡°Y no ha cambiado. Sigue manteniendo los mismos rasgos, una personalidad muy estable. Muchas veces, los deportistas dudan y no creen en s¨ª mismos, pero el siempre ha cre¨ªdo. Tiene esa capacidad de autoconvencerse, esa determinaci¨®n. Siempre ha tenido esa madurez, y por ello es capaz de afrontar situaciones como las de ahora con naturalidad¡±, contin¨²a la psic¨®loga, que reitera el t¨¦rmino ¡°equilibrio¡± y tambi¨¦n cita la ¡°neutralidad¡± como ejes fundamentales en la personalidad de Alcaraz, un chico que no es de extremos y al que todo, ¡°tanto lo bueno como lo malo, la victoria como la derrota, le dura lo que le tiene que durar porque es muy mindfulness, y se detiene en su justa medida en lo que est¨¢ viviendo¡±.

Por ejemplo, cuando ten¨ªa ex¨¢menes. ¡°Cuando era m¨¢s peque?o, si ¨¦l [el segundo de cuatro hermanos, de 21, 11 y 9 a?os los restantes] y sus amigos ten¨ªan uno importante, los otros no dejaban de darle vueltas los d¨ªas previos y los posteriores, mientras que Carlos lo hac¨ªa y punto. Al d¨ªa siguiente no dec¨ªa un palabra m¨¢s sobre el tema. Es as¨ª con todo¡±.

El tenista ¡ªel m¨¢s joven en ganar dos partidos consecutivos en cinco sets desde que Michael Chang lo consiguiese en el Roland Garros de 1988¡ª es una ¡°esponja¡± que siempre se ha desenvuelto muy bien bajo la presi¨®n que le plantean los partidos y las expectativas. ¡°Por eso, para ¨¦l las dificultades representan oportunidades para aprender. Es muy resiliente y se crece. Todos los a?os, cuando los ni?os ven¨ªan al club, muchos de ellos sufr¨ªan y se quer¨ªan ir, pero donde los otros sufr¨ªan, Carlitos disfrutaba. Y es lo que sucede ahora, pese a que su nivel de estr¨¦s sea elevado por toda la atenci¨®n que concentra, ¨¦l sigue disfrutando. Sigue conectado con esa parte l¨²dica que es esencial¡±, prolonga Cutillas.

Tambi¨¦n lo es el entorno. ¡°Y el trabajo tanto de sus padres como de todo su equipo [Alcaraz trabaja con la psic¨®loga Isabel Balaguer desde finales de 2019] est¨¢ siendo sensacional¡±, valora. ¡°Era muy importante que no perdiera su esencia y conservase su burbuja, ese espacio tan personal que le define. Su equipo funciona muy bien como familia¡±, cierra. Es decir, el tenista parti¨® un d¨ªa de El Palmar, pero El Palmar sigue dentro de ¨¦l.

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