Primera y sonada reinauguraci¨®n de Chamart¨ªn
En 1954, Bernab¨¦u complet¨® una tremenda ampliaci¨®n del estadio
En su primera versi¨®n, lo que hoy conocemos como el Bernab¨¦u ten¨ªa una grada baja que rodeaba todo el campo (a¨²n se ve hoy) y sobre ella dos anfiteatros en los fondos y la lateral de la Castellana. La parte de Padre Dami¨¢n se quedaba en esa primera grada, en cuyo centro se alzaba una torre o monolito que conten¨ªa el marcador y algunos almacenes. As¨ª fue desde 1947 hasta 1954, cuando Bernab¨¦u complet¨® una tremenda ampliaci¨®n elevando sobre ese lateral no dos, sino tres anfiteatros. La capacidad pas¨® de 75.000 ¡ªya era una barbaridad en la ¨¦poca¡ª a 125.000, empatando con el m¨ªtico Wembley. Bernab¨¦u hab¨ªa sido tachado de megal¨®mano cuando construy¨® la primera fase; se afirmaba que jam¨¢s ir¨ªa tanta gente al f¨²tbol. Pero se le qued¨® peque?o y ahora daba ese nuevo salto.
Aquella temporada 53-54 hab¨ªa llegado Di St¨¦fano al Madrid y con ¨¦l volver¨ªa a ganar la Liga, cosa que no hab¨ªa conseguido desde la Rep¨²blica. Durante el campeonato se desarrollaban las obras, as¨ª que la gente que iba al f¨²tbol comprobaba el crecimiento de ese costado del estadio.
La Copa ven¨ªa tras la Liga y su final estaba fijada para jugarse all¨ª el 20 de junio, pero el Madrid quer¨ªa inaugurarlo antes por todo lo alto. Se proyect¨® un Europa-Am¨¦rica, que la FIFA quer¨ªa organizar en desagravio a algo que hab¨ªa ocurrido el a?o anterior. En 1953, el f¨²tbol cumpli¨® 90 a?os y para celebrarlo se organiz¨® un encuentro entre Inglaterra y un XI FIFA¡ al que no se invit¨® ning¨²n sudamericano. Ahora se quiso enfrentar a los dos continentes por primera vez, pero desacuerdos de ¨²ltima hora lo impidieron.
El Madrid cay¨® en semifinales, ante el Bar?a, que antes hab¨ªa apeado al Athletic. Bernab¨¦u decidi¨® invitar a los bilba¨ªnos al estreno, cosa que aceptaron gustosos. El Athletic era una de las cumbres de nuestro f¨²tbol y ten¨ªa m¨¢s partidarios en toda Espa?a que ning¨²n otro.
El estreno fue el s¨¢bado 19, v¨ªspera de la final de Copa, con lleno a reventar. Jam¨¢s en Espa?a se hab¨ªa congregado tal multitud. El Madrid exhibi¨® el trofeo de la Liga y desfilaron todas sus secciones en una tarde de jolgorio y orgullo: ajedrez, atletismo, balonmano, baloncesto, balonvolea (hoy voleibol), boxeo, gimnasia, lucha, pelota base (hoy b¨¦isbol), remo y tenis de mesa, am¨¦n de todas las secciones del f¨²tbol. El balonmano, que entonces se jugaba a 11, abri¨® la tarde con un partido Selecci¨®n de Castilla-Real Madrid. Luego, el plato fuerte, el Madrid-Athletic. Di St¨¦fano marc¨® el primer gol, a Carmelo. El partido acabar¨ªa 5-4 y el madridismo se retir¨® henchido de felicidad.
El d¨ªa siguiente (entonces no hab¨ªa tantas contemplaciones con el c¨¦sped), se jug¨® la final... doble, porque en la ¨¦poca se enfrentaban primero los juveniles y despu¨¦s los profesionales. La de juveniles la jugaron el Espanyol y el Plus Ultra, cuyo portero era Jos¨¦ Plaza, m¨¢s adelante ¨¢rbitro y luego muy pol¨¦mico presidente de los colegiados; en la media jugaba, con el nombre de Montejano, Santiago G¨®mez Pintado, muchos a?os m¨¢s tarde aspirante a presidente blanco con el reclamo Bueno para el Madrid. El portero del Espanyol fue Joanet, al que esperaba fruct¨ªfera carrera como jugador y entrenador.
Entre partido y partido, lleg¨® Franco, dio la Copa al ganador, el Plus Ultra, y empez¨® la final, que gan¨® el Valencia 3-0 y acab¨® con una foto ins¨®lita: el meta valencianista, Quique, sentado en el larguero. Antes del partido le hab¨ªa dicho a su entrenador, Quincoces: ¡°Si ganamos me subo al tercer anfiteatro a ver la sierra desde all¨ª¡±. Quincoces le dijo: ¡°Si ganamos te subes donde quieras¡±. No hizo tal cosa, pero s¨ª trep¨® al larguero, desde donde asisti¨® a la recogida de la copa por parte de su capit¨¢n, Monz¨®. Los fot¨®grafos, que se amontonaban en el borde del campo enfocando al palco, se fueron corriendo a captar esa imagen, la m¨¢s difundida del partido.
El d¨ªa siguiente el Valencia acudi¨® una recepci¨®n en El Pardo, todos de traje y en gran formalidad. Cuando sali¨® Franco, lo primero que dijo fue: ¡°?D¨®nde est¨¢ el chico que ayer me quit¨® los fot¨®grafos?¡±. Quique (me lo cont¨® ¨¦l mismo), levant¨® la mano temiendo cualquier cosa. Pero Franco se limit¨® a decirle que le hizo mucha gracia, y ¨¦l respir¨® aliviado.
Aquel campo se llam¨® Chamart¨ªn hasta el 5 de enero, cuando la directiva, se supone que con resistencia del presidente, vot¨® que pasara a tomar el nombre de Santiago Bernab¨¦u. Durante a?os fue una novedad que muchos deseaban visitar. All¨ª hubo en los primeros a?os boxeo de mucho nivel, los Harlem Globetrotters, aeromodelismo, fase final del Campeonato de Espa?a de b¨¦isbol, bastante balonmano a 11, ciclismo, un partido de f¨²tbol americano¡ Hasta que baj¨® la fiebre. Ya en 1986 cant¨® Sinatra, con pinchazo de taquilla.
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