Paz mental para Simone Biles
Despu¨¦s de conocer la versi¨®n de la gimnasta en el caso de Larry Nassar, ?nos sorprendemos de que renunciara a algunas pruebas en los Juegos?
Por desgracia, hablamos de un asunto bastante recurrente. Una de esas realidades tan inc¨®modas como necesarias de afrontar. Hablar sobre abusos sexuales es complicado, realmente duro, especialmente cuando los afectados son ni?os o j¨®venes, cuya vulnerabilidad es mayor que la de cualquier otra persona. Si, adem¨¢s, las autoridades no logran hacer bien su trabajo, si el sistema normaliza estas situaciones mirando para otro lado, todo entra en un terreno todav¨ªa m¨¢s complicado.
En estos ¨²ltimos meses, la gimnasta Simone Biles ha sido noticia por diferentes motivos. Su salud mental, a ra¨ªz de su abandono en algunas pruebas de los Juegos Ol¨ªmpicos, giraron la atenci¨®n todav¨ªa m¨¢s sobre su figura. En los ¨²ltimos d¨ªas, su declaraci¨®n ante el Senado estadounidense sobre los abusos sexuales sufridos en el pasado han vuelto a subrayar un problema bastante grave.
Por desgracia, no ha sido el ¨²nico caso. Ni ser¨¢ la primera ni, lamentablemente, ser¨¢ la ¨²ltima. La humanidad es capaz de lo mejor pero tambi¨¦n de lo peor. Hay personas que act¨²an sin pararse a pensar en las consecuencias de sus actos, ni siquiera en las secuelas que pueden dejar en las mentes de sus v¨ªctimas.
La relevancia p¨²blica de este caso da una visibilidad especial. Una denuncia ante la justicia de Estados Unidos tiene como acusado al ex m¨¦dico del equipo nacional de gimnasia Larry Nassar. El doctor fue denunciado por varias deportistas por supuestos abusos sexuales cometidos durante sus a?os de formaci¨®n. El caso es preocupante. El FBI conoci¨® las primeras acusaciones en 2015, y Nassar no fue arrestado hasta finales de 2016. Un informe revel¨® grandes errores del FBI que provocaron un retraso en la investigaci¨®n durante meses.
La sensaci¨®n que subyace en este tipo de casos es preocupante. La presunci¨®n de inocencia es un principio claro en la justicia, aunque el descr¨¦dito hacia las mujeres ante la opini¨®n p¨²blica en este tipo de situaciones es algo que no se debe tolerar. Imaginen a esa v¨ªctima que ha padecido un trauma con la carga adicional de un entorno cargado de duda sobre su persona.
Clima de descr¨¦dito
No quiero imaginarme ese da?o psicol¨®gico que se debe quedar para siempre. Ellas hacen un gran esfuerzo por denunciarlo, por revivir con recuerdos algo que desear¨ªan olvidar. Quiz¨¢ por ello debamos entender que muchas veces se tarde tiempo en afrontarlo. Quiz¨¢ porque sepan c¨®mo funciona el sistema, tal vez por miedo a las consecuencias, o puede ser por ese temor a no ser cre¨ªdas. Revivir ese sufrimiento psicol¨®gico que deben llevar tiempo aguantando merece un respeto absoluto por parte de todos.
?ltimamente vivimos en un clima de descr¨¦dito hacia este tipo de realidad y, contrarrestar esa tendencia, por el bien de las v¨ªctimas, es algo que merece todo nuestro esfuerzo. Ellas son chicas valientes, quieren justicia. La pregunta es por qu¨¦ cuesta tanto. Ellas testificaron y hay que atender a algunos detalles: Simone Biles puso el foco en el sistema adem¨¢s de culpar a Larry Nassar por lo ocurrido. Otra de sus compa?eras asegur¨® que deseaba saber a qui¨¦n se proteg¨ªa en realidad, porque notaba una falta de ayuda sobre su persona.
Despu¨¦s de conocer todo ello, tras ver una versi¨®n m¨¢s humana de su figura, ?nos sorprendemos de que Biles renunciara a algunas pruebas en los Juegos? ?Nos ponemos en su piel tras el sufrimiento interno durante a?os?
Creo que, dentro de lo tr¨¢gico del caso, nos debe servir para empatizar con los atletas. Podremos comprender que muchas decisiones que nos parecen inexplicables siempre tienen una raz¨®n en la sombra. Espero que tanto Biles como sus compa?eras, y por extensi¨®n todas las v¨ªctimas, consigan la paz mental que merecen, logren la justicia y las respuestas que necesitan. Sobre todo, sentirse protegidos por un sistema que protege y da la relevancia que merece a casos de la mayor gravedad.
Puedes seguir a EL PA?S DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.