Gavi y el valor de la primera llamada

En la vida siempre hay una primera vez. El deporte, claro, no es una excepci¨®n. Los nervios de asomarse a lo desconocido son muy habituales. Esa emoci¨®n por cumplir un sue?o, esas ganas de vivir lo que anhelas desde la infancia, siempre est¨¢ presente en la carrera del atleta, especialmente en sus primeros pasos.

Esta semana conoc¨ªamos la convocatoria de Gavi, una de las promesas del Barcelona, con la selecci¨®n espa?ola de f¨²tbol. El seleccionador nacional, Luis Enrique, tend¨ªa el guante a un jugador que no ha alcanzado la mayor¨ªa de edad para formar parte del equipo que competir¨¢ en la UEFA Nations League. Una oportunidad tremenda para crecer en el equipo absoluto.

Estas experiencias ayudan a madurar. Gavi va a estar rodeado de grandes compa?eros, algunos de ellos campeones de Europa y del mundo. Observar c¨®mo act¨²an dentro y fuera del campo deportistas que han recorrido ese camino al que apenas te asomas, cr¨¦anme, equivale a muchas horas de entrenamiento. Es una oportunidad a tomar con ambas manos.

No me corresponde juzgar la convocatoria de Gavi, pero puedo identificarme con lo que pueda estar sintiendo al vivir un momento tan especial. Toda una llamada para vestir los colores del equipo nacional.

Cuando uno empieza a competir al m¨¢s alto nivel, cuando ve que llega al profesionalismo con un trabajo diario, representar a tu pa¨ªs a nivel internacional es uno de los grandes sue?os. Hay disciplinas donde las marcas m¨ªnimas te garantizan esa realidad. Sin embargo, hay disciplinas en las que tu presencia depende de la convocatoria de un seleccionador. Tu trabajo debe ser tan serio que se gane la confianza de una tercera persona. Es un sue?o que, a pesar de tu esfuerzo, nunca termina de estar en tus manos.

Si esa primera vez llega, nunca se te olvida. Poder estar en el equipo con perfiles m¨¢s veteranos, rodeada de experiencia y de experiencias, es algo realmente espectacular.

Al principio todo es ilusi¨®n, intentas quedarte con todo y no perderte ning¨²n detalle. Te levantas pronto y te acuestas tarde. Quieres entrenar a todas horas, desear¨ªas que no pasara el tiempo. Si acaso, deseas que llegue el momento de la competici¨®n, vibrar con un estadio lleno y darlo todo en la pista o en el banquillo animando a tus compa?eros.

Recuerdo la primera vez que me invitaron a acompa?ar al equipo espa?ol como sparring. Mi labor ser¨ªa entrenar con las compa?eras y ayudar en lo que fuera necesario. Era 2005, yo estaba en Gran Canaria, apenas ten¨ªa 16 a?os y, de repente, me encontraba camino de Francia para una eliminatoria de Copa Federaci¨®n. Acept¨¦ a la primera. Me hizo tanta ilusi¨®n que segu¨ª yendo como sparring durante dos o tres a?os. Me serv¨ªa para crecer much¨ªsimo y lo disfrutaba siempre al m¨¢ximo.

Tambi¨¦n recuerdo la primera vez que fui convocada como jugadora. Ten¨ªa apenas 19 a?os y aquello fue realmente especial. Ya era una m¨¢s, un miembro importante en el equipo. La responsabilidad no se limitaba a ayudar sino directamente a ganar partidos. Ese a?o alcanzamos la final. Fuimos subcampeonas del mundo en 2008, algo que jam¨¢s podr¨¦ olvidar.

Este a?o lo intentaremos repetir en noviembre. Personalmente, me encantar¨ªa que mis compa?eras tuvieran la oportunidad de jugar la final de un campeonato de este nivel.

Cuatro d¨ªas atr¨¢s Gavi recibi¨® esa primera llamada. Estoy segura de que aprovechar¨¢ la oportunidad para sentirse todav¨ªa un mejor futbolista, progresar como profesional y prepararse para las alegr¨ªas del futuro. Si debutase, se convertir¨ªa en el jugador m¨¢s joven en la historia de Espa?a en jugar con la selecci¨®n. Ya es un honor asomarse a esa opci¨®n.

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