Un Rayo desatado
El equipo vallecano suma un pleno de cuatro triunfos en su feudo y se instala en la parte alta de la tabla tras remontar al Elche en un partido en el que no precis¨® de la aportaci¨®n de Falcao
Acab¨® el partido y el Rayo se vio cuarto en la clasificaci¨®n, puesto de Champions para la revelaci¨®n del campeonato, un equipo que regresa a Primera Divisi¨®n tras quedar sexto la campa?a anterior en la categor¨ªa de plata. Ya ha vencido en cinco de los nueve partidos que ha disputado y se acerca al 50% de los puntos que necesitar¨¢ para garantizar la permanencia. Pero no solo gana el Rayo, que disfruta y hace disfrutar, firmante de un estilo entre vibrante y divertido. Ver jugar al Rayo alegra la vista porque quiere la pelota, pero no la amasa en pases intrascendentes a la espera de que el rival se desarme. Todo lo que hace con bal¨®n el equipo que adiestra Andoni Iraola tiene una intenci¨®n inmediata. Todo fluye deprisa. A todo trapo en Vallecas se festej¨® una remontada ante el Elche que alerta respecto a que este Rayo no se detiene.
Fue la cuarta victoria en cuatro comparecencias del equipo vallecano en su estadio, donde suma doce tantos y apenas encaj¨® dos goles. Uno de ellos se lo marc¨® este domingo el Elche, un martillazo para dar el golpe en un inicio de partido que le estaba castigando, pero que vir¨® de golpe con una maniobra de Lucas Boy¨¦ en el balc¨®n del ¨¢rea, desde donde se sac¨® un disparo que quebr¨® las manos del meta Dimitrievski.
El gol hab¨ªa dejado se?alado a un novato, el lateral derecho Mario Hern¨¢ndez, que supl¨ªa al sancionado e indiscutible Balliu. Al filo del cuarto de hora arriesg¨® en un pase hacia posiciones centradas que buscaba a Isi, pero que encontr¨® el achique del Elche, un robo y una transici¨®n que resolvi¨® Boy¨¦. Pero el Rayo no se despein¨®. Tampoco Mario Hern¨¢ndez, audaz y atrevido para galopar por su flanco, dichoso para encontrar el desquite en un centro de Comesa?a al que entr¨® por detr¨¢s detoda la zaga ilicitana para conectar un testarazo a la red y dejar el partido como hab¨ªa empezado.
Hab¨ªa pasado una grata media hora de f¨²tbol, un traj¨ªn de ¨¢rea a ¨¢rea porque el Elche tampoco estaba dise?ado para frenarse. En cuanto pod¨ªa se disparaba hacia su d¨²o atacante, donde Boy¨¦ sum¨® mucho m¨¢s que un desapercibido Benedetto. Lucas P¨¦rez esper¨® turno en el banquillo para jugar la ¨²ltima media hora y pudo marcar en el minuto final. Tambi¨¦n jug¨® Carrillo cuando el plan fue a¨²n m¨¢s directo. Ten¨ªa opciones atacantes el Elche, pero quien realmente las gener¨® fue el Rayo, prol¨ªfico en la producci¨®n atacante, siempre con capacidad para explorar la l¨ªnea de fondo y con talento desatado, como el de Trejo o Isi Palaz¨®n. Comesa?a, en la primera parte, y Guardiola en la segunda pudieron marcar en una de esas jugadas que desnudaron a la esforzada zaga ilicitana. Pero fue Nteka la que acab¨® de desvestirla, exuberante como siempre, concreto para nada m¨¢s salir al campo controlar de espaldas a la porter¨ªa de Casilla, girarse, progresar y descerrajar un remate, colocado junto a la cepa del poste, que entr¨® como una exhalaci¨®n hacia la red.
El Elche tuvo media hora para enmendarse. Acumul¨® rematadores, pero le falt¨® claridad y le sobraron prisas. Casi nada le permiti¨® el Rayo, que no solo juega muy bien al f¨²tbol, sino que mantiene su ADN obrero y que tampoco necesit¨® del lustre de Falcao, reci¨¦n llegado de un periplo con su selecci¨®n. El Tigre calent¨® unos minutos en la banda, pero no lleg¨® a entrar al partido.
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