El Liverpool hace un destrozo hist¨®rico en Old Trafford
El equipo de Klopp logra un in¨¦dito 0-4 al descanso y un 0-5 al final frente a un rival inerme que hipotec¨® su organizaci¨®n para ponerse en manos de Cristiano
El Liverpool aplic¨® en Old Trafford la lecci¨®n que aprendi¨® en el Wanda en la ¨²ltima jornada de Champions, en donde por poco se le escapa la victoria despu¨¦s de ir ganando 0-2. J¨¹rgen Klopp sali¨® del estadio madrile?o tras emitir uno de sus veredictos electrizantes. ¡°Hay que meter tantos goles como puedas mientras est¨¢s fresco¡±, dijo, ¡°porque en esta clase de partidos con tanto desgaste f¨ªsico, en las segundas partes ya no llegas¡±.
No esper¨® a la segunda parte el Liverpool. Al descanso del cl¨¢sico ingl¨¦s disputado este domingo, bat¨ªa al Manchester United por 0-4. Por primera vez en la historia del campeonato ingl¨¦s, el United sufr¨ªa cuatro goles en medio partido. Ca¨ªa devastado por el rel¨¢mpago del Liverpool, que sin haber realizado revoluci¨®n alguna en su plantilla este verano ha conseguido reencontrar la versi¨®n esplendorosa que le encumbr¨® hacia el t¨ªtulo en 2020. Lo pag¨® el United con un 0-5 definitivo. Algo ins¨®lito en Old Trafford desde 1955, merced a una visita del City. Algo que anunciaba el juego destartalado de un equipo que solo ha conseguido ganar de manera ag¨®nica tres partidos de los ¨²ltimos ocho que ha disputado. Su entrenador, Ole Gunnar Solskjaer, parece impotente. Despu¨¦s de casi tres a?os en el cargo, la hinchada comienza a se?alar su incompetencia con pitos y abucheos en un campo que hasta hace poco le reserv¨® la reverencia debida a las leyendas.
La balanza se inclin¨® inmediatamente en favor del equipo que conoc¨ªa mejor su plan. El Liverpool nunca altera su estructura ni su esp¨ªritu. Perdido en la indefinici¨®n, Solskjaer sacrific¨® a Pogba para blindar a su zaga con un doble pivote que hace a?os que no funciona en momentos decisivos. Fred y Mc Tominay se acoplaron frente a sus centrales en un esquema especialmente dise?ado para liberar a Cristiano Ronaldo de labores defensivas. Hab¨ªan transcurrido un par de minutos de acci¨®n cuando sobre el campo se dibuj¨® el esquema disfuncional del cuadro local: 4-2-4. Un dibujo digno de otra ¨¦poca, un orden tajantemente dividido entre especialistas, unos que atacan y otros que defienden, f¨®rmula caduca desde que en el horizonte del f¨²tbol surgieron maquinarias colectivistas como este Liverpool en el que todos exhiben tantas funciones como navajas suizas.
La decisi¨®n de Solskjaer de eximir a Cristiano de la tarea de presionar para que concentre toda su energ¨ªa en perseguir goles, ha producido una estad¨ªstica extremada. De los 29 atacantes de la Premier que han disputado m¨¢s de 270 minutos esta temporada, el portugu¨¦s es el que menos se esfuerza en presionar. De lejos. Seg¨²n la empresa Statsbomb, el portugu¨¦s acumula apenas 2,7 maniobras de presi¨®n de promedio por partido esta temporada. El delantero del Liverpool que menos presiona, Sadio Man¨¦, promedia 10,5 esfuerzos para quitarle la pelota al rival.
La liberaci¨®n de Cristiano fue la condena de su equipo en Old Trafford. El United fracas¨® en su proyecto de defender y contragolpear porque nunca pudo robarle la pelota a su adversario ah¨ª donde forjaba el primer eslab¨®n de su cadena ofensiva. Si Cristiano dej¨® de perseguir a Van Dijk, Rashford tampoco se decidi¨® a hostigar a Alexander-Arnold, Bruno Fernandes no pudo compensar corriendo por tres y Greenwood lleg¨® tarde a tapar a Robertson. As¨ª, los defensas del Liverpool jugaron con tiempo y Henderson, el mediocentro, casi siempre actu¨® desmarcado para recibir y meditar su pase porque Fred, el hombre que deb¨ªa cubrirlo, permaneci¨® demasiado lejos, demasiado desconectado de un circuito que colaps¨® como las piezas de un domin¨® ante un rival implacable por coordinaci¨®n y solidaridad.
Jugada de 37 pases para el 0-3
Antes de los cinco minutos Naby Keita meti¨® el primer gol despu¨¦s de una larga combinaci¨®n que comenz¨® por Alisson, el portero del Liverpool. Bajaron hacia la pelota Firmino y Salah y atacaron los espacios Millner y Keita, los interiores, en una de las maniobras m¨¢s dif¨ªciles de defender del f¨²tbol. Indecisos entre cuidar su zona o proteger la del vecino, los centrales del United perdieron la referencia. Fred y Mc Tominay, el doble pivote que los preced¨ªa, solo pudo reaccionar a destiempo en un mar de dudas.
Hasta 18 pases consecutivos complet¨® el Liverpool antes de convertir el 0-2. No hab¨ªa transcurrido un cuarto de hora cuando a base de pases r¨ªtmicos y movimientos al espacio, Salah, Millner, Keita y Arnold se quedaron solos, de tan desajustados que estaban sus marcadores. Mientras Maguire y Lindelof vacilaban en tierra de nadie, deslumbrados ante la visi¨®n de un Firmino que se alejaba, los interiores los desbordaron y el extremo, Jota, permaneci¨® fuera del r¨¢dar. Sustituto de Man¨¦, que descans¨®, Jota anot¨® en el segundo palo, a un toque, el centro de Alexander Arnold. El decurso de la jugada instal¨® a Keita en niveles que no alcanzaba desde que militaba en el Leipzig.
La progresiva descomposici¨®n del United se aceler¨® a la velocidad a la que el Liverpool mov¨ªa la pelota de campo a campo sin que mediara un robo. Un total de 37 pases dieron los visitantes en la larga evoluci¨®n que desemboc¨® en el primero de los tres goles de Salah. Fue el primer hat-trick de un rival en Old Trafford desde la c¨¦lebre noche en que Ronaldo Nazario dej¨® su sello, hace 18 a?os, con el Real Madrid en Champions. El bombardeo consagr¨® al egipcio como el africano m¨¢s decisivo que ha pasado por el campeonato ingl¨¦s con 106 goles. Dos m¨¢s que Didier Drogba.
Perplejo en la banda, ya sin ira, agotado y tembloroso, Solskjaer gesticulaba como si quisiera dar una orden que nunca acababa de formular. Las c¨¢maras le segu¨ªan mientras contemplaba con ojos inyectados en sangre el hundimiento de su equipo, tras el 0-4 de Salah.
La sustituci¨®n de Greenwood por Pogba en el intervalo no tuvo m¨¢s efecto visible que la inflamaci¨®n del mediocampista franc¨¦s, completamente irritado, tal vez por su suplencia, tal vez por sentirse doblemente humillado. El partido ya registraba el 0-5 definitivo cuando Pogba no dud¨® en plantar sus tacos sobre la pantorrilla derecha de Keita en un bal¨®n dividido. El volante guineano tuvo que ser retirado en camilla y Pogba recibi¨® la tarjeta roja directa tras mediaci¨®n del VAR. El que probablemente sea el mejor futbolista del United, hoy por hoy, se perder¨¢ el partido contra el Tottenham y el Manchester City por sanci¨®n.
El gol de Cristiano, anulado por fuera de juego, fue la coda ir¨®nica de una tarde dram¨¢tica para los aficionados del Manchester United. Muchos abandonaron el estadio antes del pitido final, como un ej¨¦rcito que se da por vencido. Las consecuencias del 0-5 son impredecibles en una espiral de crisis que no cesa desde 2013. De momento, la liga parece perdida de nuevo, a la espera de que los dirigentes, tan at¨®nitos como Solskjaer, le encuentren sustituto.
Puedes seguir a EL PA?S DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.