El pozo sin fondo del Barcelona

El Barcelona no acaba de tocar fondo, incapaz de encontrar un punto de inflexi¨®n, incluso despu¨¦s de destituir a Koeman. El equipo azulgrana suma un punto de los ¨²ltimos nueve, 16 en 11 partidos de Liga, unas cifras que remiten a la temporada 2001-2002, tiempos de Gaspart en la presidencia y Serra Ferrer y Rexach en el banquillo del Camp Nou.

El punto corresponde al empate contra el Alav¨¦s en el debut como t¨¦cnico interino de Sergi Barjuan. Los barcelonistas mejoraron acad¨¦micamente, sobre todo desde el punto de vista del orden, dieron m¨¢s amplitud al campo y los interiores recuperaron el protagonismo perdido ante uno de los equipos m¨¢s austeros del campeonato como es el de Calleja. El ritmo de juego, sin embargo, fue discontinuo, la velocidad de bal¨®n m¨¢s bien result¨® lenta y se jug¨® mucho al pie y poco al espacio, sin capacidad de sorpresa ni de riesgo, a excepci¨®n del gol de Memphis. El encuentro demostr¨®, al fin y al cabo, la fragilidad defensiva, su falta de confianza y autoestima para afrontar la adversidad, y tambi¨¦n evidenci¨® los fallos estructurales disimulados por los goles de Messi, 58 el curso pasado antes de partir al PSG.

Los barcelonistas han encajado 12 tantos en 11 partidos, ¨²nicamente en tres ocasiones sobre un total de 14 no han sido batidos (C¨¢diz, Levante y Dinamo de Kiev) y en ocho han recibido un tanto en el primer remate a porter¨ªa del rival, tambi¨¦n contra el Alav¨¦s. El equipo se flagela, m¨¢s da?ino contra s¨ª mismo que frente al contrario, frustrado por una din¨¢mica que evidencia su pelea con las ¨¢reas, especialmente la defendida por Ter Stegen, un portero que ha perdido aura, mermado por una lesi¨®n y posterior operaci¨®n que le impidieron empezar la temporada, sin ascendiente en el vestuario y la cancha, despu¨¦s de marcar distancias con Messi.

La partida del 10 a Par¨ªs ofreci¨® a los azulgrana la posibilidad de reivindicaci¨®n a figuras como Coutinho. Los ¨²nicos que han respondido, sin embargo, han sido los jugadores de la cantera, y en especial Gavi y Nico, futbolistas que ayudan a dar fe de la Masia y tambi¨¦n de un estilo de juego que por el momento resulta dif¨ªcil de expresar o evolucionar desde el banquillo, destituidos como han sido Quique Seti¨¦n o Koeman. La esperanza se llama Xavi. El excapit¨¢n azulgrana representa sobre todo una idea defendida por Laporta. La duda es su aplicaci¨®n, o si se quiere el m¨¦todo, desde que el presidente admira el proceder de los entrenadores alemanes como Nagelsmann, Tuchel o Klopp.

Laporta no para de consultar despu¨¦s de advertir la falta de consenso en el ¨¢rea deportiva del Barcelona. Las discrepancias han sido evidentes incluso en el momento de destituir a Koeman y en la elecci¨®n de su sustituto porque hab¨ªa quien apostaba por Albert Capellas, t¨¦cnico ahora del filial, y tambi¨¦n se postulaban los que abogaban por el elegido Sergi Barjuan. La irrupci¨®n de Jordi Cruyff, inicialmente designado como jefe de los observadores internacionales, ha condicionado la actuaci¨®n del secretario t¨¦cnico, Ramon Planes, y del director de f¨²tbol, Mateo Alemany. El presidente se ha vencido a negociar con Xavi pese a que era partidario de contrastar las opciones de t¨¦cnicos m¨¢s rupturistas ¡ªPirlo o Marcelo Gallardo¡ª y de mantener a Koeman hasta enero o incluso verano, cuando acababa un contrato pendiente ahora de un finiquito que asciende a 12 millones.

Carrusel de lesiones

Xavi pretende desvincularse esta semana del Al Saad y alcanzar un acuerdo con el Bar?a. Las exigencias del exvolante azulgrana se consideran asumibles para la junta de Laporta porque estar¨ªan en consonancia con la evoluci¨®n del Bar?a, pendiente de un l¨ªder que permita revertir una situaci¨®n cr¨ªtica generada por diferentes factores y agravada por un carrusel de lesiones que afecta a nueve futbolistas si se cuenta a Demb¨¦l¨¦ y Ansu. Ambos son duda para el decisivo partido de Champions de este martes en Kiev.

La clasificaci¨®n para los octavos es decisiva para un club que ha presupuestado llegar hasta cuartos de la Copa de Europa. La posibilidad depende m¨¢s de la plantilla que del entrenador y por tanto las opciones son limitadas porque los recursos son escasos y el talento ha menguado despu¨¦s de la salida de Messi, Griezmann y Su¨¢rez. Ni siquiera la afici¨®n conf¨ªa ya en su equipo: el s¨¢bado se registr¨® la peor entrada en el Camp Nou desde 2001: 37.278 espectadores. Necesita el Bar?a de un buen resultado, ser efectivo en un partido sin retorno como el de Kiev, para levantar el ¨¢nimo y la ilusi¨®n de su hinchada y detener la trituradora del Camp Nou.

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