La autodestrucci¨®n del Bar?a
Los azulgrana, derrengados por las lesiones, no pasan del empate ante el Alav¨¦s despu¨¦s de que una concesi¨®n defensiva hipotecara un buen gol de Memphis
El Barcelona desfalleci¨® en el Camp Nou. Los azulgrana reventaron despu¨¦s de un partido pre?ado de impotencia y de desdicha, resumen de unos tiempos de extrav¨ªo y de miseria, meses en que no necesitan rival para claudicar sino que se vencen solos, desnudos ante el espejo del Camp Nou. No se reconoce el Bar?a y, ante la falte de identidad, le juegan con una fe ciega en el triunfo, sabedores los contrarios de que alcanza con estar y contemplar la autodestrucci¨®n del Barcelona, abandonado ya por una propia hinchada que huye de la pira del Camp Nou. No hay de momento un entrenador que asuma el proyecto de Joan Laporta.
La condici¨®n de t¨¦cnico interino consiste en ceder el protagonismo al presidente el d¨ªa de la presentaci¨®n y a los jugadores cuando se canta el once titular en el debut en el banquillo del Bar?a. Tal fue la discreci¨®n de Sergi Barjuan que la hoja de alineaciones la podr¨ªa haber firmado Koeman. No quiso ser intervencionista, sino respetuoso con el sentido com¨²n en tiempos de transici¨®n y evit¨® incluso gui?os populistas como hubiera sido poner a Riqui Puig o generar controversia en el supuesto de mantener a Coutinho.
La apuesta era demostrar que los futbolistas habituales con el entrenador anterior pod¨ªan jugar de manera diferente con el nuevo en un partido considerado terap¨¦utico de camino hacia el decisivo encuentro del martes en Kiev. A falta de Ansu Fati y Demb¨¦l¨¦, diezmada como estaba la convocatoria por las lesiones, a ning¨²n aficionado le sorprendi¨® que Dest continuara de extremo derecho y que la defensa y el centro del campo estuvieran copados por siete jugadores vinculados con La Masia. La consigna era ganar intensidad y alegr¨ªa como s¨ªntomas de cambio en el Camp Nou.
No es f¨¢cil mejorar an¨ªmica y futbol¨ªsticamente cuando el agobio y la precariedad condicionan la vida del Bar?a. El tono vital es bajo y el f¨²tbol escasea con y sin Koeman. El Camp Nou es una gran sala de espera en la que se aguarda al entrenador definitivo de Laporta y tambi¨¦n un gol por la gracia de Dios. Aunque el equipo toca y toca el bal¨®n, controla el partido y ensancha el campo, le cuesta armar el ¨²ltimo pase, enganchar un remate y encontrar la porter¨ªa, f¨¢cil de defender para el Alav¨¦s, tan bien armado en defensa como est¨¦ril en ataque; suma 6 goles en Liga.
A falta de regate y de desborde azulgrana, se suced¨ªan las llegadas de Alba y se impon¨ªa la presencia descarada de Nico. Muy poca munici¨®n para una delantera sin delanteros porque a Memphis le cuesta chutar y no engancha Kun Ag¨¹ero, lesionado y sustituido antes del descanso por Coutinho. La suerte se encomienda a la estrategia y al poder a¨¦reo de Piqu¨¦ o Eric. No hab¨ªa ritmo ni profundidad en el Bar?a y al Alav¨¦s se par¨® ante el ¨¢rea del suplente Sivera como si estuviera de picnic en el Camp Nou. Ning¨²n azulgrana perturbaba la comodidad del equipo de Calleja.
La paciencia de Sergi
No perdi¨® la paciencia Sergi Barjuan. Mantuvo la fe en la formaci¨®n inicial despu¨¦s del descanso y despert¨® Memphis. El neerland¨¦s marc¨® un golazo con un chut de rosca desde fuera del ¨¢rea que se col¨® a la izquierda de Sivera. La bondad de la defensa azulgrana, sin embargo, es infinita, agradecida incluso con los rivales m¨¢s austeros, reiterativa en el error: Piqu¨¦ y Busquets se enredan en cada partido y facilitan jugadas estupendas como la que montaron Luis Rioja y Joselu que acab¨® en gol: 1-1. Luis Rioja se col¨® entre cinco azulgrana hasta rematar ante Ter Stegen.
No se aturdieron los barcelonistas con el gol del Alav¨¦s sino que Nico y Gavi apretaron bien arriba y habilitaron los tiros de Memphis. Uno de los remates dio en el palo y el segundo fue rechazado en el mano a mano por Sivera. Jugaban los azulgrana con m¨¢s velocidad y atacaban mejor cuando se lesion¨® Piqu¨¦. La intensidad azulgrana dur¨® un cuarto de hora para despu¨¦s decaer en la rutina de costumbre ya con Lenglet en la cancha y tambi¨¦n Riqui Puig.
El m¨¢s activo continuaba siendo Nico, mientras el Alav¨¦s aceleraba sus transiciones con Luis Rioja. Y entonces se lesion¨® el volante gallego para complicar a¨²n m¨¢s la vida a Barjuan. El t¨¦cnico se la jug¨® con la entrada de Balde y el debutante Abde. M¨¢s que el Bar?a parec¨ªa jugar el Bar?a B en el Camp Nou. Apenas quedaron jugadores en la cancha despu¨¦s de contar dos lesionados m¨¢s (ya van nueve) y acabar el equipo derrengado y abatido, desclasificado en la Liga en v¨ªsperas de un partido complicad¨ªsimo en Kiev. La ca¨ªda del Bar?a es imparable tambi¨¦n sin Koeman.
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