Las desdichas del club de los 100 millones

El precio pagado por un futbolista tiene una relaci¨®n m¨¢s directa con la intensidad de la frustraci¨®n que genera si no funciona como se esperaba que con las probabilidades de ¨¦xito de trasplantarlo de un equipo a otro. Da igual que se miren los caros o los baratos: los cambios de club salen bien la mitad de las veces y mal la otra mitad. En el departamento de an¨¢lisis de datos del Liverpool incluso han traducido el c¨¢lculo a f¨®rmula matem¨¢tica, que desgran¨® hace unos d¨ªas su responsable, Ian Graham, en una conferencia en Londres.

Seg¨²n explic¨®, hab¨ªan identificado seis razones principales que pod¨ªan provocar que fracasara un fichaje: el jugador no es tan bueno como se esperaba, no encaja con el estilo del equipo, el entrenador no lo pone en su posici¨®n ideal, al t¨¦cnico no le gusta, el equipo en realidad tienen un futbolista mejor en ese puesto y el jugador tiene problemas personales o f¨ªsicos. Incluso si el club comprador est¨¢ seguro al 90% de que no hay problema en ninguna de estas seis ¨¢reas, eso solo deja un 53% de probabilidades de que la contrataci¨®n sea exitosa. Como las seis condiciones son necesarias para que el futbolista funcione en su nuevo club, la incertidumbre se propaga, de manera que la seguridad que se tiene el 90% del 90% del 90%... 53%.

El precio tiene m¨¢s peso en el tama?o de la desilusi¨®n, sea cual sea la causa. Da igual que el problema provenga de problemas f¨ªsicos, como en el caso de Eden Hazard, de 31 a?os, el jugador m¨¢s caro de la historia del Real Madrid, con un precio c¨®modamente por encima de los 100 millones ligado al cumplimiento de algunas condiciones. O el de Ousmane Demb¨¦l¨¦, de 24 a?os, cuya decimotercera lesi¨®n desde que es futbolista del Barcelona se anunci¨® ayer. Despu¨¦s de que un problema muscular le dejara en junio sin Eurocopa, el martes volvi¨® a jugar, 25 minutos en el partido del Bar?a contra el Dinamo de Kiev, y se ha visto obligado a volver a parar: sufre una elongaci¨®n en el semimembranoso del muslo izquierdo.

Desde que cerr¨® su fichaje, en el alocado agosto de 2017, el Barcelona solo ha podido contar con ¨¦l en el 42,9% de los partidos oficiales programados, seg¨²n los registros de Opta. El club se lo compr¨® al Borussia Dortmund urgido por la marcha de Neymar y bajo la influencia de que todo el mundo sab¨ªa que acababan de ingresar 222 millones de euros por el brasile?o.

D¨ªas despu¨¦s, el presidente del club, Josep Maria Bartomeu, y otro ejecutivo del Barcelona se trasladaron a un hotel de Montecarlo y, seg¨²n el relato de The New York Times, antes de cruzar la puerta detr¨¢s de la que les esperaban para negociar los ejecutivos del Borussia Dortmund, recordaron no iban a pagar m¨¢s de 80 millones y se abrazaron. Los directivos alemanes les dijeron que no vender¨ªan por menos de 160 y que no dispon¨ªan de mucho tiempo porque deb¨ªan coger un vuelo de vuelta a casa. La operaci¨®n se cerr¨® en 105 millones m¨¢s otros 40 en variables.

El que entonces era el segundo fichaje m¨¢s caro de la historia se lesion¨® un mes despu¨¦s al dar un taconazo en un partido contra el Getafe en Madrid. Aquello inaugur¨® una colecci¨®n de desdichas f¨ªsicas y distracciones personales que ha desembocado en pasos por el quir¨®fano, charlas con los pesos pesados del vestuario, vigilancias, cocineros y escasos momentos memorables sobre el c¨¦sped.

Mientras Demb¨¦l¨¦ se recuperaba de su primera lesi¨®n, el Barcelona volvi¨® a lanzarse a por Coutinho, que en el mercado de invierno desbanc¨® al franc¨¦s como segundo fichaje m¨¢s caro de la historia. Bartomeu acept¨® pagar al Liverpool lo que hab¨ªa visto desorbitado unos meses antes: 120 millones de euros m¨¢s 40 en variables. En el caso del brasile?o, la desilusi¨®n lleg¨® de un ¨¢rea distinta de la de Demb¨¦l¨¦: Coutinho, de 29 a?os, no era el futbolista que el Bar?a cre¨ªa que era, o quer¨ªa que fuera, ni Neymar ni Iniesta. Ha participado solo en el 56,6% de los partidos del Barcelona, que le cedi¨® toda una temporada al Bayern, donde tampoco floreci¨®.

En el otro extremo del puente a¨¦reo, el que en su d¨ªa fue jugador m¨¢s caro de la historia, Gareth Bale, de 32 a?os, que ha jugado el 57% de lo posible, y ha pasado por varias fases: tiene una colecci¨®n de t¨ªtulos e instantes decisivos a los que a¨²n no se han acercado Demb¨¦l¨¦ y Coutinho (cuatro Champions, goles en finales), y tambi¨¦n ha amontonado semanas de baja m¨¦dica y decepci¨®n por no ser el jugador que se quer¨ªa que fuera; en su caso Cristiano cuando Cristiano se fue a la Juventus.

Un poco m¨¢s de cr¨¦dito que al gal¨¦s le queda todav¨ªa en el Real Madrid a Hazard, que empez¨® a torcerse por las calamidades f¨ªsicas, ha jugado solo el 44,9% de los partidos, y ha topado ahora con las expectativas de Carlo Ancelotti: ¡°El problema de Hazard es que prefiero a otro¡±, dijo el italiano hace unos d¨ªas.

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