Djokovic vuelve a lo grande

Ven¨ªa Novak Djokovic de una buena temporada en la cueva, sin dejarse ver desde que recibiera las dos bofetadas veraniegas en Tokio y Nueva York. ¡°Emocionalmente vac¨ªo¡±, dijo antes de abandonar Flushing Meadows para enclaustrarse, reanimarse y volver a la carga. Lo hizo esta semana en Par¨ªs-Bercy, donde ya cosecha m¨¢s t¨ªtulos que nadie (6) y donde se distingui¨® otra vez: con su triunfo contra Daniil Medvedev (4-6, 6-3 y 6-3, tras 2h 15), el n¨²mero uno disolvi¨® el empate que exist¨ªa con Rafael Nadal en el territorio de los Masters 1000. Ya posee 37, y cuando parec¨ªa que ya hab¨ªa recogido el finiquito de la temporada, Djokovic vuelve a ense?ar las garras. De r¨¦cord en r¨¦cord.

No desiste Nole, que a sus 34 a?os sigue encontrando retos aqu¨ª y all¨¢, tambi¨¦n en torneos metidos con calzador en el calendario como el de Bercy. Despu¨¦s de 51 d¨ªas sin competir, el balc¨¢nico consider¨® que deb¨ªa volver a la acci¨®n en Par¨ªs, y el bot¨ªn es m¨¢s que importante. Se marcha con otro premio bajo el brazo ¨Cson 86 t¨ªtulos en la ¨¦lite, cinco en este ejercicio¨C y haciendo historia, como el tenista que m¨¢s veces (7) ha cerrado el a?o en lo m¨¢s alto. Del mismo modo, marcando jerarqu¨ªa ante Medvedev, el mismo que le amarg¨® en el US Open y al que derrot¨® en febrero en la final del Open de Australia.

Ese, Melbourne, fue el punto de partida de un trazado excepcional en el que Djokovic fue ara?ando m¨¢s plusmarcas ¡ªcon 311 semanas al frente del ranking, en marzo desbanc¨® a Roger Federer como el n¨²mero uno m¨¢s dominante de la historia¡ª y en el que a?adi¨® dos muescas m¨¢s en Roland Garros y Wimbledon. En Par¨ªs derrib¨® a Rafael Nadal y en Londres engarz¨® su 20? grande, igualando por primera vez el registro que compart¨ªan el suizo y el espa?ol. Era, se supon¨ªa, la gran jugada maestra, a falta de ponerle el lazo en Nueva York y, de paso, lograr all¨ª lo que no se consegu¨ªa desde 1988, cuando Steffi Graf conquist¨® los cuatro majors.

La alemana tambi¨¦n elev¨® entonces el oro ol¨ªmpico y sell¨® el Golden Slam, objetivo que tuvo a tiro Nole hasta que lleg¨® el topetazo: primero el ko t¨¦cnico en Tokio ¡ªZverev interrumpi¨® su racha de 22 triunfos seguidos y Pablo Carre?o le priv¨® del bronce¡ª y despu¨¦s, en septiembre, el chasco neoyorquino. Es decir, ni una cosa ni la otra. L¨¢grimas y una confesi¨®n: ¡°Todo esto ha sido demasiado dif¨ªcil de manejar¡±, admiti¨®.

Nadal, Federer y la Wikipedia

Desencajado, Djokovic decidi¨® frenar en seco y sopes¨® junto a su equipo dar carpetazo a 2021. Sin embargo, finalmente opt¨® por reemprender la marcha y le puso un c¨ªrculo rojo a la cita de Bercy. ¡°El episodio del Golden Slam est¨¢ cerrado, ya es pasado. Sent¨ª much¨ªsima presi¨®n, como nunca antes la hab¨ªa sentido, pero queda atr¨¢s. Estoy satisfecho por c¨®mo he regresado¡±, valoraba mientras en paralelo, a su amigo Medvedev (ambos residen en Montecarlo) se le planteaba por qu¨¦ el balc¨¢nico no recibe el mismo agasajo medi¨¢tico que Nadal o Federer.

¡°Es injusto, tengo la sensaci¨®n de que no se le respeta de la misma forma que a ellos¡±, critic¨® el de Mosc¨². ¡°Est¨¢ haciendo cosas important¨ªsimas por el tenis y cuando se retire, los j¨®venes leer¨¢n en la Wikipedia sobre nuestro deporte y ver¨¢n que su nombre aparece por todos lados¡±, agreg¨® el n¨²mero dos despu¨¦s de caer en una magn¨ªfica tarde de tenis.

Se desarroll¨® el duelo de modo sesudo, cerebral, en formato acci¨®n-reacci¨®n. Teniendo en cuenta que ambos son dos estrategas de pura raza, uno y otro se vieron obligados a buscar soluciones sobre la marcha, a acelerar y recular como muy pocos tenistas son capaces de hacerlo. El resultado, una delicia. Se relam¨ªa el p¨²blico de Bercy con el traqueteo de los golpes, ese sonido de cordaje que indica la calidad del impacto, bueno, bueno, y tambi¨¦n con el guion curvil¨ªneo del pulso, de arriba abajo y de abajo arriba. Apretaba uno, se revolv¨ªa el otro. Toma y daca sin renuncios. Los dos, con todo.

En el arranque prevaleci¨® la idea de Medvedev, que como ya hiciera en Nueva York intent¨® imponer la propuesta del punto largo y el enredo, el peloteo ralentizado y la bola m¨¢s bien al centro, que ya habr¨ªa tiempo para profundizar por los pasillos cuando al de enfrente le entrara el mareo. Exige el ruso pensar y darle al coco todo el rato, y Djokovic contragolpe¨® con una f¨®rmula de riesgo que le sirvi¨® para corregir ¨Cdel 0-2 al 3-2¨C y para volver a trastabillarse ¨Cde ah¨ª al 3-5¨C cuando su rival, brazos y piernas sin fin, llegaba a todo y todo lo devolv¨ªa. Se le fue haciendo bola a Nole y, de entrada, cay¨® en la trampa.

La roca mental: l¨ªder en remontadas

Su expresi¨®n corporal se torci¨®, llegaron un par de malas caras y, quiz¨¢, por esa cabeza balc¨¢nica se cruz¨® ese dichoso subconsciente que le hizo la jugarreta y le retrotrajo hacia Nueva York. La gestualidad indicaba que pod¨ªa dejarse ir, que pod¨ªan asomar de nuevo los fantasmas, pero si algo le sobran a Djokovic son los billetes de vuelta y por eso retorn¨®, empu?¨® la bayoneta y su tenis directo se apropi¨® del segundo set, no sin tener que sortear varios abismos: con 5-3, salv¨® tres opciones de break. Medvedev, un puercoesp¨ªn con mil p¨²as y la zancada de un guepardo, campe¨®n el a?o pasado, le exigi¨® m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites en cada punto.

Con el ruso en la pista no existen los huecos. No hay cent¨ªmetro al descubierto, de modo que Djokovic tuvo que afinar al m¨¢ximo en cada definici¨®n, exquisito el serbio en la volea (27/36 en la red) y aguerrido ante las negativas: fueron 38 ganadores, pero pod¨ªan haber sido 38 m¨¢s. Ocurre que el de Mosc¨² tiene defensas para todo y as¨ª edificaron puntos fabulosos, jugueteando al gato y al rat¨®n, doblando la apuesta constantemente. En el tira y afloja, en cualquier caso, el que suele salir fortalecido es Nole, que erosion¨® hasta descolocar a Medvedev. Grip¨® este en el intercambio y el rey del circuito dio un doble aceler¨®n.

Cedido el 5-2, el n¨²mero dos se calent¨® y dirigi¨® un pelotazo a la grada, molesto por el murmullo que se esparc¨ªa cada vez que iba a sacar. Sin embargo, se nutri¨® de su propio cortocircuito para ganarse una vida extra, aunque ya era tarde. A diferencia de lo sucedido hace dos meses en Flushing Meadows, el de Belgrado encontr¨® la v¨ªa de escape ¡ªcon 14, lidera las remontadas esta temporada¡ª y atrap¨® su sexto trofeo en Bercy, recuperando el brillo y el metal. Pese al mazazo veraniego, Djokovic ha encontrado alicientes en esta recta final del curso, con la mirada fijada ahora en el Masters de Tur¨ªn (del 14 al 21 de noviembre) y sin olvidar la Copa Davis.

Pese a los golpes, Nole jam¨¢s cae.

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