La mutaci¨®n del Madrid de Laso en 800 partidos: de los ¡®Sergios¡¯ a Tavares y Yabusele
El viaje del trepidante juego exterior del inicio a la solidez actual en torno a los p¨ªvots. Emocionante remontada ante el Maccabi con otra defensa de museo (72-70)
Pablo Laso (Vitoria, 54 a?os) dirigi¨® ante el Maccabi su partido n¨²mero 800 al frente del Real Madrid de baloncesto. Atr¨¢s qued¨® la marca de 734 encuentros que estableci¨® Lolo Sainz y, mucho m¨¢s lejos, los 605 que cumpli¨® Miguel Mu?oz en el banquillo del equipo de f¨²tbol. La apasionante remontada ante el conjunto israel¨ª (72-70), con canasta final de Yabusele, certific¨® la vigencia de la emoci¨®n ...
Pablo Laso (Vitoria, 54 a?os) dirigi¨® ante el Maccabi su partido n¨²mero 800 al frente del Real Madrid de baloncesto. Atr¨¢s qued¨® la marca de 734 encuentros que estableci¨® Lolo Sainz y, mucho m¨¢s lejos, los 605 que cumpli¨® Miguel Mu?oz en el banquillo del equipo de f¨²tbol. La apasionante remontada ante el conjunto israel¨ª (72-70), con canasta final de Yabusele, certific¨® la vigencia de la emoci¨®n en el Palacio y la mutaci¨®n del equipo en la pista, del ataque inabarcable a la defensa inabordable, de museo.
En su 11? temporada como entrenador madridista, Laso ¡ªcon 619 triunfos (77,3%) en su expediente¡ª devora plusmarcas con la normalidad que da la estabilidad. Con 21 t¨ªtulos, est¨¢ a una conquista de las 22 que logr¨® Lolo Sainz (14 cursos entre 1975 y 1989) y a seis de igualar los 27 trofeos de Pedro Ferr¨¢ndiz (13 campa?as entre 1959 y 1975). Un viaje en la historia y en el tiempo en el que el t¨¦cnico vitoriano ha transformado paulatinamente el cuerpo del equipo sin perder el alma de su idea. Del Madrid vertiginoso y gr¨¢cil de Llull, Chacho, Rudy y Carroll, al Madrid potente y rocoso de Tavares, Yabusele y Poirier. De la marabunta ofensiva a la solidez atr¨¢s. Del protagonismo de los exteriores al dominio de los p¨ªvots. El viaje al centro del Lasismo.
El Madrid actual presenta uno de los ataques m¨¢s chatos de la era Laso (79,7 puntos de media a favor en la Euroliga), pero defiende mejor que nunca (71,1 puntos de media en contra). ¡°Los equipos lucen m¨¢s ofensiva o defensivamente en funci¨®n de las caracter¨ªsticas de los jugadores y de c¨®mo los dise?es para sacarles el m¨¢ximo rendimiento. Es obligatorio adaptar el talento a la idea de juego y el estilo a los jugadores¡±, explica el propio Laso en el repaso de su ¨¢lbum evolutivo de m¨¢s de una d¨¦cada en el banquillo.
En siete de las 10 temporadas anteriores, la anotaci¨®n del Madrid super¨® los 85 puntos de media. Con alardes de juego recreativo como los protagonizados en el curso 2013-2014 (el del r¨¦cord de 31 victorias consecutivas), con 11 partidos por encima de los 100 puntos de anotaci¨®n, y el de la campa?a 2015-2016, con 13 encuentros tambi¨¦n resueltos por encima de la frontera de los 100. Esta temporada, el ataque madridista solo ha superado los 90 puntos en tres ocasiones (94 ante el M¨®naco, 95 frente al Zalgiris, y 95 contra el Bilbao). A cambio, los blancos han levantado un muro en defensa. En ocho de los 10 cursos anteriores, la media de puntos recibidos estuvo por encima de los 75. Este curso, en 14 de los 24 partidos disputados entre Liga y Euroliga, la defensa madridista ha dejado a su rival en 70 puntos o menos, el ¨²ltimo, el Maccabi.
¡°El entrenador debe reinventarse cada d¨ªa. Mi idea de baloncesto no ha cambiado, pero estoy obligado a adaptarme¡±, prosigue Laso. ¡°Cuando llegu¨¦ en 2011 ten¨ªa dos jugadores clave de los que depend¨ªa nuestro crecimiento, los dos ¡®Sergios¡¯ [Llull y Rodr¨ªguez]. Ten¨ªan que tener la responsabilidad y qu¨¦ mayor responsabilidad que darles el bal¨®n para construir. El equipo deb¨ªa girar alrededor de ellos. Entonces hab¨ªa mucho talento en muchas facetas del juego y ahora ese talento lo mostramos en situaciones diferentes. Somos mejor equipo en la defensa y el rebote¡±, desarrolla el entrenador vitoriano al analizar una metamorfosis gradual con un punto de inflexi¨®n definitivo. ¡°Ten¨ªamos claro que el fichaje de Tavares hace cuatro a?os nos iba a suponer algo grande. Sab¨ªamos que iba a resultar determinante. Desde su llegada el equipo dio una vuelta a su sistema defensivo¡±, completa Laso, que en junio renov¨® hasta 2023.
Las salidas sucesivas del Chacho, Doncic y Campazzo y la constante evoluci¨®n del baloncesto hacia un juego m¨¢s f¨ªsico y potente fueron transformando al Madrid. De un equipo liviano y veloz, con m¨¢s fibra que m¨²sculo, a la plantilla actual con 10 jugadores por encima de los dos metros de altura. En estas 11 temporadas, Laso ha dirigido a 64 jugadores: los nueve que permanecieron en la plantilla a su llegada, los 16 canteranos que han llegado al primer equipo y 39 fichajes. Entre ellos, siete bases, 14 exteriores y 18 p¨ªvots, el puesto m¨¢s inestable durante muchos a?os.
Rudy, Llull, Chacho, Carroll y Mirotic protagonizaron la estad¨ªstica en los primeros a?os de Laso, en los que los alardes f¨ªsicos eran cosa de Draper, Darden y Slaughter y la figura interior de referencia fue siempre Felipe Reyes. Las llegadas de Nocioni y Ay¨®n en 2014 supusieron una vuelta de tuerca para hormigonar al equipo y convertirlo en un grupo m¨¢s resabiado camino de la Novena. Y la sacudida de Tavares, unida a la eclosi¨®n incontenible de Doncic, llevaron al club a lograr la D¨¦cima en 2018. Los exteriores han ganado 22 de los 28 mvp que se ha repartido el equipo esta d¨¦cada (10 de ellos de Llull), pero, con las llegadas de Yabusele y Poirier para respaldar a Tavares, el eje de la pizarra de Laso est¨¢ m¨¢s que nunca en el centro de la pintura ¡ª¡±Son determinantes. Nos dan una gran seguridad defensiva y en el rebote y aprovechan las ventajas en ataque¡±, se?ala el t¨¦cnico vitoriano¡ª. Entre Tavares, Yabusele y Poirier sumaron ante el Maccabi 35 de los 72 puntos, 18 rebotes y tres tapones.
¡°Hasta la llegada de Tavares, el Madrid hab¨ªa tenido unos p¨ªvots muy diferentes, no tan atl¨¦ticos, ni tan intimidantes a base de tapones. Ocupan mucho espacio en la pista y eso permite construir una defensa muy fuerte¡±, detalla Hugo L¨®pez, ayudante de Laso entre 2011 y 2014, para explicar el actual motor del Lasismo, con menos revoluciones, pero m¨¢s caballos de potencia. ¡°El equipo ha perdido a muchos anotadores natos en estos a?os, pero ha sabido fortalecerse muy bien¡±, tercia Vicente Paniagua, exjugador blanco entre 1966 y 1977. ¡°Con el regreso de Thompkins y Randolph tras sus lesiones se matizar¨¢ el estilo, porque ellos son de la etapa anterior. Pero Laso maneja esas adaptaciones a la perfecci¨®n y es el que garantiza la permanencia del modelo¡±, subraya Paniagua.
¡°La primera ¨¦poca de Pablo supuso un cambio absoluto en la din¨¢mica que llevaba el baloncesto espa?ol. La afici¨®n se apasion¨® con aquel juego de velocidad y ritmo. El Palacio estaba siempre a reventar y en Europa los pabellones se llenaban para ver a aquel equipo. La gente prefer¨ªa ir a ver al Madrid que ir al teatro, era una gran oferta de ocio¡±, retoma L¨®pez. ¡°Pero el gran valor del entrenador es la adaptaci¨®n al medio y a los recursos que tiene. Pablo vio hacia donde iba el baloncesto y siempre ha sacado el m¨¢ximo rendimiento a los recursos. Puede que ahora jueguen menos ritmo y tiro exterior que en la primera etapa, pero el estilo sigue siendo din¨¢mico. Y, cuando la idea es ganadora, los jugadores la entienden y se adaptan r¨¢pido. El reto de este a?o es mezclar los distintos niveles de madurez del equipo¡±, completa el exayudante de Laso.
¡°Est¨¢n los entrenadores que entrenan y los que perduran¡±, afirma el entrenador vitoriano Xabier A?ua, de 86 a?os, maestro de Laso. ¡°Pablo ha hecho del concepto hombre de la casa su profesi¨®n. Ha sabido responder a las exigencias del club, ha gastado menos que otros y ha hecho crecer a los fichajes sin descuidar la formaci¨®n de los j¨®venes. Encuentra la motivaci¨®n y la diversi¨®n del entrenador en la evoluci¨®n del juego y el aprovechamiento de los recursos. Entiende como nadie a los bases porque ha sido base y tambi¨¦n a los p¨ªvots porque le ha tocado repartirles juego toda la vida. El d¨ªa que decida marcharse dejar¨¢ una gran herencia¡±, completa A?ua.
Yabusele corona la remontada ante el Maccabi
Ante el Maccabi, el Madrid volvi¨® a activar de inicio su percusi¨®n en la pintura y, tras una sufrida traves¨ªa, el ruido de tambores triunf¨® al final, con Heurtel como protagonista y Yabusele como ejecutor; con el equipo entero agarrado a la defensa. La efervescente puesta en escena del p¨ªvot franc¨¦s llev¨® al conjunto de Laso a estirar el marcador en un santiam¨¦n (16-6, m. 5). Sin embargo, los siete puntos de Yabusele en ese tramo hicieron espabilar igual de r¨¢pido al cuadro israel¨ª. Dibartolomeo ejerci¨® de telonero de Wilbekin (9 puntos y 3 asistencias en los 14 minutos en la primera mitad) y, con la pujanza del base estadounidense y la brega de Zizic, los visitantes dieron la vuelta al marcador (24-25, m. 13). Williams-Goss no encontr¨® el tiento marcado por Heurtel y, aunque Yabusele explor¨® de nuevo la veta anotadora, el Maccabi lleg¨® por delante al entreacto. Apenas un triple de Rudy sirvi¨® para ajustar las cuentas y aliviar el destemple madridista (37-38, m. 20).
El Madrid intent¨® activar el prop¨®sito de enmienda en la reanudaci¨®n, pero la aplicaci¨®n no logr¨® rescatar a los blancos de su espesura (4 de 19 en triples). El conjunto de Laso solo anot¨® tres sufridas canastas y un tiro libre en los primeros ocho minutos del tercer cuarto (44-49, m. 28). La marcha de Yabusele al banquillo cojeando (con molestias en el muslo derecho) empeor¨® el panorama para los locales (que antes hab¨ªan perdido a Abalde). Poirier y Heurtel dieron un paso al frente para salir del atolladero, pero entre Wilbekin y Blayzer (dos triples en tres minutos) pusieron cuesta arriba el desenlace para el Madrid (50-59, m. 30).
El plan de emergencia de Laso consisti¨® en un quinteto asim¨¦trico y una zona 1-2-2, con Causeur en cabeza, Llull y Williams-Goss en primera l¨ªnea y Rudy ejerciendo de cuatro junto a Porier. Rem¨® el Madrid con seis puntos del p¨ªvot franc¨¦s como sustento para aliviar la traves¨ªa del desierto. Y despu¨¦s lleg¨® la ayuda de Causeur y Heurtel, con un triple fundamental para estirar la intriga (63-65, m. 36). Regresaron Tavares y Yabusele y los de Laso apuntalaron la defensa. Causeur anul¨® a Wilbekin, Heurtel anot¨® otro triple y una compleja entrada a canasta (ocho puntos en los ¨²ltimos dos minutos) y, a base de apretar los dientes, el Palacio volvi¨® a sonreir con otra remontada. Empat¨® de nuevo Derrick Williams, pero en el ¨²ltimo cuarto, el Madrid solo concedi¨® 11 puntos. El parcial fue de 22-11 y una potente embestida de Yabusele frente a Zizic cerr¨® la 10? victoria consecutiva de los blancos, la 11? en 13 jornadas de la Euroliga.
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