"Ning¨²n entrenador mete canastas"

Superado el ajetreo, Pablo Laso (Vitoria, 1967) reflexiona sobre su regreso al Real Madrid, ahora como entrenador. Huye de artificios, separa lo fundamental de lo accesorio y sit¨²a el trabajo como la esencia de su ideario.

Pregunta. Se le nota con mucha confianza.

Respuesta. Me caracterizo por tener las ideas bastante claras. Si no me hubiera visto preparado para este reto, no lo habr¨ªa aceptado. Tengo much¨ªsima ilusi¨®n, creo en el grupo de jugadores, en la estructura del club... Todos me han transmitido las ganas de que el equipo vaya bien y eso me da much¨ªsima fuerza y tranquilidad.

P. Le presentaron como "un hombre de la casa" ?Qu¨¦ hay detr¨¢s de esa expresi¨®n?

R. Significa conocer d¨®nde llego y los valores de este club. El que ha jugado o ha pasado por aqu¨ª sabe que el Madrid marca. Eso es tener una parte importante ganada. Me dec¨ªa Clifford Luyk que esa experiencia con la que yo llego a otros les cuesta un mundo conseguirla.

"El club tiene los pies en el suelo, pero intentar¨¢ fichar a los mejores"

P. ?Qu¨¦ le ha pedido y qu¨¦ le ha ofrecido el club?

R. Este club no necesita pedir nada. El nombre ya te exige. No necesitas que nadie te diga las obligaciones. Haremos alguna incorporaci¨®n para equilibrar la plantilla. La idea es mejorar y competir.

P. ?Qu¨¦ aportar¨¢ usted?

R. Normalidad. En la misma temporada se ha pasado del ¨¦xito de alcanzar la final four europea al fracaso de caer en la ACB. Ni todo es tan bueno ni todo es tan malo. Mi obligaci¨®n es analizar el conjunto, ser fr¨ªo e intentar cometer los menos errores posibles.

P. ?Su llegada implica un proyecto menos ambicioso que el anterior o que otros posibles?

R. Salvo que fiches a Phil Jackson, nunca ser¨¢s ambicioso. Cuando el club me elige a m¨ª es porque tiene muy claro lo que quiere. Ni fichando a los 10 mejores jugadores de Europa ni a grand¨ªsimos entrenadores como los que han pasado por aqu¨ª te garantizas el ¨¦xito. Ning¨²n entrenador mete canastas. El entrenador es una pieza m¨¢s de algo que tiene que funcionar colectivamente y en la misma direcci¨®n.

P. Solo en la ¨²ltima d¨¦cada, el Madrid ha devorado a t¨¦cnicos del prestigio de Scariolo, Maljkovic, Messina...

R. A Plaza tambi¨¦n. Joan lleg¨® aqu¨ª como entrenador ayudante y ha sido el ¨²ltimo en ganar t¨ªtulos. Los otros tienen m¨¢s nombre que Joan, pero el ¨²ltimo que gan¨® la Liga fue ¨¦l. La exigencia es muy alta y hay circunstancias que los entrenadores no podemos controlar. Salvo Ettore [Messina], que decidi¨® dimitir. Para el club fue un palo grand¨ªsimo. Es una decisi¨®n muy valiente, pero muy dura porque significa que no dominaba la situaci¨®n y se sent¨ªa indefenso. Yo tambi¨¦n dej¨¦ este club a mitad de temporada, cuando era jugador, porque no cre¨ªa en lo que se estaba haciendo.

P. La temporada pasada estuvo llena de altibajos. ?C¨®mo se pueden corregir?

R. El equipo debe ser m¨¢s constante en su juego en la defensa y el ataque. Necesitamos agilidad. Tengo jugadores r¨¢pidos, polivalentes, y hay que aprovecharlo y ser poco previsibles. Intento que mis equipos tengan su patr¨®n de juego, pero que sean capaces de sorprender al rival.

P. Confirmado el cierre patronal, si le dieran a elegir entre los cinco espa?oles que juegan en la NBA, ?a qui¨¦n fichar¨ªa?

R. Fichar¨ªa a los cinco, pero sobre todo al que mejor cuadre en mi equipo. Ahora mismo tengo dos bases y muchos p¨ªvots.

P. Luego a Rudy Fern¨¢ndez...

R. Por eliminaci¨®n [sonr¨ªe].

P. ?Hay posibilidades?

R. El club tiene los pies en el suelo, pero si puede fichar a los mejores va a intentarlo. Tambi¨¦n est¨¢ la crisis del baloncesto griego. Hay que tener una visi¨®n global y buscar lo mejor.

P. ?Le gusta la Caja M¨¢gica?

R. No la conozco. La temporada pasada jugamos en el Telef¨®nica Arena y nunca he estado all¨ª. El club est¨¢ trabajando para mejorarla porque sabe que es un tema que ha creado distanciamiento.

P. ?C¨®mo se vender¨ªa ante los aficionados?

P. No s¨¦ si soy buen vendedor de m¨ª mismo. Pero les puedo asegurar que se van a encontrar con un equipo trabajador. A partir de ah¨ª, intentaremos hacer un juego m¨¢s atractivo. Es una afici¨®n exigente. Aparte de ganar, pide otras cosas y la intenci¨®n es que vuelva a sentir el equipo como algo suyo, recuperar el protagonismo que siempre ha tenido.