El Celta emerge y Loren marca desde 50 metros
El cuadro gallego gana ante el Espanyol (3-1) su segundo partido de la temporada en Bala¨ªdos y se distancia del descenso. El delantero firma un gol de bandera
El Celta marc¨® el paso, vio puerta al inicio de la primera y de la segunda parte y todo le fue rodado, justo lo que necesitaba un equipo que apenas hab¨ªa ganado un partido de los nueve que hab¨ªa disputado en su casa. Necesitaba sensaciones el equipo que dirige Chacho Coudet, pero sobre todo lo que precisaba era cantar victoria en Bala¨ªdos, sentir el afecto y la alegr¨ªa de su hinchada. Lo consigui¨® porque adem¨¢s de golpear en los comienzos fue constante y trabajador en todo lo que sigui¨®. Consciente el equipo de lo que le penalizan sus desatenciones defensivas, se aplic¨® en esa faceta, se junt¨® y apenas le dio opciones al Espanyol, que pocas cosquillas le hizo.
Los pericos tambi¨¦n cargan con su cruz. No ganan a domicilio. En Vigo se mostraron romos, ni siquiera avivados por encajar un gol en el segundo minuto de partido, tras sacar de centro y ser incapaces de hilvanar m¨¢s de dos toques seguidos al bal¨®n. El Celta le propin¨® un sopapo, una pared en el balc¨®n del ¨¢rea entre Santi Mina y Iago Aspas que el primero pasaport¨® a la red. Pareci¨® tan f¨¢cil como grosero para la zaga espa?olista.
La batalla de la intensidad la perdi¨® el Espanyol, g¨¦lido, como desapasionado, incapaz de descifrar los espacios entre las dos l¨ªneas traseras de cuatro hombres que dispuso en esta ocasi¨®n Coudet para articular el repliegue. Denis Su¨¢rez, en el banquillo, no tuvo de inicio espacio en esa ecuaci¨®n. El caso es que el Celta cerr¨® caminos, sobre todo hacia Ra¨²l de Tom¨¢s, que apenas apareci¨® en una descarga a la que acudi¨® al c¨ªrculo central para activar una contra en la que Melendo, y Aleix Vidal se engranaron para dejar a Puado en solitario ante Dituro, solvente con la mano izquierda fuerte para sacar un remate raso.
Ese pu?al lleg¨® al filo del descanso. No hubo m¨¢s y esa es una gran noticia para el Celta, la mejor seguramente. Porque todo lo dem¨¢s lo tiene. A Aspas, por ejemplo, que apareci¨® nada m¨¢s regresar del descanso para desde su posici¨®n favorita, en el pico del ¨¢rea y acostado al flanco derecho, sacar la mirilla de su zurda para colocar un remate en el palo m¨¢s lejano. La pelota golpe¨® la cepa, se fue a la red y todo se le aclar¨® a¨²n m¨¢s al Celta, que ya ten¨ªa a Denis Su¨¢rez en el campo tras salir dolorido Fran Beltr¨¢n. Adem¨¢s, siempre dispon¨ªa del talento de Brais M¨¦ndez, que pudo marcar el tercero tras exhibir una de esas delicatessen que guarda en su despensa.
Tuvo hambre el Celta. Fue ambicioso porque adem¨¢s entendi¨® que, si no quer¨ªa problemas atr¨¢s, lo m¨¢s aconsejable era ir al frente. Lo padeci¨® el Espanyol, con problemas para salir con la pelota jugada y sin talla para articular una opci¨®n que conllevase atajos. Su t¨¦cnico, Vicente Moreno, movi¨® el banquillo antes de la hora de juego, relev¨® a tres hombres, busc¨® un nuevo aire por los flancos con Puado y Melamed en la misi¨®n de abastecer a dos puntas, Loren y RDT.
Pero no hubo caso. El Celta movi¨® la pelota entra la inacci¨®n rival y se permiti¨® un festival en el que Denis Su¨¢rez disfrut¨® de un final feliz con un el gol que sentenci¨® el triunfo para su equipo antes de que el Espanyol se redimiese antes de los tres pitidos finales con un gol de bandera de Loren, que en una posici¨®n lateral y a 50 metros de la porter¨ªa dej¨® un regalo para la vista, pero irrelevante en la suma final. Ahora en Vigo pueden darle la vuelta a la estad¨ªstica y colegir que en las ¨²ltimas siete jornadas apenas en una dejaron de sumar.
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