Una ley para liberalizar el deporte
El consejo de ministros aprueba un proyecto que elimina los avales y la obligaci¨®n de los clubes de ser sociedades an¨®nimas, y da m¨¢s poder a las ligas profesionales
El deporte gira en Espa?a en torno al f¨²tbol profesional, a sus problemas estructurales y econ¨®micos y, consiguientemente, la filosof¨ªa que preside las leyes del deporte est¨¢ marcada en gran parte por la coyuntura futbol¨ªstica, que arrastra a todos.
El proyecto de ley del deporte que ayer aprob¨® el consejo de ministros ¡°actualiza y adapta¡±, en palabra del ministro de Cultura, Miquel Iceta, la anterior ley, la que aprobada en 1990, tambi¨¦n con Gobierno socialista (y sin el voto a favor del Partido Popular en el Congreso), podr¨ªa ser considerada como la primera ley de la democracia pues reemplazaba a la de 1980, de clara l¨ªnea neofalangista en su consideraci¨®n de la pr¨¢ctica y la organizaci¨®n del deporte en Espa?a. Si el n¨²cleo alrededor del que giraba la ley de Javier G¨®mez Navarro, secretario de Estado en 1990, era el del plan de saneamiento de los clubes de f¨²tbol, ruinosos siempre, y su acceso a m¨¢s ingresos de las quinielas a cambio de transformarse en sociedades an¨®nimas, la nueva ley del presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Jos¨¦ Manuel Franco, que inicia su viaje parlamentario tras su paso por el consejo de ministros, podr¨ªa considerarse la de la marcha atr¨¢s, la de una cierta liberalizaci¨®n del deporte, pues elimina de un plumazo la obligaci¨®n de ser sociedades an¨®nimas deportivas para participar en competiciones profesionales.
Se acaba la era de las SAD, la estructura de propiedad obligatoria para todos los clubes de LaLiga salvo el Bar?a, el Madrid, el Athletic y Osasuna, y desde este a?o el Amorebieta (todos ellos exentos, y propiedad de los socios a¨²n, por su peculiar sociolog¨ªa o ausencia de deudas cuando la conversi¨®n), y se acaba tambi¨¦n, tras una aportaci¨®n al articulado del PNV, ya activo en los presupuestos del Estado y preocupado por los clubes vascos, la obligatoriedad de las directivas de los clubes no SAD de presentar un aval bancario del 15% del presupuesto de gasto. El proyecto, que deber¨¢ ser aprobado por Congreso y Senado, establece que los clubes, si quieren fijar un aval, podr¨¢n establecer el porcentaje que consideren oportuno (el Athletic ya ha anunciado que lo rebaja al 5%). En sus consideraciones sobre la ley, el CSD explica que las razones del cambio a un modelo libre, al gusto de la entidad, estriban en que la obligatoriedad de las SAD no evit¨® en la pr¨¢ctica el endeudamiento de los clubes y, precisa, en un art¨ªculo que ofrece m¨¢s autonom¨ªa, independencia y poder a las ligas profesionales, ¡°la regulaci¨®n del reparto de las retransmisiones televisivas junto con los controles econ¨®micos de las propias ligas se han revelado eficaces mecanismos¡±.
En un af¨¢n mayor de democratizar las estructuras, y lograr que dejen de ser un coto cerrado de millonarios, la ley elimina tambi¨¦n la obligatoriedad de presentar un aval por parte de los candidatos a la presidencia de los clubes, una de las armas que algunos presidentes, como Florentino P¨¦rez, en el Madrid, utilizaba para bloquear el paso a nuevos candidatos, tan elevada es en el club blanco la cuant¨ªa del presupuesto y del aval personal correspondiente.
El resto de la ley, que parte del presupuesto de reconocer el derecho de los ciudadanos a la actividad f¨ªsica y el deporte, un derecho que debe garantizar el Estado, se corresponde con una actualizaci¨®n para adaptarse a los nuevos modos de la sociedad y para impulsar la igualdad de g¨¦nero, la inclusi¨®n y la diversidad.
Todas las entidades, p¨²blicas o privadas (federaciones, clubes), deber¨¢n equilibrar la presencia de mujeres en sus ¨®rganos directivos; federaciones y ligas deber¨¢n realizar anualmente un informe de igualdad de g¨¦nero, y contar¨¢n con un protocolo de prevenci¨®n de discriminaci¨®n, abusos y acoso por raz¨®n de sexo; se promover¨¢ la igualdad en la visibilidad en los medios de eventos deportivos masculinos y femeninos; se buscar¨¢ reducir la merma de derechos de las deportistas al quedar embarazadas, y se velar¨¢ por liberar a la imagen de la mujer de estereotipos sexistas y cosificaci¨®n sexual. La ley tambi¨¦n dedica un aparte a destacar y proteger los derechos de las personas LGTBI, para eliminar discriminaci¨®n, y tambi¨¦n incluye la LGTBIfobia como conducta sancionable junto a la violencia, el racismo, la intolerancia y la xenofobia.
Si algunas federaciones espa?olas, como el ciclismo o el triatl¨®n, ya incluyen en sus paraguas la secci¨®n de deporte adaptado, el practicado por deportistas con alguna discapacidad, la gran mayor¨ªa de ellos se agrupan en la Federaci¨®n Espa?ola de Deportes de Personas con Discapacidad F¨ªsica. La nueva ley plantea la inclusi¨®n de todas las personas en la misma federaci¨®n y establece la obligatoriedad de la uni¨®n de las modalidades deportivas en una ¨²nica federaci¨®n cuando as¨ª ya lo haya hecho la respectiva federaci¨®n internacional.
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