Los diez a?os de Simeone: ¡°Con su llegada nos vino a ver Dios¡±
Dirigentes, familiares, exjugadores, amigos y entrenadores rivales describen a Simeone y sus diez a?os en el Atl¨¦tico

El 23 de diciembre de 2011 el Atl¨¦tico de Madrid anunci¨® la contrataci¨®n como entrenador de Diego Pablo Simeone (Buenos Aires, 51 a?os). El equipo, bajo la direcci¨®n de Gregorio Manzano, se hab¨ªa distanciado de la cabeza de la Liga y hab¨ªa sido eliminado de la Copa por el Albacete, entonces en Segunda Divisi¨®n B. La masa social estaba muy encrespada con la dirigencia y se hab¨ªan producido manifestaciones pidiendo su salida del club. ¡°Siempre supe que me llamar¨ªan en un momento de dificultad¡±, dijo. Por entonces, la historia m¨¢s reciente del club, que era una trituradora de entrenadores, no invitaba a pensar en que Simeone cumplir¨ªa una d¨¦cada en el banquillo rojiblanco. Su llegada se produjo con el tiki-taka del Barcelona y de la selecci¨®n espa?ola como paradigma del f¨²tbol mundial. El Cholo lleg¨® con la receta contraria, a la vez que prometi¨® recuperar las hist¨®ricas se?as de identidad del club: ¡°El esfuerzo no se negocia, contragolpe y volver a ser un equipo inc¨®modo¡±. Diez a?os despu¨¦s se pueden dar por cumplidos esos objetivos. Gan¨® dos Ligas, dos Ligas Europa, una Copa del Rey, dos Supercopas de Europa y una de Espa?a. Ocho t¨ªtulos a los que pudo haber sumado dos Champions, de no haber perdido las finales de Lisboa y Mil¨¢n con el Real Madrid. En ambas estuvo muy cerca de darle al Atl¨¦tico su ansiada primera Copa de Europa. En esas est¨¢, en una temporada en la que por primera vez en diez a?os ha perdido cuatro partidos consecutivos de Liga. Durante este tiempo ha compartido buenos y malos momentos con personajes que de una manera u otra han sido significativos en su carrera como entrenador del Atl¨¦tico. Todos destacan su pasi¨®n y su car¨¢cter competitivo.
El dirigente que le fich¨®: Miguel ?ngel Gil
¡±El primer contacto que tuve con ¨¦l fue en un viaje a Argentina. Hab¨ªa ido por otros motivos, pero me acerqu¨¦ a verle. Creo que estaba en Racing y tuvimos una charla antes de un partido, en una especie de sala cubierta en la que sus jugadores estaban calentando. Aquel d¨ªa, medio en broma, medio en serio, ya le dije que iba a entrenar al Atl¨¦tico. Para esa temporada, la 11-12, ten¨ªamos un acuerdo con Luis Enrique. Tuvimos una cena en su casa con su mujer y Luis me dijo que s¨ª, pero solo si la Roma no era comprada por inversores americanos. En ese caso, hab¨ªa llegado a un acuerdo con Franco Baldini y me dijo que le hab¨ªa dado su palabra. Los americanos compraron y Luis Enrique es un hombre de palabra. Al truncarse, habl¨¦ con Jos¨¦ Luis P¨¦rez Caminero, yo estaba un poco desinflado por lo de Luis Enrique y le dije que buscara ¨¦l un entrenador y eligi¨® a Manzano, que regresaba. En octubre, yo ya ve¨ªa que el equipo no iba bien y me puse en contacto con Toni Mu?oz, que era ¨ªntimo de Diego. Toni le contact¨® y le dijo que no tendr¨ªa problema en volver, pero que deb¨ªa terminar con Racing. A mediados de noviembre, vino Diego a un partido en casa, hablamos de la plantilla y cerramos el acuerdo. Aquel d¨ªa nos vino a ver Dios a los dos por lo que luego ha sucedido. Me quedo con la estabilidad que nos ha dado y todo el crecimiento que ha supuesto para el club¡±.
¡°Tras la final de Mil¨¢n fue el momento m¨¢s duro. ?l y todos est¨¢bamos muy jodidos por lo que hab¨ªa pasado, dos finales de Champions perdidas con el Madrid. En la sala de prensa dijo que ten¨ªa que pensar, quer¨ªa saber si tendr¨ªa fuerzas para reinventarnos y recobrar la ilusi¨®n. Le conozco mucho, es muy pasional, le di distancia y a las dos semanas me puse en contacto con su hermana Natalia [su representante] porque yo ten¨ªa que planificar la temporada. Nos vimos en Buenos Aires y lo solucionamos. Yo nunca he negociado un euro con Diego, siempre ha sido con su hermana. Diez a?os despu¨¦s le veo con la misma pasi¨®n. El f¨²tbol son resultados, pero yo no le pido que gane Ligas, solo que el equipo compita. El d¨ªa que eso no pase, hablaremos los dos¡±.
El hijo: Giovanni Simeone
¡±Cuando mi pap¨¢ llega al Atl¨¦tico, yo con 16 a?os la verdad es que no ve¨ªa qu¨¦ t¨¦cnico pod¨ªa llegar a ser, sino el que era en ese momento y lo que est¨¢bamos viviendo. Mi pap¨¢ se marchaba y yo estaba muy contento por el lugar en el que ¨¦l estaba porque llegaba a un gran equipo. Simplemente disfrut¨¢bamos del momento que estaba pasando. No sab¨ªa entonces hasta d¨®nde pod¨ªa llegar porque nunca nos imaginamos el futuro, siempre viv¨ªamos el presente y disfrut¨¢bamos el momento, y sigui¨® siendo as¨ª hasta hoy. M¨¢s que una an¨¦cdota concreta, hay algo que creo que muestra la relaci¨®n suya y nuestra con el f¨²tbol. Son los comentarios que tenemos de f¨²tbol todo el tiempo para la vida. Cuando estamos juntos y uno est¨¢ caminando en la calle y se cae, por ah¨ª mi viejo o mis hermanos se miran y dicen foul, o ¡°qu¨¦ patada le pegaron¡±¡ Muchos momentos que se ve que tenemos muy adentro el tema del f¨²tbol. O cuando un hermano discute con la mujer y decimos ¡®uhhh te pusieron amarilla...¡¯. Todo derivado del f¨²tbol continuamente¡±.
El amigo: Gustavo L¨®pez
¡°Como amigo sab¨ªa que el Atl¨¦tico era su h¨¢bitat natural. Siempre imagin¨¦ que en alg¨²n momento se iban a cruzar los caminos por la identificaci¨®n que tuvo como jugador y por la forma que tiene de entender a la afici¨®n del Atl¨¦tico. A Diego le encantan los desaf¨ªos y mientras mayor es el reto m¨¢s se crece. Es un ganador nato, entiende a la perfecci¨®n lo que se juega. En estos diez a?os son m¨¢s las alegr¨ªas que las tristezas. Cogi¨® un equipo diezmado, que se estaba desvalorizando y revaloriz¨® a los futbolistas, al equipo y al club ganando t¨ªtulos. En la derrota necesita de 24 a 48 horas de duelo, necesita pensar y analizar, pero siempre con un objetivo, que es sacar lo positivo y corregir lo negativo. Para describir lo que es ¨¦l siempre cuento que, despu¨¦s de un partido que ganamos a Bolivia y nos clasificamos para el Mundial 2002, yo me fui de luna de miel a Jamaica porque no pude irme antes. Vino ¨¦l con su familia y la de Zanetti y el primer d¨ªa me llam¨® a las ocho de la ma?ana para que sali¨¦ramos a correr los tres. As¨ª es ¨¦l, no entiende otra cosa que no sea entrenar y jugar¡±.
El pretoriano: Filipe Luis
¡°Los primeros entrenamientos eran incre¨ªbles, sobre todo en conceptos. Dejaba muy clara cu¨¢l era su idea, c¨®mo quer¨ªa que el equipo defendiese en el campo, c¨®mo funcionaban las coberturas o c¨®mo hacer para que no nos hicieran contras. Eran entrenamientos muy intensos, en todo lo que se hac¨ªa pon¨ªa su dedo. Incluso en los calentamientos, que siempre son aburridos, ¨¦l estaba pendiente hasta de c¨®mo mov¨ªamos los pies y eso me llam¨® mucho la atenci¨®n. Fomentaba mucho la competencia interna, yo con Antonio L¨®pez, Miranda con Dom¨ªnguez, Tiago con Mario Su¨¢rez... Tambi¨¦n me llam¨® la atenci¨®n c¨®mo corrigi¨® todo en defensa e hizo sentirnos que nosotros juntos no encaj¨¢bamos goles. Incluso iba quitando jugadores, primero diez contra seis, diez contra cinco, diez contra cuatro y no encaj¨¢bamos. Nos dio una masterclass en defensay yo sigo jugando as¨ª. Es el mejor entrenador de la historia del Atl¨¦tico y uno de los tres mejores de la de Espa?a porque no es nada f¨¢cil estar en la ¨¦lite en un equipo como el Atl¨¦tico diez a?os seguidos. Tengo mucho orgullo por haber sido alguien en la vida del Cholo. Para m¨ª y para el 95% de los jugadores que hemos estado all¨ª es como un padre, es m¨¢s que un amigo, es alguien que me ha marcado dentro y fuera del campo porque no solo me ha ense?ado a jugar, tambi¨¦n valores de la vida¡±.
Un suplente: Moy¨¤
¡°Cuando yo llegu¨¦ al Atl¨¦tico fui titular en la Supercopa y la ganamos, y me mantuvo en la Liga. Cuando lleg¨® la Champions, le dio el primer partido a Oblak y no fueron bien las cosas para Jan. En Liga volv¨ª a jugar y despu¨¦s me lesione para un mes. Hubo partidos de Copa, Liga y Champions, y Jan lo hizo muy bien. Por el mismo motivo que cuando me eligi¨® a m¨ª no dije nada, tampoco le iba a pedir explicaciones por no jugar. A igualdad de condiciones, por el precio que se hab¨ªa pagado por ¨¦l lo normal es que el titular fuera Oblak, que luego ha llegado donde ha llegado. El Cholo no era un entrenador de dar explicaciones, no me las dio y yo no se las ped¨ª. En los entrenamientos a los que m¨¢s exige es a los que no juegan porque ¨¦l dice que su responsabilidad m¨¢xima es entrenar al jugador¡±.
Los entrenadores a los que m¨¢s se enfrent¨®: Valverde y Mendilibar
Valverde: ¡°Prepar¨¢bamos los partidos siempre pensando que iban a ser largos y que nunca deb¨ªan darse por cerrados antes de tiempo, ni para bien ni para mal. Y mentalizar al equipo de luchar contra la sensaci¨®n de inexpugnabilidad que transmit¨ªan, con los datos en la mano. Era complicado crearles situaciones de gol, pero se pod¨ªa hacer. Y fundamental cerrar sus contras que eran terribles, bien presionando r¨¢pido o volviendo, pero era muy dif¨ªcil. Al final siempre te consegu¨ªan hacer contrataques que te cog¨ªan malparado. Partidos duros, ¨¢speros, llenos de competitividad tanto con el Athletic como con el Bar?a. Simeone ha llevado al Atl¨¦tico a un nivel competitivo y de resiliencia diferente. Cuando parece que est¨¢ casi liquidado consigue las mejores versiones de s¨ª mismo. Como este a?o en Champions. Es imposible dar al Atl¨¦tico por muerto en alguna competici¨®n. En las dos Ligas que conseguimos en el Bar?a fue nuestro perseguidor m¨¢s duro, era imposible quit¨¢rselo de encima, siempre estaba ah¨ª, hasta el final. Es admirable¡±.
Mendilibar: ¡°No sab¨ªa que tras Valverde era el entrenador al que m¨¢s se hab¨ªa enfrentado el Cholo. No creo que le ganara muchas veces. Cuando me tocaba jugar contra ¨¦l dec¨ªa a mis jugadores que jug¨¢bamos contra un equipo grande que jugaba como uno peque?o por el trabajo que hac¨ªan hasta el ¨²ltimo minuto. Pod¨ªas ir 0-0 en el 85 y Diego no perd¨ªa la tranquilidad, se le ve¨ªa la sabidur¨ªa de no por ir m¨¢s r¨¢pido vas a ganar. Ahora est¨¢n perdiendo en los ¨²ltimos minutos, pero ha ganado muchos partidos as¨ª. De repente, se te met¨ªan atr¨¢s, parec¨ªa que los ten¨ªas dominados, pero luego te sacaban contragolpes o empezaban a apretarte arriba y no sal¨ªas. Yo les dec¨ªa a mis jugadores que no te regalan nada, que hab¨ªa que ser tan cabrones como ellos en las disputas porque no te perdonan una y que no se pod¨ªan confiar porque les domin¨¢ramos diez minutos. A la posesi¨®n nunca le ha dado mucha importancia. Ha habido momentos que parec¨ªa que iba a cambiar, sobre todo en las pretemporadas, pero luego, poco a poco volv¨ªa a lo suyo. Nunca va hacer algo en lo que no cree. Al principio me llamaba mucho la atenci¨®n que se fuera corriendo al terminar los partidos. Yo pensaba: ¡®este cabr¨®n me gana y se escapa corriendo¡¯, pero luego lo vas conociendo. En la banda es muy respetuoso con el rival y con los contrarios y con el ¨¢rbitro, aunque le reclame. Yo creo que las mata callando, porque un poco hijoputa debe ser [RISAS]¡±.
El mito: Adelardo
¡°Diego no es diferente como entrenador a lo que era como jugador por c¨®mo vive los partidos. Veo su tensi¨®n en el banquillo y pienso que un d¨ªa le va a dar algo. Lo que ha conseguido, esa manera de enganchar a la grada, ya te dice todo. Siempre he dicho que es el equipo el que tiene que animar al p¨²blico y lo ha conseguido transmitiendo lo que es el Atl¨¦tico. Para un club es bueno tener referentes que mantengan su identidad. Es un s¨ªmbolo y sus jugadores deben saber que Diego es como un padre, que est¨¢ pendiente de ellos, pero al que tienen que obedecer¡±.
Puedes seguir a EL PA?S DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
