La luz de ¡®Lo Pelat¡¯

Johan Cruyff se present¨® como entrenador del Bar?a con un medio centro llamado Luis Milla y se despidi¨® con el legado de la Quinta de Lo Pelat. Asociado a la figura de Charly Rexach y consciente del impacto que tuvieron en el f¨²tbol base Laureano Ruiz y Oriol Tort, el t¨¦cnico neerland¨¦s no se olvid¨® de La Masia. Ni en los momentos de abundancia ni de escasez si se recuerda que el ascenso de Guardiola fue provocado por la negativa del presidente N¨²?ez a fichar a Molby despu¨¦s de la lesi¨®n de Koeman. Johan Cruyff no tuvo una relaci¨®n precisamente id¨ªlica con Iv¨¢n de la Pe?a, conocido como Lo Pelat, en tiempos tambi¨¦n de Jordi Cruyff. Las lesiones tampoco permitieron al jugador c¨¢ntabro consagrarse como una figura mundial en el Camp Nou. Lo Pelat ni siquiera ha continuado como entrenador sino que hoy ejerce de agente y ahora mismo dirige a Gavi, icono de un grupo de j¨®venes que sostiene al desfigurado Barcelona. La cantera siempre fue un buen recurso en los momentos de apuro en el Camp Nou.

Aunque su recorrido fue corto, la Quinta de lo Pelat (De la Pe?a, Celades, Roger, ?scar, Moreno y Velamaz¨¢n...) dej¨® huella en La Masia porque estuvo atrapada y condicionada por los fichajes err¨¢ticos de Eskurza, Escaich o Korneiev y las pretensiones fallidas de Zidane, Ginola o Giggs. A Van Gaal tambi¨¦n se le reproch¨® su empe?o por contratar a futbolistas holandeses y al tiempo se le recuerda por su apuesta por Puyol, Xavi, Iniesta y Vald¨¦s. Y Guardiola siempre mantuvo el v¨ªnculo con el f¨²tbol base porque no solo aup¨® al grupo de Messi, Piqu¨¦ y Cesc, sino que descubri¨® a Busquets y Pedro. El cord¨®n se rompi¨® de alguna manera a partir de Busquets porque el Barcelona prefiri¨® mercadear antes que dar vuelo a las promesas hasta que se acab¨® el dinero, llegaron las deudas y no qued¨® m¨¢s remedio que entregarse de nuevo a los j¨®venes y a La Masia. Ha llegado el momento de Gavi, Nico, Ansu Fati y tambi¨¦n de los reci¨¦n incorporados Abde, Araujo y puede que tambi¨¦n Jutgl¨¤.

Tiempos de vino y rosas. Guardiola acab¨® con la autocomplacencia, personificada entonces por Ronaldinho y Deco; prescindi¨® de Eto¡¯o en una controvertida decisi¨®n que acab¨® por potenciar a Messi; y dio carrete a Busquets y Pedro. Hasta ocho jugadores procedentes de la cantera figuraban en la alineaci¨®n que conquist¨® la Champions de Roma en 2009; Messi, Iniesta y Xavi coparon el Bal¨®n de Oro en 2010; al a?o siguiente 11 de los 21 jugadores del primer equipo eran de la casa; y el 25 de noviembre de 2012 Tito Vilanova acab¨® por alinear frente al Levante a un equipo formado ¨ªntegramente por jugadores de la cantera (Vald¨¦s: Montoya, Piqu¨¦, Puyol, Alba; Xavi, Busquets, Cesc; Pedro, Messi e Iniesta). Guardiola utiliz¨® hasta 22 futbolistas procedentes del f¨²tbol base mientras que con Tito ascendi¨® Carles Planas y Tata Martino hizo jugar a Patric, Adama y Dongou. Algunos tuvieron protagonismo como Thiago, Font¨¤s, Oriol Romeu, Sergi G¨®mez, Nolito o Bartra. Todos, sin embargo, se alejaron del Camp Nou.

Sanci¨®n de la FIFA. El Bar?a fue sancionado en 2013 por la FIFA. No pudo fichar en dos ventanas por haber incorporado de forma irregular a una veintena de menores a los que, adem¨¢s, se les prohibi¨® ser alineados. El despido posterior del director deportivo Andoni Zubizarreta agrav¨® el problema futbol¨ªstico del Bar?a. El club no solo recurri¨® al mercado sino que dud¨® del modelo de La Masia y apost¨® por jugadores m¨¢s f¨ªsicos y durante un lustro en el primer equipo ¨²nicamente se asomaron regularmente Thiago, Cuenca, Tello, Montoya, Sergi Roberto y Rafinha. El filial incluso descendi¨® a Segunda B y Luis Enrique ¨²nicamente pudo recurrir a Sandro, Munir y Ale?¨¢. Jugadores como Samper, Halilovic e incluso Gumbau, que tuvieron su incidencia medi¨¢tica, no se asentaron en el Camp Nou al igual que ocurre ahora con Riqui Puig.

Thiago abre la veda. Aunque el juvenil de 2017 gan¨® la Youth League, el club estaba m¨¢s pendiente de cuadrar los n¨²meros y la masa salarial con ventas y fichajes, hasta el punto de que en dos temporadas y media (de 2015 a enero de 2018) 34 jugadores desfilaron por el Miniestadi. La pol¨ªtica de contrataci¨®n y la exigencia de resultados y de dinero provoc¨® la fuga de talentos hacia campeonatos como el ingl¨¦s y la Bundesliga. El club no hizo nada por retener a Thiago, que fich¨® por el Bayern de M¨²nich a cambio de 25 millones, y se desencaden¨® la salida de promesas: Deulofeu (ahora en el Udinese), Denis Su¨¢rez (Celta), Tello (Betis), Munir (Sevilla), Cucurella (Brighton), Miranda (Betis), Ale?¨¢ (Getafe), Carles P¨¦rez (Roma), Rafinha (PSG), Monchu (Granada) o Abel Ruiz (Braga). Y, entre otros, tambi¨¦n se marcharon j¨®venes: Bernab¨¦ (Parma), Sergi G¨®mez (Espanyol), Onana (Ajax), Beller¨ªn (Betis), Patric (Lazio), Grimaldo (Benfica), Olmo (Leipzig), Adama (Wolves), Icardi (PSG), Morey (Dortmund), Simons (PSG), Luis Alberto (Lazio) y Mboula (Mallorca).

Fichajes extempor¨¢neos y vuelta a los or¨ªgenes. Alcanza con enumerar a muchos de los fichajes fallidos para advertir la desorientaci¨®n vivida: Arda Turan, Afellay, Song, Andr¨¦ Gomes, Vermaelen, Adriano, Douglas, Paulinho, Yerry Mina, Marlon, Mathieu, Boateng, Todibo, Junior, Matheus, Wagu¨¦, Pjanic o Trinc?o. El Bar?a form¨® sin ning¨²n jugador de la cantera el 17 de abril de 2018 en Vigo. A Ernesto Valverde le toc¨® gestionar un equipo sin Neymar y el club despilfarr¨® los 222 millones ingresados por la partida del brasile?o al Paris Saint-Germain.

Las incorporaciones de Coutinho y Griezmann, a la espera de constatar el futuro de Demb¨¦l¨¦, expresan el desconcierto del Bar?a, pendiente tambi¨¦n de la renovaci¨®n de Sergi Roberto, el hilo conductor del f¨²tbol base. Arruinada la entidad por los fichajes y los contratos desorbitados y descapitalizado el equipo por la ausencia de modelo, Koeman recurri¨® a j¨®venes como Pedri, Araujo, Mingueza, Ilaix y Ansu, que ya hab¨ªa debutado con Valverde. Al final se unieron tambi¨¦n Nico y Gavi. Jugadores que en su mayor¨ªa han encontrado ahora su sitio con Xavi despu¨¦s de que el entrenador y excapit¨¢n recordara la necesidad de recuperar el modelo de juego que se aprende desde joven en La Masia, la escuela en la que se educ¨® Lo Pelat.

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