Asahidake, el para¨ªso de la nieve en polvo

Nueve de cada diez esquiadores, ¡°fan¨¢ticos¡± de la nieve en polvo, le dir¨¢n que Asahidake es La Meca del esqu¨ª fuera de pista. All¨ª esquiar¨¢ sumergido en la nieve m¨¢s abundante, ligera y seca que se puede encontrar en todo el planeta; eso s¨ª cuando la pandemia lo permita.

Asahidake se encuentra en el Parque Nacional Daisetsuzan, en mitad de la isla de Hokkaido, la segunda m¨¢s grande del pa¨ªs. Al estar lejos del mar, la nieve es muy ligera y abundante. Pero aun teniendo semejante ventaja para los deportes de invierno, Asahidake no es un resort de esqu¨ª.

Al final del pueblo, llamado Asahidake Onsen y que b¨¢sicamente es una peque?¨ªsima y dispersa villa con algunos hoteles a lo largo de la carretera, se llega al telef¨¦rico, estaci¨®n Sanroku. Una instalaci¨®n en cuya entrada se encuentra la tienda de recuerdos, los ba?os y las taquillas. Por unas escaleras se accede al restaurante y a la cabina, y suele estar ocupada por la cola de esquiadores que esperan su turno para su viaje a la estaci¨®n superior, 500 metros en vertical arriba en la monta?a. No hay nada m¨¢s. De hecho, el telef¨¦rico, Asahidake ropeway, no fue construido pensando en los esquiadores, sino en los senderistas. No hay apreski, no hay lounges y no hay vida nocturna en Asahidake Onsen, salvo una cena t¨ªpica hokkaidoense y un buen ba?o termal en el hotel. Es el para¨ªso.

Desde la estaci¨®n Sanroku, la cabina del telef¨¦rico sube hasta la estaci¨®n Sugatami, a 1.600 metros. Enfrente, el esquiador observar¨¢ la cima del Asahidake por su cara occidental, 2.291 metros y una fumarola del volc¨¢n sobre la cota de los 1.750 metros. Bueno, eso en un d¨ªa despejado, lo que no es lo habitual, sobre todo en pleno invierno. Lo normal es que el esquiador salga del telef¨¦rico y se vea sumergido en una esfera blanca, donde el cielo y la nieve se funden en un abismo n¨ªveo. Este es el clima que deposita sobre Asahidake la mejor nieve del mundo, el oro blanco, por el que cada vez m¨¢s esquiadores europeos volaban antes de la emergencia sanitaria del coronavirus hasta Hokkaido. Habr¨¢ esquiadores a los que no les gusten los d¨ªas as¨ª, pero en Asahidake es precisamente cuando el ambiente se vuelve m¨¢gico. Cuando el cielo est¨¢ tan cerrado y descarga velos de plumas perfectas, yo no veo nada, o lo veo todo liso y albo. No distingo pendientes, perfiles o laderas, para mi todo es una pista infinita lisa y casi sin inclinaci¨®n. Tanto es as¨ª, que en uno de los descensos me met¨ª de lleno en una trinchera y qued¨¦ sepultado, literalmente, bajo dos metros de nieve, suerte que nuestro gu¨ªa estaba al quite y me echo una mano. Y a pesar de estos tropiezos y del ligero v¨¦rtigo que me provoca la "esfera blanca", prefiero esta experiencia fascinante y misteriosa en las entra?as de la naturaleza m¨¢s salvaje de Hokkaido. Los d¨ªas con sol son m¨¢s coloridos, y el esqu¨ª mejora bastante, pero sin duda son mucho m¨¢s prosaicos.

Hokkaido Express

La isla fue colonizada a finales del siglo XIX por samur¨¢is y sus familias, cuyos se?ores se hab¨ªan opuesto al periodo Meiji (como en la pel¨ªcula El ?ltimo Samur¨¢i), conocidos como tondenhei. Eran granjeros y defend¨ªan, espada en mano, la ¨²ltima frontera de Jap¨®n frente al Imperio ruso.

En el monte Asahidake vive un animal conocido como la Pica del Norte, un f¨®sil viviente en el que est¨¢ basado el personaje de Pok¨¦mon, Pikachu. Aunque no hibernan, no ser¨¢ f¨¢cil ver un ejemplar porque bajo la nieve escarban t¨²neles que conectan sus madrigueras. Tambi¨¦n es territorio del temido oso pardo, que puede alcanzar los 500 kilos, pero en invierno est¨¢n descansando.

El Yuki Matsuri, el egregio festival de la nieve en Saporo, comenz¨® en 1950, cuando unos estudiantes esculpieron esculturas de nieve en el parque Odori. La acci¨®n levant¨® tanto el ¨¢nimo de la poblaci¨®n en el triste periodo de posguerra que se hizo r¨¢pidamente popular y se convirti¨® en tradici¨®n con esculturas de nieve gigantes.

El Parque Nacional de Daisetsuzan es el mayor de Jap¨®n, es conocido en lengua aut¨®ctona ainu como Kamui Mintara, "el parque de recreo de los dioses", debido a la belleza de sus paisajes. Incluye el monte Asahidake, el m¨¢s alto de Hokkaido con 2.291 metros, que debido a la latitud de la isla compite con las monta?as alpinas.

Si no es obligatorio tener gu¨ªa, si es muy aconsejable. Toda la multitud que abarrota el telef¨¦rico, de repente desaparece cuando salen en la estaci¨®n superior y, si la visibilidad no es buena, raro es que te cruces con alguien. Las rutas son infinitas, y las mejores solo est¨¢n al alcance de los gu¨ªas locales. De hecho, en Asahidake solo hay dos pistas, el resto es monta?a libre, as¨ª que perderse en los d¨ªas blancos es bastante factible. Lo ¨²nico garantizado que va a encontrar es una cantidad tit¨¢nica de nieve, tan ligera, que descender¨¢ por las laderas flotando aunque la nieve le cubra por el pecho. La sensaci¨®n es exactamente la misma que uno imagina de peque?o de c¨®mo debe ser jugar con la nieve.

Despu¨¦s de "bucear" cien metros en ese manto de polvo liviano, se entra en la zona de los abetos, y si antes el ambiente era m¨¢gico, ahora se torna casi surrealista. La esfera de nieve aparece con p¨ªceas flotando en la inmensidad blanca, glaseadas y rodeadas del silencio m¨¢s absoluto que jam¨¢s haya escuchado. Es como esquiar en una secuencia de la pel¨ªcula Fantas¨ªa, de Walt Disney. Aqu¨ª el consejo es detenerse durante cinco minutos, sin nada que hacer, retener ese instante. Despu¨¦s seguir esquiando. La diversi¨®n llega a su pin¨¢culo.

El ¨²ltimo tercio de la ladera hasta el telef¨¦rico es algo llano, hay que coger velocidad para no tener que remar los ¨²ltimos 50 metros, aunque es casi inevitable sobre el peque?o puente Hakuun, que cruza un riachuelo, y acceder a la entrada de la estaci¨®n. Para los snowboarder quiz¨¢ es la zona menos ¡°amigable¡±, aun as¨ª Asahidake es frecuentemente visitada por boarders locales con grandes tablas de hasta 180 cent¨ªmetros y bastones con los que poder impulsarse en las zonas sin pendiente. Esta es otra buena raz¨®n para contratar un gu¨ªa, seguir una ruta y pasarse la estaci¨®n inferior del telef¨¦rico tampoco es infrecuente.

En un d¨ªa de nieve se pueden realizar unos ocho descensos sin pisar nunca la huella de otro esquiador, no solo por la infinidad de rutas, sino porque la cantidad de copos que cae sobre Asahidake cubre r¨¢pidamente las marcas de las tablas. Las ¨²nicas huellas permanentes ser¨¢n las que le queden en el recuerdo de uno de los viajes de esqu¨ª m¨¢s memorables que se pueden realizar, cuando la pandemia lo permita.

Cuadro gu¨ªa

Dormir: Yukomabetsu Ryokan. Alojamiento tradicional japon¨¦s dentro del Parque Nacional Daisetsuzan y a 10 minutos del volc¨¢n Asahidake. Destacan sus ba?os tradicionales de aguas termales y su restaurante de comida local.

Comer: Hokkaido es el para¨ªso del pescado y la comida sushi, pero en invierno entra mejor un ramen de cerdo o pollo o el Gengis Khan, carne y verdura a la plancha. Prueben sus patatas t¨ªpicas y el vino de la regi¨®n.

Gu¨ªa: Esqu¨ª- Ninja Powder tiene gu¨ªas que hablan castellano. Se conocen la monta?a como la palma de su mano y ofrecen viajes de esqu¨ª de varios d¨ªas por el backcountry del centro de la isla.
Viaje - Wondertrunk son especialistas en Hokkaido.

Temporada: De diciembre a finales de marzo.

Visitar: A 45 minutos de Asahidake se encuentra la ciudad de Asahikawa, con uno de los mejores zoos de Jap¨®n. A 40 minutos de Saporo est¨¢ la pintoresca ciudad de Otaru, antiguo puerto comercial. Y en el propio Saporo se puede encontrar el distrito de Susukino, donde la vida nocturna bulle.