Las grandes ligas eligen el 20

Los fundadores, los que arrancaron la aventura del f¨²tbol profesional en Espa?a, fueron diez clubes. Aunque el bal¨®n ya hab¨ªa empezado a rodar a finales del siglo XIX, no fue hasta 1928 cuando se celebr¨® la primera edici¨®n de un campeonato en el que figuraban algunos nombres que hoy son reconocidos en todo el planeta, como el FC Barcelona o el Real Madrid, y otros que con el tiempo fueron cayendo en categor¨ªas m¨¢s modestas, como el CE Europa o el Arenas de Guecho. Ese n¨²mero inicial de miembros fue aumentando en sucesivas ampliaciones ¡ªde diez a doce en 1934, de doce a 14 en 1941, de 14 a 16 en 1950, de 16 a 18 en 1971¡ª hasta alcanzar en 1987 los 20 equipos. Una cifra que se ha consolidado y que, adem¨¢s, es compartida con las m¨¢ximas categor¨ªas de Italia, Francia e Inglaterra, y que quiz¨¢ muchos aficionados dan por sentada sin reparar en esta pregunta. ?Por qu¨¦ cuatro de las grandes ligas europeas tienen el mismo n¨²mero de clubes?

La competici¨®n dom¨¦stica espa?ola fue la primera que implant¨® este formato tras la campa?a 1986/87, conocida como la ¡°del play-off¡±, en la que se ensay¨® una resoluci¨®n in¨¦dita. Al t¨¦rmino de las 34 jornadas, los conjuntos deb¨ªan repartirse en liguillas separadas: los seis primeros pelear¨ªan por el t¨ªtulo y los seis ¨²ltimos para no caer en descenso. La idea era paliar la frustrada experiencia de la Copa de la Liga, un torneo que se celebr¨® a fin de curso entre 1983 y 1986 para generar m¨¢s ingresos de taquilla, pero no result¨®. Y una de las consecuencias fue que en vez de bajar tres clubes, como estaba previsto, lo hiciera solo uno.

Al a?o siguiente, se pas¨® de 18 a 20 participantes. As¨ª se ha mantenido hasta nuestros d¨ªas, a excepci¨®n de las temporadas 1995/96 y 1996/97 en las que puntualmente fueron 22. Luis Gil, el director de Competiciones de LaLiga, lo recuerda bien porque a mediados de los noventa empez¨® su carrera en el CD Logro?¨¦s. Ahora, desde su cargo en la organizaci¨®n deportiva defiende la vigencia de esta f¨®rmula acudiendo tanto a motivos deportivos como econ¨®micos.

El directivo cree que una virtual reducci¨®n de equipos, con la que ha especulado recientemente alg¨²n dirigente de las organizaciones internacionales del balompi¨¦, ser¨ªa ¡°muy perjudicial para la inversi¨®n, la atracci¨®n de patrocinadores y el valor de la competici¨®n¡±. Lo ejemplifica con n¨²meros: desde que en 2015 LaLiga impulsara el sistema de negociaci¨®n centralizado de los derechos televisivos, los ingresos han aumentado en 1.155 millones de euros. Adem¨¢s, mientras al inicio el m¨¢s beneficiado ten¨ªa unas ganancias nueve veces m¨¢s grandes que el menos favorecido, la diferencia se ha ido reduciendo progresivamente a tan solo tres veces y media m¨¢s. Algo que se ha logrado con el modelo de 20 clubes y que, razona, es imprescindible para fomentar la igualdad y el m¨¦rito deportivo en LaLiga Santander, que este fin de semana llega a su ¨²ltima jornada con todas las peleas, el t¨ªtulo, Europa, y el descenso, por resolver.

En lo deportivo, argumenta Gil, esta cifra garantiza la sostenibilidad del calendario. ¡°Para el 70% de los equipos, las 38 jornadas, m¨¢s alg¨²n encuentro de Copa, son la base para competir durante diez meses. Es cierto que una minor¨ªa de equipos en los ¨²ltimos a?os ha visto aumentar los duelos en competiciones europeas o, en el caso de jugadores internacionales, de selecciones, pero para ello se han introducido reformas que han llegado para quedarse, como los cinco cambios por partido o el aumento de n¨²mero de integrantes en las plantillas que pas¨® de 22 a 25 jugadores, que ayudan a mejorar la gesti¨®n de las plantillas y optimizar su rendimiento¡±.

En Inglaterra, donde la acumulaci¨®n de minutos es a¨²n m¨¢s acusada por la existencia de la FA Cup y la Copa de la Liga, defienden una liga nacional de 20 equipos. La Premier League se fund¨® en 1992 con 22 miembros, pero r¨¢pidamente lo cambi¨® por una veintena al final de la temporada 1994/95 al ser ¡°la f¨®rmula que mejor se ajusta al calendario¡±, indica su director de Relaciones Internacionales y Asuntos Europeos, Mathieu Moreuil.

¡°Nosotros no queremos cambiar el formato, la presi¨®n viene m¨¢s de las competiciones continentales o de selecciones porque quieren m¨¢s fechas para m¨¢s competiciones. Por nuestra parte tenemos los mismos partidos desde hace tiempo y nos funciona¡±, explica Moreuil, convencido de que el proyecto fallido de la Superliga ha incentivado la colaboraci¨®n entre las grandes ligas del continente. ¡°Nuestro deber es proteger y velar por el inter¨¦s de todos, los grandes, los medianos y los peque?os¡±, a?ade.

La Ligue 1 francesa y la italiana Serie A hicieron el cambio al club de los 20 en 2002 y 2004, respectivamente. En Europa, la ¨²nica competici¨®n dom¨¦stica de referencia que se mantiene en 18 integrantes es la Bundesliga alemana, aunque en los ¨²ltimos a?os ha habido voces como la del gerente del Maguncia, de la m¨¢xima divisi¨®n, que quisieran apostar por un cambio. ¡°M¨¢s equipos significan m¨¢s partidos, y m¨¢s partidos significan m¨¢s ingresos. Solo se conseguir¨¢ m¨¢s dinero cuando se ofrezca m¨¢s de lo que actualmente tenemos¡± declar¨® Christian Heidel en una entrevista en Bild am Sonntag de 2015.

Una oportunidad ¨²nica para m¨¢s de 40 ciudades

Desde la ¨²ltima reforma de finales de los ochenta, 52 conjuntos espa?oles han tenido la oportunidad de asomarse entre los mejores 20. Solo Real Madrid, FC Barcelona, Athletic Club y Valencia CF han conservado el privilegio durante 33 cursos seguidos, mientras una veintena de clubes han logrado estar presentes al menos en la mitad de las ediciones.

La mayor apertura del campeonato permiti¨® a los aficionados asistir a la espectacular progresi¨®n de instituciones que han marcado la historia reciente del f¨²tbol espa?ol. Como la de un Villarreal CF, que de debutar en la ¨¦lite hace 23 temporadas aspira a ganar en mayo la Europa League, o la de un Deportivo Alav¨¦s, que solo un a?o despu¨¦s de regresar a la m¨¢xima categor¨ªa, en 1999, obtuvo un sexto puesto que hasta la fecha es su mejor clasificaci¨®n y en la campa?a siguiente se col¨® en una hist¨®rica final de Copa de la UEFA frente al Liverpool FC. Pero sobre todo ha ofrecido a una cuarentena de ciudades una v¨ªa para participar de una industria que genera el equivalente al 1,37% del PIB nacional y m¨¢s de 180.000 empleos, de acuerdo con la consultora PwC.

Es el caso, por ejemplo, de Legan¨¦s. Contar con un representante en LaLiga Santander entre 2016 y 2020 se tradujo en este municipio de la Comunidad de Madrid de cerca de 190.000 vecinos en la creaci¨®n de 739 empleos y la generaci¨®n directa e indirecta 127,4 millones de euros, seg¨²n un an¨¢lisis de Gaudia Consulting corroborado por las palabras del alcalde de la ciudad, Santiago Llorente. ¡°El f¨²tbol nos coloca en el mapa. Siempre tratamos de usar el deporte como un foco de atracci¨®n de nuevas inversiones¡±, se?alaba en EL PA?S a principios del a?o pasado este pol¨ªtico socialista y economista de profesi¨®n.

¡°LaLiga Santander es la que genera los ingresos de la mayor¨ªa de los clubes y soporta los salarios de jugadores, que han aumentado en los ¨²ltimos a?os, as¨ª como los empleos alrededor del f¨²tbol¡±, opina Luis Gil.

La participaci¨®n en la ¨¦lite, donde en los ¨²ltimos a?os han tenido cabida localidades de menos de 55.000 habitantes como Eibar, Huesca, M¨¦rida o Vila-Real, repercute en ingresos extra, dispara la presencia medi¨¢tica y ofrece un motivo de orgullo y sentimiento de pertenencia a los vecinos. Toda una suerte que se gana cada fin de semana sobre el verde y para la que cada a?o se generan nuevas oportunidades. ?Qui¨¦nes ser¨¢n los pr¨®ximos afortunados?