Carlos Alcaraz roza la heroica ante Berrettini

A la hora de la verdad, Matteo Berrettini marc¨® la diferencia. La experiencia decant¨® el duelo y ape¨® a Carlos Alcaraz, que comenz¨® torcido ¨Cdos sets por detr¨¢s, 25 a?os frente a 18, penalizado por las prisas y el deseo de remontar¨C y se reh¨ªzo para llevar al l¨ªmite al romano. Roz¨® la ¨¦pica, pero se le agotaron los cartuchos en la recta final. Ah¨ª prevaleci¨® el oficio del italiano, que tiene un ca?¨®n en la derecha e hizo valer la jerarqu¨ªa para obtener una victoria (6-2, 7-6(3), 4-6, 2-6 y 7-6(5), tras 4h 10m) que le deposita en los octavos de final y sella este segundo trazado del espa?ol en Melbourne. Dos fen¨®menos. Se revolvi¨® Alcaraz, pero no bast¨®. Otro cap¨ªtulo para aprender.

¡°Es incre¨ªble¡±, le defini¨® el ganador. ¡°Es incre¨ªble en todos los apartados. Va a ser el n¨²mero uno¡±, prolong¨® el elogio el sueco Mats Wilander en Eurosport. Se nadaliz¨® Alcaraz, que en este desfile por las Ant¨ªpodas hab¨ªa asombrado por el juego y el f¨ªsico, por lo t¨¦cnico y lo t¨¢ctico; ahora tambi¨¦n en el territorio psicol¨®gico, duro como una roca para agarrarse a un maratoniano duelo de cuatro horas en el que exprimi¨® a su rival ¨Ccitado el domingo con Pablo Carre?o: 6-4, 7-5, 6-7(6) y 6-3 a Sebastian Korda¨C y lo acorral¨® hasta la muerte s¨²bita. Lo acarici¨®, estuvo a un tris. El tie-break final, sin embargo, destap¨® una realidad: la ¨¦lite no permite un solo despiste.

¡°Las derrotas siempre duelen, porque he estado muy cerca, as¨ª que me voy un poco jodido¡±, lament¨® el 31? de la ATP, cuyo calendario le guiar¨¢ hacia R¨ªo y Acapulco en febrero. ¡°Pero despu¨¦s de este torneo y de este partido, me voy con una sensaci¨®n de que estoy muy cerca de los jugadores top. He estado a punto de ganar otra vez al siete del mundo y ya gan¨¦ a otros de la parte alta¡±, prosigui¨®. ¡°Tengo el nivel para competir contra los mejores, cada torneo y cada partido que juego estoy acerc¨¢ndome a ellos. Estoy preparado para hacerlo¡±, concluy¨® durante el turno de la conferencia de prensa en ingl¨¦s.

Empez¨® bien Alcaraz, entonado y con chispa. Sin atajos, como siempre. Directo a por el rival, peg¨¢ndole duro a la bola y procur¨¢ndose opciones de rotura que no supo aprovechar, hasta cinco en los primeros compases. Pero perdon¨®, y la indulgencia le cost¨® cara. No conviene hacer concesiones en estas cotas y Berrettini, un arquitecto con el servicio, escuadra y cartab¨®n en mano para poner la bola donde quiere, comenz¨® a imponer los primeros y a abrir brecha. Encaden¨® el italiano siete juegos consecutivos, meti¨® el primer set en la hucha y dio otro aceler¨®n en el segundo, aunque Alcaraz no volvi¨® la cara. No es de los que se achante el murciano, sino todo lo contrario.

Salto f¨ªsico y mental

Tenaz, se repuso y ense?¨® los colmillos. Rebati¨® y fue corrigiendo el desequilibrio, transformando el 4-2 adverso en un 5-4 a favor. En cualquier caso, el mismo empe?o que puso en voltear la situaci¨®n termin¨® pas¨¢ndole factura durante esa franja, excesivamente acelerado en la definici¨®n de ese segundo set. Una doble falta, una subida a la red mal seleccionada y un par de bolas poco limpias decidieron el parcial y plantearon un escenario dif¨ªcilmente reversible. Dos mangas abajo y con un top-10 por delante, la tentaci¨®n de bajar los brazos era grande. Sin embargo, Alcaraz escogi¨® el camino inverso.

Se enganch¨® a un pulso que parec¨ªa imposible. Proces¨® y entendi¨® la situaci¨®n, baj¨® revoluciones y descubri¨® una veta en el rev¨¦s y los segundos saques del adversario. Incidi¨® en el reverso del romano y atac¨® al resto para ir invirtiendo la tendencia an¨ªmica y redibujar el partido. Su apuesta obtuvo premio. No desisti¨® y percuti¨®, pero interpretando mejor los momentos. Mente fr¨ªa, le demandaba Juan Carlos Ferrero desde el box. Y le hizo caso. A su manera, claro.

Dosific¨® el ¨ªmpetu, pero su naturaleza le pide ir siempre hacia delante y su derecha sigui¨® escupiendo fuego (51 tiros ganadores, por los 39 del otro lado), redoblando adem¨¢s la ofensiva con el servicio. Ante un consumado especialista como Berrettini, el murciano contragolpe¨® con m¨¢s aces (12-10) y mayor solidez en el promedio, pero en la ¨²ltima rampa, la del desempate en el quinto parcial, el italiano pis¨® a fondo el acelerador.

¡°Creo que aqu¨ª [en Melbourne] he dado un buen nivel tanto f¨ªsica como mentalmente, y ya puedo decir que estoy preparado para jugar en este tipo de situaciones a cinco sets, en partidos muy largos. Demostr¨¦ que puedo dar un muy buen nivel tambi¨¦n ten¨ªsticamente¡±, valor¨®, sin olvidar que en la ¨²ltima edici¨®n del US Open tuvo que abandonar en los cuartos (Auger-Aliassime) porque el aductor le solicit¨® una tregua.

Hasta hoy, Alcaraz ¨Cque evit¨® una bola de partido antes de llegar a ese punto¨C hab¨ªa ganado los tres partidos a cinco sets que hab¨ªa disputado: uno en Wimbledon (Uchiyama) y dos en Nueva York (Tsitsipas y Gojowczyk) del a?o pasado. Se le escap¨® este, pero lanz¨® una advertencia: hay derecha, hay rev¨¦s, hay m¨²sculo. Y tambi¨¦n una mentalidad gran¨ªtica. Sobra la imaginaci¨®n y, al parecer, tambi¨¦n la cabezoner¨ªa.

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