Medvedev: ¡°?Cerebros vac¨ªos! Sus vidas ser¨¢n muy malas¡±
El ruso, de hielo sobre la pista, vuelve a encararse con el p¨²blico y con la organizaci¨®n del torneo
Como competidor, Daniil Medvedev fue un ejemplo porque no puso una sola mala cara a Nadal, tampoco se recrimin¨® a s¨ª mismo nada ni levant¨® la voz en el encuentro, ning¨²n mal gesto ni desespero en momentos de apuro, solo el disfrute de intentar ganar acompa?ado con alg¨²n pu?o al aire como festejo comedido. Pero otra cosa es que le perdieron los modales, tambi¨¦n un p¨²blico que desde que entr¨® al estadio le dedic¨® pitos. Discuti¨® con el juez de silla, puso malas caras a los recogepelotas e insult¨® a los aficionados para acabar menospreciando a la organizaci¨®n del torneo. ¡°Voy a empezar con la historia de un ni?o que so?aba en grande. Cuando cog¨ª mi primera raqueta con seis a?os, so?aba con los escenarios m¨¢s grandes. Pero hoy, ese ni?o ha dejado de so?ar¡±, resolvi¨® el ruso, molesto por la actitud de los aficionados que pagaron la entrada por ver la final del Open de Australia y le ten¨ªan tirria. ¡°Si incluso ha habido una vez que un ni?o ha dicho mi nombre y la grada le ha mandado callar¡±, lament¨® Medvedev.
La tensa relaci¨®n, sin embargo, ven¨ªa del duelo anterior, durante las semifinales ante el griego Tsitsipas. Resulta que en ese encuentro, Medvedev perdi¨® los nervios y la educaci¨®n ante el juez de silla espa?ol Jaume Campistol, pues entend¨ªa que permit¨ªa que el padre de su rival le diera consejos desde la grada cuando es algo que est¨¢ prohibido en todos los torneos menos en la Copa Davis, cuando el entrenador est¨¢ a pie de pista. ¡°Su padre est¨¢ hablando cada punto. ?Por qu¨¦ puede hablar cada punto? ?Eres imb¨¦cil? ?M¨ªrame, estoy hablando contigo! ?C¨®mo puedes ser tan malo y estar arbitrando una semifinal de Grand Slam?¡±, le espet¨® el ruso, que se disculp¨® al acabar el encuentro. Pero en la final frente a Nadal tambi¨¦n las tuvo de todos los colores.
Durante los dos primeros sets, aunque le silbaban con disimulo, Medvedev aguant¨® el tipo. Pero cuando el p¨²blico, deseoso de que el partido no acabara en tres mangas, se posicion¨® claramente con Nadal, afloraron los nervios. Sobre todo cuando, tras fallar una bola f¨¢cil, los aficionados festejaron el punto. Algo que las normas de comportamiento del tenis y del deporte no escritas se?alan como de mala educaci¨®n porque no se celebran los fallos del rival sino que se aplauden los ¨¦xitos. En ese momento, la respuesta ir¨®nica del ruso fue aplaudir al p¨²blico con la raqueta y una sonrisa torcida. E, instantes despu¨¦s, mientras se cambiaba de camiseta en uno de los intercambios de campo, se dirigi¨® al juez de silla y critic¨® con dureza la reacci¨®n de los aficionados: ¡°Cerebros vac¨ªos... ?sus vidas deben ser muy malas!¡±. No fue, sin embargo, la ¨²nica vez que se dirigi¨® al juez de silla.
Sucedi¨® que el p¨²blico le sac¨® de quicio porque gritaba a cada ocasi¨®n que fallaba el primer servicio y antes de que ejecutara el segundo. Harto, trat¨® de frenarlo. ¡°Tienes que hacer algo m¨¢s que ¡®por favor¡¯, y decirlo las veces que hagan falta. Yo creo que ya es suficiente, ?no? Esto es una final de Grand Slam¡±, le repiti¨® con acidez al juez de silla, que as¨ª lo hizo en un par de ocasiones tras la queja del ruso porque no le faltaba raz¨®n.
Lo que s¨ª le falt¨® fue paciencia y comprensi¨®n, hasta el punto de que lo lament¨® despu¨¦s de la ducha y ante los medios de comunicaci¨®n. ¡°Empec¨¦ viendo torneos en la tele, luego jugu¨¦ torneos en Rusia, pas¨¦ a Europa y al Ol¨ªmpic Festival con 2.000 personas vi¨¦ndolo. So?¨¦ con escenarios grandes. Como j¨²nior, ves a los profesionales. Ese es el momento en el que sue?as en estar en estos escenarios... Pero esta final es uno de los momentos en el que el ni?o dej¨® de so?ar¡±, se?al¨® Medvedev, que tambi¨¦n se llev¨® un susto cuando una aficionada salt¨® a la pista con una pancarta en la que pon¨ªa: ¡°Abolid la detenci¨®n de refugiados¡±, en alusi¨®n al protagonismo que gan¨® el serbio Djokovic, en contraste con los propios refugiados, cuando tuvo que alojarse en un centro de asilados.
¡°Aburrido, aburrido¡±
Aunque ¨¦l tampoco se call¨® en la gala de los premios a pie de pista, cuando la presidenta del Open de Australia, Jayne Krdlicka, cogi¨® el micro. ¡°Daniil, estabas decidido a hacer historia por segunda vez consecutiva ¡ªdespu¨¦s de conquistar el US Open¡ª y eso no sucedi¨® esta noche, pero no hay duda de que est¨¢s en el camino de conseguir muchos r¨¦cords para los libros de la historia del tenis¡±, se?al¨® Krdlicka. Un discurso al que Medvedev respondi¨® hasta en tres ocasiones con la misma palabra: ¡°Boring [aburrido]¡±.
Ya m¨¢s calmado atendi¨® a la prensa. ¡°Si hablamos de tenis no estoy decepcionado. Ha sido un partido tremendo que se ha decidido en los peque?os detalles. Claro que podr¨ªa haberlo hecho mejor. Pero Rafa lo ha hecho de maravilla, ha incrementado el nivel de su tenis y me ha sorprendido. Aunque bueno, es Rafa y todos sabemos de lo que es capaz¡±, acept¨® con deportividad.
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