El gol no tiene precio
Las delanteras referenciales discuten con la punter¨ªa en la jornada europea, al tiempo que el Manchester City golea sin un ariete
El gol va caro. Esta es una de las m¨¢ximas en el f¨²tbol que tantos quebraderos de cabeza provoca en las ¨¢reas deportivas de los clubes, pues siempre se persigue a un delantero que se relacione con facilidad con la punter¨ªa y que no desequilibre las cuentas, tampoco la armon¨ªa en un vestuario. Los millones se destinan sin rubor a la b¨²squeda porque los tantos no solo son triunfos, sino que tambi¨¦n dan alegr¨ªas y festejos, ilusiones y realidades. Pero en un gui?o caprichoso del f¨²tbol, durante esta semana europea las delanteras referenciales ¡ªa excepci¨®n del Liverpool con Firmino y Salah, que doblegaron al Inter¡ª han estado re?idas con el gol para reafirmar la tesis y explicar, tambi¨¦n, que el gol en ocasiones no tiene precio.
El Par¨ªs Saint-Germain, que acumula estrellas en la delantera (Mbapp¨¦, Messi, Neymar, Di Mar¨ªa¡), necesit¨® de 22 disparos para poder superar a Courtois, que s¨ª hizo tres buenas estiradas ante el asedio rival. El tanto lleg¨® sobre la bocina, con un eslalon y un acierto de Mbapp¨¦, suficiente para descascarillar a un Madrid con atacantes como Benzema, Vinicius, Rodrygo o Asensio, incapaces de decir ni p¨ªo en el ¨¢rea rival. M¨¢s de lo mismo sucedi¨® en el encuentro que midi¨® al Bayern de M¨²nich ante el Red Bull Salzburgo, pues lo intent¨® en 22 ocasiones con figuras de la talla de Lewandowski, Gnabry, San¨¦ y M¨¹ller para que solo Coman pudiera poner las tablas en el ¨²ltimo estertor del encuentro, un bal¨®n colgado al ¨¢rea prolongado por M¨¹ller y resuelto a la virul¨¦. Y el Barcelona, ya en la Liga Europa, repiti¨® la historia porque aline¨® a su reci¨¦n fichado tridente (Adama, Aubameyang y Ferran Torres) para acorralar al N¨¢poles en el segundo tiempo, pero necesit¨® de 21 remates para poder hacer un tanto, y desde el punto de penalti.
Sucede, en cualquier caso, que no es sencillo que los delanteros brillen tanto como en d¨¦cadas pasadas, cuando hab¨ªa m¨¢s espacios y cuando no todos eran atletas. ¡°Siempre ha sido m¨¢s f¨¢cil defender que atacar, pero ahora hay mucho trabajo de los cuerpos t¨¦cnicos para negar las ofensivas rivales¡±, recuerda Andoni Zubizarreta, que ha ocupado las direcciones deportivas del Athletic, Barcelona y Olympique de Marsella; ¡°adem¨¢s, se exige que la capacidad de finalizaci¨®n todav¨ªa sea m¨¢s r¨¢pida y m¨¢s precisa porque se juega en espacios m¨¢s reducidos y los porteros tambi¨¦n son mejores¡±. En esa l¨ªnea se mueve Albert Valent¨ªn, que trabaj¨® en la secretar¨ªa t¨¦cnica del Espanyol y del Bar?a, ahora director t¨¦cnico del Al Rayyan catar¨ª: ¡°El f¨²tbol evoluciona en el campo y en la libreta, y el trabajo t¨¢ctico es de escuadra y cartab¨®n, lo que hace que la diferencia entre los jugadores masa sea menor. Y puede ser que falten nueves goleadores porque ya no es sencillo marcar con un simple centro porque est¨¢ trabajado cerrar l¨ªneas de pase, las coberturas, c¨®mo defender los balones colgados al ¨¢rea, d¨®nde presionar, la reducci¨®n de espacios¡¡±. Aunque Jorge Valdano, exjugador y entrenador del Madrid, Tenerife y Valencia, aumenta: ¡°Es que un jugador hist¨®ricamente eficaz se puede permitir tener un mal d¨ªa. Desconciertan los datos porque Lewandowski, Messi, Mbapp¨¦ siempre te dan garant¨ªas, pero con el tiempo siempre responden¡±.
La negaci¨®n del rival la evidencia el Barcelona, que desde que lleg¨® Xavi solo ha ganado dos encuentros ¡ªde los 18 que ha disputado¡ª por m¨¢s de un gol de diferencia. O el Madrid, que en los ¨²ltimos cuatro partidos (Athletic en Copa, Granada y Villarreal en la Liga, y PSG en la Champions) ha realizado 51 disparos y solo ha marcado un tanto. Esta semana, adem¨¢s, el Bayern recibi¨® cuatro goles del colista, el Bochum, del mismo modo que el Atl¨¦tico de la delantera rimbombante con Su¨¢rez, Jo?o Felix, Correa y compa?¨ªa no pudo con el Levante en el Wanda. La diferencia es que el PSG, el Bayern, el Barcelona y casi siempre el Madrid consiguen marcar su tanto, aunque sea sobre la bocina. ¡°Todos estos equipos son ofensivos, no juegan solo al contragolpe y son capaces de marcar en el ¨²ltimo momento porque mantienen la capacidad ofensiva hasta el final y porque han sometido al rival a un desgaste enorme. Es la consecuencia de la persistencia¡±, entiende Andoni Zubizarreta. ¡°En esos compases finales, uno tiene la necesidad de arriesgar y se olvida de todo para colgar la pelota al ¨¢rea, a la vez que el otro tiene miedo a perder lo ganado y se acaba metiendo en su ¨¢rea. Son momentos circunstanciales¡±, se suma Albert Valent¨ªn. ¡°Eso y que lo importante es el pase de gol, pues se ha sobrevalorado la clase media del delantero y se ignora la calidad de la entrega¡±, a?ade el entrenador argentino ?ngel Cappa, que dirigi¨® a Las Palmas, River Plate y Tenerife entre muchos otros.
¡°El tanto, hijo del juego¡±
Ante tanta carencia de punter¨ªa en la jornada europea y con la certeza de que es m¨¢s sencilla destruir que generar, la contraria la llev¨® el Manchester City, otro equipo que se define por la perseverancia en el ataque. Logr¨® frente al Sporting de Portugal cinco goles como cinco soles; equipo que, sin embargo, no cuenta con un ariete sino que se expresa con mediapuntas o falsos nueves. Foden, Mahrez, Bernardo Silva y Sterling ¡ª¨²nico extremo puro¡ª firmaron los tantos.
¡°Eso indica que es m¨¢s importante la gesti¨®n de la jugada con inteligencia, velocidad¡ El City fabrica el f¨²tbol desde atr¨¢s y origina situaciones de gol claras y no forzadas, por lo que eso deriva en que no solo tenga un goleador ¨²nico¡±, desliza Cappa. ¡°El City nos demuestra que el gol es el hijo del juego y no de los especialistas¡±, se suma Valdano. ¡°El City tiene jugadores de alt¨ªsima calidad y bien seleccionados para lo que quieren hacer. Guardiola siempre est¨¢ innovando y aporta soluciones ofensivas que sorprenden al rival. Le tapan y ¨¦l destapa. Aporta soluciones ante casi todas las defensas, lo que no quiere decir que esos centrocampistas o defensas no sean tan caros como los delanteros¡±, interviene Valent¨ªn.
Pero est¨¢ claro que los delanteros cuestan m¨¢s porque ponen el punto final al juego. ¡°Y ahora ser¨¢n m¨¢s caros porque vivimos una sobreexposici¨®n comercial de Mbapp¨¦ y Haaland¡±, se?ala Zubizarreta, que se explica; ¡°son los jugadores que necesita el mercado porque son j¨®venes, tienen un indiscutible valor futbol¨ªstico y un recorrido comercial muy largo. Eso al mercado le gusta. Entre otras cosas porque se buscan los sustitutos de los messis y cristianos¡±. Aunque Valent¨ªn recuerda: ¡°Quiz¨¢ no valen tanto por su edad, pero Lewandowski y Benzema son el mejor ejemplo del delantero total en el panorama internacional¡±. Y Cappa interviene: ¡°Cualquiera de ellos te marca la diferencia. El problema est¨¢ cuando un d¨ªa no lo hacen y el equipo no le acompa?a¡±. Pesar que resumi¨® en su d¨ªa Ronaldo Nazario con una frase lapidaria en primera persona: ¡°Cuando metes gol, eres grande. Cuando no, est¨¢s gordo¡±. Y en esta jornada europea a las delanteras les sobraron michelines.
Puedes seguir a EL PA?S DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.