El UCAM Murcia sacude la Copa

Copa del Rey - cuartos - jornada 1

Valencia Basket

83 86

Finalizado

UCAM Murcia

El UCAM Murcia sacudi¨® la Copa del Rey de Granada y su propia enciclopedia. McFadden, Bellas, Lima, Taylor, Webb y compa?¨ªa derrotaron por dos veces al Valencia y alcanzaron las semifinales por segunda vez en la historia del club murciano tras la de 1996. El conjunto taronja enmend¨® una p¨¦sima primera parte (33-52) con un parcial de 31-9 en el tercer cuarto, pero la felicidad fue finalmente para el equipo que se la trabaj¨® durante toda la tarde. La charanga pimentonera redecor¨® el torneo celebrando una sorpresa de un grupo que se abri¨® paso a contra pron¨®stico, con un juego fren¨¦tico a pesar de los achaques del esfuerzo y la convalecencia, con agitaci¨®n y acierto. En la primera semifinal de este s¨¢bado, el Madrid se enfrenta al Tenerife (18.30 #Vamos). Despu¨¦s, el Bar?a se medir¨¢ ante el sorprendente UCAM (21.30, #Vamos).

El Murcia compet¨ªa contra el Valencia y contra sus propios biorritmos. El equipo de Sito Alonso ten¨ªa que gestionar a un tiempo la inexperiencia ¡ªen su primera aparici¨®n copera en 26 a?os (fue anfitri¨®n en la edici¨®n de 1996, la del triunfo del TDK de Creus, que derrot¨® precisamente al Murcia en semifinales)¡ª y la prolongada inactividad ¡ªsolo hab¨ªan disputado los murcianos tres partidos en los ¨²ltimos 53 d¨ªas, en mitad de aplazamientos por brotes de covid ajenos y en su caseta¡ª. Pero con vigor y determinaci¨®n se hicieron con el dominio de la escena y con el ritmo del juego ante un Valencia autoexigido hasta el colapso.

McFadden desat¨® a su equipo con dos triples consecutivos y, despu¨¦s, la terna formada por Augusto Lima, James Webb e Isaiah Taylor, el cemento del bloque de Sito Alonso, apuntal¨® el optimismo del conjunto murciano. Del 2-8 de inicio, al 14-28 con el que se cerr¨® el primer cuarto. Los latigazos espor¨¢dicos de Jasiel Rivero fueron la ¨²nica noticia rese?able de un Valencia espeso y ofuscado desde la l¨ªnea de tres (0 de 7 en ese tramo).

El primer bingo taronja desde el per¨ªmetro, logrado por L¨®pez-Arostegui, fue un espejismo de reacci¨®n, que atajaron Radovic y Czerapowicz con tres triples m¨¢s (8 de 15 para el Murcia en ese momento) para j¨²bilo de la numerosa afici¨®n pimentonera ante el inopinado panorama (19-39, m. 14).

El atolladero del Valencia creci¨® hasta el 8 de 28 en tiros de campo (2 de 15 en triples al descanso) para desesperaci¨®n de Pe?arroya, que reclut¨® de nuevo a Rivero para hacer una transfusi¨®n de sangre a su equipo. Result¨® insuficiente. Para no ser presa de la ansiedad, el conjunto taronja intento hilvanar el dif¨ªcil arte del v¨ªsteme despacio que tengo prisa. Pero ni Prepelic ni L¨®pez-Arostegui encontraron los puntos necesarios para achicar la desventaja y las dudas valencianistas.

Enfrente, el Murcia dominaba el rebote gracias a la intensidad de Lima y Rojas y era una metralleta en ataque, con McFadden y Taylor aumentando su colecci¨®n de triples (10 de 21 para el UCAM al descanso). Ni rastro del Valencia potente y voraz que derrot¨® al Madrid en su casa hace 12 d¨ªas (33-52, m. 20).

Sin embargo, el prop¨®sito de enmienda taronja en la reanudaci¨®n result¨® tan grande como el bloqueo que lo precedi¨®. En el entreacto, los jugadores de Pe?arroya cambiaron los neum¨¢ticos, el combustible, la actitud defensiva y la disposici¨®n general y aceleraron rumbo a la remontada con un contundente parcial de 19-0 en solo tres minutos y medio (21-0 en total). El b¨®lido valencianista lo pilotaron Rivero y Hermannsson, con ocho y seis puntos respectivamente, ante un Murcia gripado en mitad del sue?o copero (52-52, m. 23). El tercer cuarto fue para el Valencia una oda a la cultura del esfuerzo y al acierto (31-9) hasta el 64-61 con el que se entr¨® en la recta de meta. Se equivocaron en cambio al creer que hab¨ªan hecho lo m¨¢s dif¨ªcil.

El Murcia volvi¨® a competir contra el Valencia y contra los biorritmos, intentando escapar del lo que pudo ser y no fue con el arrebato anotador de McFadden y la gesti¨®n de Bellas. Intentando jugar un partido de seis minutos, para que no pesara nada de lo vivido anteriormente (74-74, m. 34). Ese nuevo partido tambi¨¦n lo gan¨® un trepidante UCAM. En el territorio del miedo, una penetraci¨®n de Taylor coloc¨® el premio en la cornisa y la tensi¨®n por las nubes (80-81, a 1m 20s). Prepelic y Webb intercambiaron dos triples monumentales. Van Rossom fall¨® el suyo y McFadden anot¨® dos tiros libres que parecieron dos penaltis (83-86, a falta de 7,5s). Pe?arroya exprimi¨® la pizarra, pero ni Prepelic ni Van Rossom encontraron el triple redentor que val¨ªa la pr¨®rroga. La fiesta en Granada era murciana.

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